Henry KING

sikander

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estoy repasando cosas, se aceptan recomendaciones.

The Gunfighter (1950)
qué bueno, soberbio sobrio y estilizado western psicológico sobre demonios personales y pasados, Gregory Peck -que está fabuloso- es un pistolero legendario que quiere dejar de serlo, pero la leyenda se lo hace imposible; la peli tiene un planteamiento muy original, casi bordeando el fantástico por tratamiento, un tipo cuya sola presencia sirve para crear enfrentamientos involuntariamente.

hay una cosa increíble en la peli y es la apreciación del "tiempo", parece que los personajes se vean una vez cada diez años en busca de una segunda oportunidad, y unas veces sale bien y otras... bueno, desastroso, pura tragedia griega, al final el tiempo es el peor pistolero; toda la parte del hijo oculto es realmente bonita.

un día te levantas has cometido varios errores y el tiempo te cae encima como un muro, brutal, ahí King crea un drama puramente existencial, no sabemos muy bien de dónde sale el protagonista y de repente aparece en medio del pueblo como una figura absolutamente trágica, siempre huyendo de sí mismo o acosado por otros o su propio mito, los 5 minutos finales tienen una carga dramática enorme, todo muy fugaz y contenido pero muy profundo, la cara oculta del mito del western;
la peli no deja de ser del subgénero Print the legend, y un estudio acerca de ello, con una foto en B/N enorme, es una cinta para pensarla y repensarla, me estoy dando cuenta mientras escribo.

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The winning of Barbara Worth (1926)
la verdad es que para ser del 26 estamos ante un muy ambicioso titulo, King tiene una profundidad en algunas escenas muy adelantada a su tiempo, con algunos planazos del desierto, en una historia sobre la conquista del Oeste, pioneros, catástrofes, amores partidos... es de esas pelis que amplían el género para capturar los grandes espacios y añadirles épica, aún con las limitaciones técnicas del momento.

el final con la inundación es muy notable, debe ser una de las primeras cintas del género catástrofes rodada :juas, aunque la historia individual flojea algo más, aquí King es más director de espacios y multitudes que de personas, lo mejor ese prólogo que parece una imitación del Ángelus de Millet en la frontera, rodeado de misticismo.
hay un detalle que me ha llamado mucho la atención, uno de los personajes pregunta ¿Por qué hablan entre ustedes español? Porque es la lengua del desierto, le contestan; como si en el imaginario y no tan imaginario colectivo del periodo histórico , esa zona de USA, el Méjico "asimilado" era la interlingua habitual.

uno de los grandes westerns de los 20, siguiendo la estela del Caballo de Hierro y otros.

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Un director terriblemente infravalorado, relegado a un segundo plano por la historia ''oficial'' del cine, pero que poco a poco parece que está siendo reivindicando (al menos por una parte de la cinefilia) como se merece. Su trabajo con el encuadre es desde luego maravilloso, parece que siempre sepa colocar a los actores en el lugar adecuado en relación con el paisaje y la naturaleza, como si quisiese otorgarles a todos los elementos la misma importancia (en ese sentido algunas de sus películas me recuerdan a Straub-Huillet). Todavía me quedan muchísimas suyas por ver (afortunadamente), pero por ahora mis favoritas serían Jesse James y Wait 'Till The Sun Shines, Nellie.
 
El lunes de la semana pasada me acordé de este hilo (de reciente creación) porque emitieron por 13tv. dos películas seguidas de este señor: El capitán King y Caravana hacia el sur. Me hubiera gustado poder volver a verlas enteras (siquiera dobladas) pero sólo pude disfrutar un poquillo de la primera (que me parece un verdadero peliculón y posiblemente la mejor de las dos). El caso es que ese mismo día decidí que comenzaría mi futura (y ansiada) sesión cinéfila de Semana Santa con Capitán de Castilla (no, no es un biopic de Klopek) que no sé si está entre sus mejores títulos pero, desde luego, es uno de mis favoritos. Así que este jueves, después de ver por televisión el traslado del Cristo de la Buena Muerte, desenpolvé el viejo dvd de Fox... y hoy aprovecho este ratico libre después de comer para recomendársela a todos aquellos que no la hayan visto todavía (y gusten del buen cine clásico de aventuras).

Más allá de su escaso rigor histórico (concesiones a la Leyenda Negra incluídas... aunque aquí la cosa no resulta tan sangrante ni molesta como en, la por otro lado bellísima, El cisne negro) y de sus carencias como adaptación (presupuesto y metraje insuficientes) la película consigue despuntar gracias a una intensidad dramática fuera de lo común, una potencia visual arrolladora (marca de la casa) y esa ya legendaria partitura del maestro Alfred Newman (capaz de despertar de su letargo al ser más apolillado y badanas de la Tierra).



