Este es un pequeño artículo que escribí en Abril de 2006 en mundodvd. A raíz de un hilo de hoy de Dana Barrett sobre los auriculares para PC, me ha venido a la mente y os lo traigo aquí porque a pesar del tiempo sigue estando perfectamente vigente. Cambiad el modelo de iPod por un iPod Touch y todo sigue estando encima de mi mesa tal cual y sonando como el primer día, a pesar de que debido a un problema con un acúfeno en mi oído derecho, cada vez escucho menos música con auriculares.
iPod / PC + X-CAN v3 + UA-1EX + HD-650: Mi Jai-End
Hacía tiempo que me rondaba la idea de montar un buen equipo de sonido basado en auriculares. No dispongo de una sala dedicada para disfrutar de mi música, así que normalmente suelo escuchar música con auriculares. Hasta ahora usaba mis Grado SR-80, de la serie Prestige de GradoLabs, un modelo que me ha dado muchísimas satisfacciones, con un nivel de detalle muy alto, pero con dos peros importantes, son un tanto incómodos y no tienen un grave suficiente.
Tras varias visitas a head-fi.org, un lugar plagado de frikies que parecen coleccionar auriculares, y animado por el hilo de Bacterio en el que hablaba de sus experiencias con Sennheiser y AKG, decidí dar un salto importante: comprar unos auriculares tope de gama, alimentarlos de la salida de un previo de auriculares de calidad y conectar este a la fuente de la mejor forma posible.
He aquí el resultado:
La fuente: Ordenador y iPod
A pesar de que algunos me tachen de bárbaro, tenía claro que la fuente iba a ser o bien el ordenador, o bien mi iPod. Tengo toda mi música comprimida en formato MP3 con una calidad para mí excelente. No soy capaz de distinguir un CD de la versión comprimida, quizá haya ciertos matices, pero que por nada me compensan abandonar la comodidad de tener toda tu música al alcance de un clic. Mi iPod es un iPod Video de 5ª generación, con una capacidad de 30 GB, capaz de almacenar más de 200 CD's con una calidad estupenda.
El iPod dispone de salida de línea la cual puedes obtener bien comprando el Dock o bien con el PocketDock Line Out USB de Sendstation, el cual os lo recomiendo por lo compacto, cómodo y porque además lo puedes llevar para poder cargarlo en cualquier lugar donde veáis un conector USB.
La tarjeta de sonido: Edirol UA-1EX
En el caso de utilizar el PC como fuente, tenía claro que tenía que sacar el sonido de la caja del PC, alejado de todas las fuentes de ruido que hay en ella, y me he decidido por una tarjeta de sonido USB Edirol UA-1EX, fabricada por Roland y que te proporciona tanto una entrada como salida de línea analógica, entrada y salida de línea digital, así como una salida directa para auricular y una toma de micrófono. Capaz de operar a 24 bits y 96 Khz y proporciona una interfaz ASIO 2.0. El resultado es una fuente de muchísima calidad, que en su salida de línea no muestra ni el más mínimo siseo, al volumen que lo pongas. Combinado con el reproductor foobar2000, el resultado es impecable.
La amplificación: Musical Fidelity X-CANS v3
También tenía claro que antes de llegar a los auriculares, iba a amplificar la señal con un previo de auriculares dedicado. Las múltiples críticas positivas, unido al trato extraordinario y al precio más que interesante que Ricardo (Vieta XXI) de Siena me lo ofrecía, me tiré de cabeza a por el X-CAN v3 de Musical Fidelity. Una unidad compacta, valvulera, con chicha más que de sobra para darle rosca a cualquier auricular, por mucha impedancia que tenga.
Sólo le pongo un pero. En la búsqueda de esa señal directa y sin interferencias, se ha prescindido hasta de un interruptor, y es un tanto coñazo desenchufarlo cada vez que lo usas. He de encontrar una solución.
Auriculares: Sennheiser HD-650
Y llegamos a las orejotas. Estos auriculares son muy caros sí, pero si los escuchas, la cagaste. El precio PVP recomendado se dispara muy por encima de los cuatrocientos euros, y a pesar de que Ricardo me los ponía bastante a huevo, topé con un alemán en eBay, que los vendía como nuevos por menos de la mitad. Nunca le he hecho ascos al material de segunda mano, y en poco más de una semana los tenía en casa.
Estos auriculares son tremendamente cómodos, pudiéndolos llevar puestos durante mucho tiempo, se colocan alrededor de la oreja y no sobre ella, cubriéndola completamente, y ofrecen un nivel de realismo alucinante.
El conjunto: Puro Jai-En
El sonido que me ofrece este conjunto es simplemente alucinante. Llevo ya varios días de pruebas y cada vez me suena mejor. ¿Será que me estoy acostumbrando a su sonido? Seguramente, pero a la conclusión a la que he llegado es que tengo que volver a escuchar todos mis discos de nuevo. Hay mucha información musical escondida que ahora aprecio y que antes simplemente no la escuchaba.
Las voces son simplemente extraordinarias, pero quizá lo que más me ha cautivado es el grave. Ahora puedo escuchar el contrabajo como si estuviera en un directo. Noto la vibración de la cuerda, la extensión después de pellizcarla... si es que hay discos en los que se escucha carraspear al público que asiste o al camarero sirviendo unas copas. De veras que es alucinante.
