Recordemos que, según Mas, pide un referéndum para ver si se hace o no la consulta de independencia.
Vamos a elevarlo al absurdo a ver si así se ve el sinsentido de ese referendum.
Un presidente ficticio de una ficticia comunidad autónoma, quiere realizar un referéndum para saber si se ha de hacer una consulta sobre si se deben de permitir o no las violaciones. No es el problema el hacer una consulta, el problema es el tema, que no es legal. Es tan sencillo como éso. Si va contra la ley, uno se ha de atener a las consecuencias que vengan, sobretodo cuando se sabe que es algo ilegal y se le avisa y reavisa de cien maneras distintas.
Que no es legal es tu opinión, no por repetirlo se va a convertir en verdad. Las leyes se hacen de acuerdo con voluntad del pueblo, para organizar la sociedad. Las leyes cambian porque cambian las circunstancias y la voluntad popular, esta es la esencia de la democracia. Lo mismo la constitución española, que se puede cambiar perfectamente. Es más, de hecho se ha cambiado. Y sin ni siquiera hacer un referéndum.
No se me ocurre nadie más apropiado para opinar sobre Cataluña que el presidente de Cataluña, que es su máximo representatnte, y si de verdad se creyera en la democracia, su deber sería precisamente seguir y canalizar la voluntad popular.
Es que es de traca que la constitución, que es una concreción de la voluntad popular, se utilice precisamente como arma para poner límites a esa misma voluntad popular.