Sortea además con pericia esos problemas estructurales convirtiéndolos en un valor, focalizando la historia en el crecimiento personal (espiritual) del protagonista mediante una particular estructura episódica (aparentemente deslavazada) que la emparenta con un título tan denostado e incomprendido (en general) como es Alatriste (el famoso: "no cuenta nada"). Esto es, retazos de una vida que no responden a una narrativa literal clásica de planteamiento, nudo y desenlace sino que pretenden más bien expresar conceptos, ideas o estados de ánimo. Si en la adaptación del personaje de Reverte subyace, por encima (debajo) de todo, una concepción trágica de España (y de los españoles) en el caso de la que nos ocupa se retrata obsesivamente la toma de conciencia del personaje de don Pedro de Vargas (en lo que parece un trasunto del propio King, que se convirtió tardíamente a la fe católica desde su originario protestantismo) como (ejemplo de) verdadero cristiano, soldado y caballero... y es lo que cada episodio tiene de alegórico, moral e incluso anagógico lo que domina la función.

Ojo al reparto: aparte de Power tenemos al impagable Lee J. Cobb como esa especie de torturado Sancho Panza (la salida de la venta) que se transforma en Hyde cada vez que prueba el alcohol; a Alan Mowbray de perfecto alivio cómico; a John Sutton en el papel del despreciable villano que va de puritano pero que, en el fondo, no cree en NADA; o a la adorable Jean Peters en el que fue su debut... Capítulo aparte merece el divertísimo acercamiento de César Romero a la figura de Cortés, con esa perenne sonrisa entre inquietante, cínica y socarrona.

Cosillas a destacar antes de terminar: el tratamiento visual de todas esas composiciones de marcadas líneas verticales que elevan la épica grandilocuente a extremos estratosféricos; los inquietantes claroscuros que dominan los pasadizos y mazmorras del Santo Oficio (o más bien de la mente del protagonista... o de cualquier cristiano... de cualquier hombre) con ese duelo de miradas mientras alguien muere torturado, o ese otro a espadazo limpio que le sigue poco después (claustrofóbico, seco, sin apenas cortes... y con un desenlace que corta la respiración); una persecución a caballo IMPRESIONANTE y rodada como pocas; la deliciosa sencillez y carga simbólica de la escena con el religioso en la playa; y, por supuesto, los vertiginosos planos finales con el amenazante volcán (real) de fondo y la marcha de Newman atronando... tan expresivos y emocionantes como esa desgarradora "Madrugá" con la que concluye Alatriste.

Como dice el padre Bartolomé: "El amor de Dios es una pesada carga". Me vuelvo a mis quehaceres. Feliz Semana Santa (lo que queda) a todos.
 
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Tender is the Night (1962), su última película, me ha parecido una descomunal obra maestra, bellísima a todos los niveles y sin gritarlo en ningún momento, es ese scope y ese color maravillosos de esa época con un texto de Scott Fitgerald que King pone en imágenes como un drama susurrado, una relación amorosa tan auténtica como misteriosa, con equilibrios de poder y dependencia, un retrato nada maníqueo del posible vacío existencial de la clase alta, con un respeto absoluto para cada personaje que pone en pantalla, sutil, elegantísima (las fiestas, los bailes, los paneos por la Costa Azul o la verde Suiza, ...). Otro maestro pionero, como Walsh y Dwan, con medio siglo ininterrumpido de cine a sus espaldas, este con una filmografía llena de dramas, aventuras y algún western mítico.

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Sigo con unas cuantas suyas, poco se puede decir a estas alturas de The Gunfighter (El pistolero, 1950), merecidísimo western célebre que arranca con la mítica de la leyenda de tal manera que bordea el fantástico y se dedica el resto de la película a deconstruir ese mito y, como tanto le gusta a King, a convertirlo en un melodrama en el que el protagonista (enorme Gregory Peck) no para de ver proyecciones y versiones alternativas de sí mismo en otros personajes: su hijo, su amigo marshal que cambió de rumbo a tiempo, el mequetrefe (uno de tantos) joven que quiere fama de pistolero, un hombre sencillo que entra al bar y tiene una vida familiar, etc. Muy curiosa la enorme similitud temática con la obra maestra de De Palma Carlito's Way.