Mi Jazz nunca ha sonado mejor. Os animo de verdad a probarlo, por un precio contenido creo que se obtiene un resultado de 10.
Ya sólo me queda seguir disfrutando de nuestras Recomendaciones Musicales.
iPod / PC + X-CAN v3 + UA-1EX + HD-650: Mi Jai-End
Hacía tiempo que me rondaba la idea de montar un buen equipo de sonido basado en auriculares. No dispongo de una sala dedicada para disfrutar de mi música, así que normalmente suelo escuchar música con auriculares. Hasta ahora usaba mis Grado SR-80, de la serie Prestige de GradoLabs, un modelo que me ha dado muchísimas satisfacciones, con un nivel de detalle muy alto, pero con dos peros importantes, son un tanto incómodos y no tienen un grave suficiente.
Tras varias visitas a head-fi.org, un lugar plagado de frikies que parecen coleccionar auriculares, y animado por el hilo de Bacterio en el que hablaba de sus experiencias con Sennheiser y AKG, decidí dar un salto importante: comprar unos auriculares tope de gama, alimentarlos de la salida de un previo de auriculares de calidad y conectar este a la fuente de la mejor forma posible.
He aquí el resultado:
La fuente: Ordenador y iPod
A pesar de que algunos me tachen de bárbaro, tenía claro que la fuente iba a ser o bien el ordenador, o bien mi iPod. Tengo toda mi música comprimida en formato MP3 con una calidad para mí excelente. No soy capaz de distinguir un CD de la versión comprimida, quizá haya ciertos matices, pero que por nada me compensan abandonar la comodidad de tener toda tu música al alcance de un clic. Mi iPod es un iPod Video de 5ª generación, con una capacidad de 30 GB, capaz de almacenar más de 200 CD's con una calidad estupenda.
El iPod dispone de salida de línea la cual puedes obtener bien comprando el Dock o bien con el PocketDock Line Out USB de Sendstation, el cual os lo recomiendo por lo compacto, cómodo y porque además lo puedes llevar para poder cargarlo en cualquier lugar donde veáis un conector USB.
La tarjeta de sonido: Edirol UA-1EX
En el caso de utilizar el PC como fuente, tenía claro que tenía que sacar el sonido de la caja del PC, alejado de todas las fuentes de ruido que hay en ella, y me he decidido por una tarjeta de sonido USB Edirol UA-1EX, fabricada por Roland y que te proporciona tanto una entrada como salida de línea analógica, entrada y salida de línea digital, así como una salida directa para auricular y una toma de micrófono. Capaz de operar a 24 bits y 96 Khz y proporciona una interfaz ASIO 2.0. El resultado es una fuente de muchísima calidad, que en su salida de línea no muestra ni el más mínimo siseo, al volumen que lo pongas. Combinado con el reproductor foobar2000, el resultado es impecable.
La amplificación: Musical Fidelity X-CANS v3
También tenía claro que antes de llegar a los auriculares, iba a amplificar la señal con un previo de auriculares dedicado. Las múltiples críticas positivas, unido al trato extraordinario y al precio más que interesante que Ricardo (Vieta XXI) de Siena me lo ofrecía, me tiré de cabeza a por el X-CAN v3 de Musical Fidelity. Una unidad compacta, valvulera, con chicha más que de sobra para darle rosca a cualquier auricular, por mucha impedancia que tenga.
Sólo le pongo un pero. En la búsqueda de esa señal directa y sin interferencias, se ha prescindido hasta de un interruptor, y es un tanto coñazo desenchufarlo cada vez que lo usas. He de encontrar una solución.
Auriculares: Sennheiser HD-650
Y llegamos a las orejotas. Estos auriculares son muy caros sí, pero si los escuchas, la cagaste. El precio PVP recomendado se dispara muy por encima de los cuatrocientos euros, y a pesar de que Ricardo me los ponía bastante a huevo, topé con un alemán en eBay, que los vendía como nuevos por menos de la mitad. Nunca le he hecho ascos al material de segunda mano, y en poco más de una semana los tenía en casa.
Estos auriculares son tremendamente cómodos, pudiéndolos llevar puestos durante mucho tiempo, se colocan alrededor de la oreja y no sobre ella, cubriéndola completamente, y ofrecen un nivel de realismo alucinante.
El conjunto: Puro Jai-En
El sonido que me ofrece este conjunto es simplemente alucinante. Llevo ya varios días de pruebas y cada vez me suena mejor. ¿Será que me estoy acostumbrando a su sonido? Seguramente, pero a la conclusión a la que he llegado es que tengo que volver a escuchar todos mis discos de nuevo. Hay mucha información musical escondida que ahora aprecio y que antes simplemente no la escuchaba.
Las voces son simplemente extraordinarias, pero quizá lo que más me ha cautivado es el grave. Ahora puedo escuchar el contrabajo como si estuviera en un directo. Noto la vibración de la cuerda, la extensión después de pellizcarla... si es que hay discos en los que se escucha carraspear al público que asiste o al camarero sirviendo unas copas. De veras que es alucinante.
Mi Jazz nunca ha sonado mejor. Os animo de verdad a probarlo, por un precio contenido creo que se obtiene un resultado de 10.
Ya sólo me queda seguir disfrutando de nuestras Recomendaciones Musicales.