Es un problema al que se enfrentan muchos juegos grandes. Normalmente estos juegos tienen una fecha de lanzamiento fija y pasa alrededor de un mes desde que el juego es gold hasta que se pone a la venta, y se suele llegar a la fecha de gold trabajando a contrarreloj. Así que ese tiempo en el que juego está en el limbo lo pueden aprovechar los desarrolladores para seguir puliendo cosas antes de que el juego salga a la venta.
Normalmente son bugs o problemas de rendimiento, pero rara vez algún extra que no sea un DLC puro y duro.