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Beloved Infidel (Días sin vida, 1959), si en Tender is the Night adapta la famosa novela de Fitgerald, aquí retrata los últimos años de vida del escritor, aunque más desde el punto de vista de su amante/novia. Es otra demostración de sensibilidad, buen gusto y puesta en escena que rima muy bien con la obra que adaptará 3 años después, quizás no es tan redonda pero retrata a la perfección la montaña rusa emocional que es la vida (tanto la amorosa como la corriente) con las contradicciones, las virtudes y los defectos que hacen tan humanos sus personajes. Otra vez elegantísima y con unas localizaciones naturales desarmantes.

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Untamed (Caravana hacia el sur, 1955), una especie de western, de conquista del oeste totalmente original por su localización: nada menos que Sudáfrica, con prólogo en la verde Irlanda y un desarrollo de fondo que es como un fresco histórico del berenjenal político-social que había en Sudáfrica a mediados del XIX, con el colonialismo inglés, la creación de un estado independiente holandés, con los nativos zulúes (haciendo de indios guerreros en la analogía) e incluso unas milicias de renegados, la conquista de tierra libre, la incidencia del oro y los diamantes, ..., un poco como las de Borden Chase y Anthony Mann aunque King, como es habitual, lo lleva más a su terreno melodramático en lugar del thriller psicológico de aquellas. Interesantísima y otra vez scopazo de quitar el hipo.

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Uf, Jesse James es tremenda, no me extraña que a @Duke le salieran sarpullidos con la de Dominik, y mira que la secuela de Fritz Lang es cojonuda, pero la de King es superior, es impresionante cómo narra este tipo, lo mejor de todo es que casi sin darte cuenta siempre está priorizando la belleza del plano, pero es eso, sin enfatizarlo en ningún momento, aquí hay una huida de los dos hermanos en que es indescriptible la idoneidad de los sitios en que sitúa la cámara King. Por eso es tan agradecido ver una copia restaurada en HD.

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EL CISNE NEGRO (The Black Swan, 1942 -Henry King)​




Memorable obra maestra y adaptación vistosa / dinámica de la novela de Rafael Sabatini que conforma una joya del cine de aventuras en su vertiente "Piratas". Aquí con un capitán (Tyrone Power), mano derecha del pirata Henry Morgan (Laird Cregar), que se pone del lado de la ley cuando Morgan es nombrado gobernador de Jamaica, enamorándose de la hija del antiguo gobernador (Maureen O'Hara) y entrando en conflicto con otros piratas (por ahí está un joven Anthony Quinn). El film, ejemplar a todas luces, es un monumento al ritmo y a la narración si tiempos muertos, que demuestra de nuevo las virtudes de su director -autor que creo aun sigue estando infravalorado- en un espectáculo de cine a color (y que colores!!, fotografía ganadora del Oscar de Leon Shamroy) y al ritmo de una banda sonora memorable de Alfred Newman

Es absolutamente memorable todo, desde un guion extraordinario con 3 o 4 "bandos" cada uno por su lado, pasando por esa fábrica de sueños de diseño de producción que era el Hollywood dorado, aquí con ese color mágico además, hasta los personajes, a cada cuál más carismático, Tyrone Power siempre me ha parecido un grande, nada menos que Henry Mitchell, Maureen O'Hara, George Sanders, Anthony Quinn y ojo que el que roba la función es un arrollador Laird Cregar ... Y con todo esto ya saldría una gran película, pero lo que la convierte en única, en una obra de arte y en firme opositora a mejor peli de aventuras es el control total de Henry King, cómo mete su pausa habitual, la elegancia de cada plano, ese amanecer visto a través de la ventana de un camarote, es él quién la eleva a otra dimensión ...

Pero es que después me vi El capitán King (King of the Khyber Rifles, 1953) y es un western maravilloso disfrazado de aventuras coloniales, tanto la temática anti-racista como el motivo amoroso la harían pasar por una de la trilogía de la caballería de Ford (y ojo que King comparte muchísimo con Ford), atención al baile íntimo fuera de la fiesta.

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Pero no acaba aquí, porque es que también vi otra suya que es uno de los mejores bélicos que he visto en mi vida (de esta creo que estaba muy orgulloso King), Almas en la hoguera (Twelve O'clock High, 1949), debería ser obligatoria en un máster de dirección de empresas, la conciliación entre lo humano y los objetivos, de una sobriedad y un tono que se adelanta a propuestas extraordinarias como Tempestad sobre Washington de Preminger. Además, con el puntito nostálgico y sabio de la narración en flashback del personaje que va por delante de todo. Otra barbaridad.

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Es una auténtica locura que se despache como artesano despectivamente al director que, probablemente, tenga la filmografía con más gusto por la belleza (y con total naturalidad, nada de esteticismo vacuo) en todos los sentidos. Me parece que David Lean vio muchísimo Henry King antes de rodar sus épicas.
 
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