Padre Wontermann: "Recuerdo mis años mozos en Puzzle, Pont Aeri y Chocolate. Salía de jueves a domingo, sin dormir y a base de miguelitos de crema y bitter kas rojo. La de polvos que eché en los baños de esos templos del techno. ¡Era un tigre de los llanos de Albacete!"
La muchacha: "¡Qué me dices,negro! Yo soy del 2002, eso es de viejunos. Me crie con High School Musical y Hanna Montana, no con esas tan raras que cuentas, viejo verde."
Padre Wontermann: "Salí y viví, pero cuando estaba mirando al abismo, decidí abrazar la fe y dejar atrás mis malos hábitos. Sí, más de una feligresa ha nombrado al señor en vano, mientras se la metía en el ano, pero soy un pastor de almas de lo más capaz."
La muchacha: " Entiendo entonces que ese bulto en su sotana no es el móvil, sino un pene grande y hermoso, como el rabo de un oso."
Padre Wontermann: "Claro, vamos a jugar al cepillo, yo pongo el mango y tú los pelillos."