Este hilo va de....
No hay asunto más complicado que el amor. Si las cosas salen mal, darás mil y un vueltas a todo lo que ha podido influir en que la situación haya terminado de esa manera. Si todo va bien, puede que llegue un momento en el que te plantees precisamente por qué todo va bien. ¿Por qué las personas terminan siendo pareja? ¿Cómo nos encontramos los unos a los otros? Existen un montón de creencias, mitos y leyendas al respecto; a cada cuál más elaborado. Pero si hay un lugar donde las leyendas y los mitos tradicionales se mezclan armoniosamente con la realidad, ese lugar es Japón.
La mitología japonesa es un sistema extremadamente complejo de creencias, y tienen leyendas, mitos e historias para todos los gustos. Ahora bien, hay un tema por el cual los japoneses sienten verdadera pasión, es el amor. Leyendas famosas como las de la Princesa Kaguya o Tanabata son solo algunos ejemplos de las creencias que tienen en el país nipón acerca de los sentimientos más profundos. Pero si hay un mito que prevalece (también el mitología china), es el del hilo rojo. Según el mito, las relaciones humanas estarían predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo meñique de aquellos que tienen como objeto encontrarse en la vida. La leyenda es firme: si el destino tiene preparado que te encuentres con una persona en concreto, así será.
La leyenda afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse… pero nunca romperse.
Una de las leyendas más famosas sobre el hilo rojo cuenta la historia de cómo un emperador conoció a la que sería su esposa, gracias a la intervención de una poderosa hechicera capaz de ver el hilo rojo. El emperador le pidió a la hechicera que siguiese su hilo rojo para conocer a la mujer de su destino, y así lo hicieron. La búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con un bebé en los brazos, ofrecía sus productos. Al llegar allí, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: “Aquí termina tu hilo”. Sin embargo, al emperador no le hizo demasiada gracia que su destino se entrelazara con esa mujer tan pobre, por lo que enfureció, creyendo que era una burla de la hechicera. Así, empujó a la campesina que aún llevaba a su bebé en brazos, haciéndole caer. El bebé, una niña, se hizo una gran herida en la frente que dejó una cicatriz muy particular. A la hechicera, por su parte, ordenó que le cortaran la cabeza. Pero lo que no se esperaba fue lo que pasaría muchos años después, cuando llegó el momento de casarse. Se le recomendó que se casara con la hija de un general muy poderoso, y para su sorpresa, el día de la boda, cuando le vio la cara se dio cuenta de una realidad: la mujer tenía una cicatriz muy particular en la frente, fruto de una caída siendo un bebé.
Pero, ¿por qué en el dedo meñique? Todo tiene que ver con la sangre: la arteria cubital (o ulnar) conecta nuestro corazón con el dedo meñique y, según la leyenda, esa vena (hilo rojo) se extendería por el mundo hasta unirse a la arteria y llegar al corazón de otra persona. Ahora bien, los japoneses no limitan estas conexiones al amor de pareja como tal, sino que determina todas las relaciones con significado que podríamos tener en nuestras vidas: mejores amigos, alguien en el que causaremos (o nos causará) un impacto…
Otra de las leyendas más famosas sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la Luna saldría cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan. Todo tipo de relaciones importantes estarían predeterminadas, nada es fruto del azar. Ese hilo lleva contigo desde que naciste, y te acompañará a lo largo de tu vida, guiando tu futuro y haciendo que te encuentres con todas esas personas con las que te tienes que encontrar. Y, ¿cómo lo sabrás? Según la leyenda, simplemente, lo sabrás; porque sentirás paz interior, no dudarás y la alegría que te invadirá no tendrá comparación.
Ahora piensa en todas esas personas que han significado o significan algo en tu vida: ¿serán las que se corresponden con tu hilo rojo?