Decir que me acabo de leer el cuentecito que sirve de base a ésto, y que me ha parecido una pequeña obra maestra, un ejemplo de historia absolutamente atemporal contada con gran acierto en unas pocas páginas. La edad del pavo, lo tonto que está uno entonces con las tías, que son poco menos que alienígenas a tus ojos (aquí literal), ese momento en que todo cambia para siempre. Además, se nota que Gaiman recuerda con distancia nostálgica aquel tiempo (menciones musicales y del ambientillo de la época en que transcurre), con la combiación de realismo y de fantasía, de cierto sentido del humor y de un trasfondo inquietante y malsano, que caracteriza a este señor.
Lo que no sé es de quién habrá salido la idea de sacar una película de algo así, que dicho sea de paso, tiene una pinta muy horrenda.
Y nada más, ya que he resubido ésto... aprovechad para seguid poniendo más imágenes de la Musa.