Respuesta: Jean EPSTEIN
La glace à trois faces (1927)
"el espejo de tres caras"
a primera vista es un folletín romantico de entreguerras con algún toque minimamente común del director (a nivel visual, de misterio, atmosfera más bien...) y jugando mucho con la cámara con virguerias técnicas.
es un film extraño, como suspendido en el tiempo, quizá como la clase social -alta- a la que retrata.
miraditas, deseos, gente ociosa, una historia desde varios puntos de vista... un argumento convencional, pero con un envoltorio cinematografico poco habitual y un enfoque prodigioso incluyendo la fotografia, donde Epstein continuamente experimentará todo tipo de estilos y técnicas, haciendo a esta La glace visualmente arrebatadora y poderosa para cualquier amante de la imagen en sí, alguna secuencia como la del rio es de una vitalidad y belleza extraordinaria, un documento de un momento colectivo de felicidad.
de nuevo esta obra no se parece en casi nada al resto (ni esas entre ellas) lo que demuestra lo innovador y vanguardista de Epstein tanto con respecto al cine como a su propia obra, buscando continuamente nuevos caminos y un enfoque distinto.
un prodigio de cineasta que se revela y reinventa en cada titulo de los pocos existentes...
La glace à trois faces (1927)
"el espejo de tres caras"
a primera vista es un folletín romantico de entreguerras con algún toque minimamente común del director (a nivel visual, de misterio, atmosfera más bien...) y jugando mucho con la cámara con virguerias técnicas.
es un film extraño, como suspendido en el tiempo, quizá como la clase social -alta- a la que retrata.
miraditas, deseos, gente ociosa, una historia desde varios puntos de vista... un argumento convencional, pero con un envoltorio cinematografico poco habitual y un enfoque prodigioso incluyendo la fotografia, donde Epstein continuamente experimentará todo tipo de estilos y técnicas, haciendo a esta La glace visualmente arrebatadora y poderosa para cualquier amante de la imagen en sí, alguna secuencia como la del rio es de una vitalidad y belleza extraordinaria, un documento de un momento colectivo de felicidad.
de nuevo esta obra no se parece en casi nada al resto (ni esas entre ellas) lo que demuestra lo innovador y vanguardista de Epstein tanto con respecto al cine como a su propia obra, buscando continuamente nuevos caminos y un enfoque distinto.
un prodigio de cineasta que se revela y reinventa en cada titulo de los pocos existentes...
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