Sin duda, tiene un planteamiento muy estimulante con las normas, los contratos y el hotel Continental. No está basado en ningún cómic pese a parecerlo y ya está en marcha una serie centrada en los hoteles.
Para ser una mierda incomprendida no está nada mal. Yo siempre defenderé que esta saga tiene mucho más valor del que parece. No porque sea El Padrino, porque obviamente no lo es, pero de su planteamiento ridículo en la primera parte nace un gran personaje carismático y el universo semi fantástico crece lo suficiente en la segunda parte que se justifique una tercera y con muchas ganas de ver por dónde van los tiros.
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