- Otro de mis momentos favoritos es el sueño de Eowyn. El tema musical es precioso. Íntimo. Dulce. Una maravilla. La puesta en escena. El crepitar de las llamas en la noche, el cariño con el que Aragorn la arropa mientras suenan las notas. La noche agita los pensamientos. Duerme Eowyn, duerme... mientras puedas. Pura magia.