He decidido salir del armario. Con Miguelitos.

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Llevo dos días, más bien dos noches, con un experimento para los sueños lúcidos que me trae loco. Solo la posibilidad de lograrlo justificaría mi misma existencia.

Básicamente, me propongo esto:

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Escribiré una historia. Esa historia estará protagonizada por un "NO-Henry Morrison", un personaje ficticio, pero que en realidad seré yo. Solo que él no lo sabe. Todavía. La historia le llevará a descubrirlo, igual que en "Desafío total" Quaid descubría que era Hauser.

Desde luego, hay muchas complicaciones. La complicación principal es que para que haya "sueño lucido" tiene que haber "lucidez" que es un sinónimo de ""consciencia". Un sueño lúcido es por definición, un sueño donde eres consciente de que estás soñando. Yo me propongo OLVIDAR que estoy soñando, en una curiosa pirueta, esconderme tras un personaje ficticio, y a través de una narrativa preestablecida "recuperarme", recuperar la consciencia.

Ya he establecido que cada vez que mi "no-Henry Morrison" suba a un ascensor, será una "llave" para la conciencia. Tendrá un deja vu. Si el ascensor tiene espejo, verá fugaces flashes en los que me reflejo yo como soy de verdad, y no como le voy a describir a él. Todo lo demás está por escribir.

Imaginad las posibilidades. Si logro lo que me propongo, podría repetir el proceso hasta el infinito, no tendría fin. Podría anidar una docena de personalidades / historias rollo Inception. En el sótano de mi fraca... digo, de mi memoria onírica, siempre habría un piso más.

Ya estaba un poco cansado de usar los sueños lúcidos para dirigir imperios galácticos y hacer tríos obscenos con Jennifer Conelly y Kate Winslet. Esto es un reto. Seguiré informando. Si alguien tiene ideas o sugerencias para el diseño de la vida de mi falso yo, soy todo oídos.
 
Joder que pies más asquerosos.
Hace unos años me leí el libro "El método" en el que un periodista poco agraciado se "infiltraba" en un grupo de gurús del ligoteo y tal. Bueno, la cuestión es que el tipo va aprendiendo a ligar y llega un punto que una playmate se lo llevó a su casa y el tipo se piró a toda ostia porque cuando se quitó los calcetines le apestaban los pies a queso de Cabrales repodridos :mparto
 
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