Klopeklini presenta: la wincha, el niño-ser de Atacama, el niño compadrito en el Perú del realismo mágico y el mastodonte luciferino. Sean bienvenidos

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Después de 9 noches intentando incubar un sueño lúcido totalmente voluntario, lo logré ayer. Aparecí donde quería directamente, en los jardines de un palacio. Había descrito los jardines, y los pasillos que llevaban a la sala del (de mi) trono. La intención del sueño era divertirme jugando al señor feudal medieval, sin mayor ambición.

Bien, los jardines eran idénticos a los que describí, incluso los árboles frutales eran los que yo quería (nísperos, limoneros...). El problema llegó cuando, recorriendo el pasillo camino al trono, vi una puerta, y la curiosidad me llevó a abrirla. No había descrito ninguna estancia del castillo y no sabía que había ahí detrás.

Pues era el harén real. No me imagino lo que dice de mi paupérrima persona tal cosa. En cualquier caso, todo quedó postergado y me perdí, bueno, me medio-secuestraron un montón de mujeres desnudas, y me arrastraron hasta una cama redonda. Les quise poner cara, e intenté acordarme de este hilo, pero en eso fracasé, solo le puse cara a la primera que se me acercó, que era Evangeline Lilly en sus mejores tiempos, allá por las primeras temporadas de Perdidos. Las demás tenían rostros atractivos random que no reconocí, pero vamos, una vez Evangeline empezó a violarme, tampoco me fijé demasiado.

Debo decir que el sexo en los sueños lúcidos es, en un sentido puramente físico, idéntico al real, con una salvedad: que el placer es inmediato y continuo, o tan inmediato y continuo como cada uno quiera. No existen riesgos tales como el gatillazo o la eyaculación precoz, de hecho un orgasmo puede durar tanto como uno quiera que dure. El único riesgo es que con la actividad intensa te desconcentre y despiertes.

Con los años, he desarrollado una serie de trucos para evitar tal problema:

1º Control de la respiración. Tiende a agitarse, exactamente igual que en la realidad, cuando llevas a cabo un ejercicio aeróbico intenso. Intentar relajar y acompasar la respiración es muy bueno para la concentración.

2º Tocar y frotar lo que te rodea. Sentir texturas y la "solidez" del sueño.

3º Fijarte en lo que te rodea. Desde la textura de las paredes al dibujo de las colchas y sábanas en la cama donde estés, cualquier detalle.

Desde luego, no es del todo fácil prestar atención a nada en una situación así, pero es mejor ganar en concentración que perder polvo onírico por el despertar.

Esta noche estoy escribiendo un escenario diferente, veremos si hay suerte.
 
A Eva Green, llegó un momento, allá por 2010, en que estaba cansado y aburrido de calzármela. Lo de Trachtenberg es una idea :pensativo
Tienes que probar con La Deneuve y luego venir aquí a contármelo :babas

Yo tuve un sueño "normal", en el que me la tiraba durante horas; alrededor, por dentro y yo creo que hasta por debajo, de un coche en un parking. Por tos laos. Hace mil que lo soñé, pero se me ha quedado como un recuerdo, el sueño fue muy vívido (y disfrutado :juas).
 
Tienes que probar con La Deneuve y luego venir aquí a contármelo :babas

Yo tuve un sueño "normal", en el que me la tiraba durante horas; alrededor, por dentro y yo creo que hasta por debajo, de un coche en un parking. Por tos laos. Hace mil que lo soñé, pero se me ha quedado como un recuerdo, el sueño fue muy vívido (y disfrutado :juas).

Que maravilla de sueño :babas Que te quiten lo bailao. Probaré a yacer con la Deneuve un día de estos. Aunque yo tengo la anécdota más terrible: la primera vez que invoqué oníricamente a Barbara Crampton, me puse a pedirle que se probara distintos trajes de sus películas, los iba sacando de un armario y probándoselos, mientras nos cachondeábamos del vestuario, el traje de cuero negro de Re-Sonator, el de enfermera modosita con las gafas... y al final después de un largo rato, me desperté sin haberla tocado siquiera :doh
 
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