Jean Cocteau

Harkness_666

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Zamora
Cineasta, escritor, poeta, diseñador... un artista multidisciplinar de principios del siglo XX, vinculado a las vanguardias y figura muy conocida. Podemos hablar aquí de su faceta como director, pero imagino que es uno de esos personajes para los que cada obra es en realidad una faceta o prolongación de su arte. Como escritor, por ejemplo (aunque no venga mucho a cuento en ésta sección) me llama mucho la atención esa novela que es "Los niños terribles", otra que siempre ha estado en mi lista interminable de lecturas pendientes.

Pero ¿y como director? tiene en su haber una especie de trilogía sobre el mito de Orfeo, también una adaptación de La bella y la bestia. Se caracteriza por la inclinación a lo onírico y al surrealismo, si no me equivoco, aunque tal vez no tiene, desde luego, el mismo prestigio y fama que un Buñuel, se le acusa de ser pedante y hermético en exceso.

¿Que os parece? No he visto nada aún.
 
Respuesta: Jean Cocteau

Su gran habilidad era correrse sin tocarse, faceta artística que no dudaba en mostrar en público.
 
Respuesta: Jean Cocteau

JAJAJAJA, pues sí, he visto por ahí una cita de William Burroughs contando esa anécdota. Como sea verdad, vaya puto personaje.
 
La bella y la bestia

Jean Cocteau adapta el famoso cuento sobre el hombre convertido en bestia por culpa de un hechizo, enamorado de una joven hermosa y humilde. Una película que ofrece una interesante lectura de esta conocida historia para niños, obligadamente ingenua y un poco cursi, dándole sutilmente la vuelta hasta convertirla en una exploración de los deseos reprimidos de los dos protagonistas. La “bestia” intenta ocultar su animalidad ante la “mirada” de la bella, pero su deseo es tan ardiente que le abrasa, mientras que la “bella” siente una compasión que realmente es un deseo egoísta de ser una reina encantada y de escapar de su mediocre realidad. Una dualidad que viene a ser destacada por lo onírico e inconsciente: el espejo roto, las manos echando humo, la mirada en el propio reflejo… el final, cuando ella dice “no” y acto seguido dice “sí”, tan picarona ella, es toda una declaración al respecto.

Con una escenografía barroca y sobrecargada, llaman la atención los numerosos elementos fantásticos, tales como candelabros sostenidos por brazos fantasmales, estatuas vivientes, lágrimas que se convierten en diamantes, o la escena a cámara lenta de la entrada de ella en la guarida de la bestia, que marca el paso del mundo “real” a un mundo irreal, un contraste que se repite a lo largo de la narración.

Me defrauda únicamente el aspecto más “cinematográfico” en general. Aparte de unas interpretaciones teatrales y amaneradas, encuentro poco misterio y una artificiosidad evidente, más que una atmósfera sujeta a las imágenes. Es decir, encuentro tras la película una mentalidad no de cineasta, sino de artista múltiple que se inspira en otras artes (pintura, teatro, literatura…) y corrientes vanguardistas (surrealismo, romanticismo, decadentismo…). A lo mejor me haría falta un segundo visionado para convencerme del todo. Después de todo, es el propio Cocteau el que pide al espectador en un mensaje que vea la película con mirada infantil, y tal vez este debería llegar a tal conclusión por sí mismo. O no.
 
Hoy se proyectó en el CGAI Orfeo en 35 mm. y se confirma como una de las mejores películas de la historia del cine. Verla proyectada de esta manera ha sido una de las mejores experiencias de mi vida cinéfila. Las sombras de Cocteau se extienden por el cine de Rivette y Arrietta de manera evidente. Esos guardias del mundo de los muertos que recuerdan tanto a Flammes....

El mejor.
 
Hoy se proyectó en el CGAI Orfeo en 35 mm. y se confirma como una de las mejores películas de la historia del cine. Verla proyectada de esta manera ha sido una de las mejores experiencias de mi vida cinéfila. Las sombras de Cocteau se extienden por el cine de Rivette y Arrietta de manera evidente. Esos guardias del mundo de los muertos que recuerdan tanto a Flammes....

El mejor.
A mi me parece todavía mejor El testamento de Orfeo, la mas radical y divertida -para el-. El Fellini mas circense le debe todo.
 
La Bella y la Bestia de Cocteau me parece una delicia visual y un coñazo narrativo.

Abro paraguas.
 
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