Seguro que a más de uno este mensaje le parece que llega con varios años de retraso y así es. He seguido siendo fiel a la tecnología de plasma hasta este otoño, en donde me he decidido a dar el salto a tecnología OLED y estoy tan contento con mi nueva LG CX de 48" que me apetece compartir mi experiencia con vosotros, haciendo un pequeño resumen que pueda servir a quien esté pensando en comprar una nueva TV, pues el tema ha cambiado tanto que hay que tener en cuenta muchas características a la hora de elegir.
OLED o la evolución "lógica" del plasma
Como ha sucedido con otras tecnologías, los fabricantes de pantallas abandonaron de golpe la producción de pantallas de plasma en favor de una solución basada en pantallas LED que ofrecían claramente menor calidad, y mi último movimiento hace ya unos cuantos años fue actualizar mis dos instalaciones a los últimos modelos fabricados por Panasonic en 2013, que ha sido mi fabricante de referencia.
La tecnología de plasma unida a la gestión de color que hace Panasonic producen una imagen muy cinematográfica que me encanta, difícil de igualar, y mis dos unidades de 42" de la última serie que fabricaron en 2013, me han dado muchos años de disfrute. Conservo una ST60 en mi segunda vivienda, y he cambiado otra GT60 por una OLED en 48" de la serie CX de LG, que fue la reina del año 2020 y ha sido sustituida por la C1 de este 2021, con mínimas diferencias entre ambas.
A diferencia de los paneles LED, en donde la iluminación se realiza con tiras de luz ubicadas en el interior del recinto, en la tecnología OLED cada pixel es en realidad un diodo orgánico emisor de luz - de ahí el nombre - que puede encenderse o apagarse individualmente, lo que le permite conseguir un nivel de negro puro, y asociado a un mejor nivel de negro se consigue un mejor contraste y un mejor color.
Si a eso le sumas que los paneles OLED tienen unos ángulos de visión similares a la tecnología IPS, tienes una combinación ganadora para llevar a tu salón y poder disfrutar de la imagen sin preocuparte de si estás sentado en el sofá frente a la misma o cenando en una mesa que se encuentra en un lateral.
Si os interesa el detalle de la tecnología, hay bastante información en la web de Universal Display Corporation (UDC), que es la propietaria de la patente. En 2015 la coreana LG firmó con ellos un acuerdo de uso a largo plazo de la misma, por lo que en la práctica hablar de OLED es hablar de paneles LG, aunque los podemos encontrar montados en marcas distintas a LG como Panasonic o Sony, por ejemplo.
Cada uno de los diodos (pixeles) está compuesto por un montón de capas, y para producir los colores rojo, azul y verde de la señal RGB no se hace igual con las pantallas OLED de los móviles, que usan subpixeles rojo, azul y verde, que en las pantallas de TV, que usan luz blanca y filtros de color.
Aún así, los paneles LED no están muertos porque son mucho más baratos de fabricar, y OLED no es la única tecnología que los mejora, con los nuevos paneles MicroLED que ya empiezan a verse en el mercado, con Samsung apostando fuerte por ellos, pero le queda tiempo para popularizarse porque de momento es muy caro. Un buen artículo comparando las tecnologías lo podéis encontrar aquí.
El tamaño sí importa, pero 4K de resolución exige una buena fuente
Hasta hace no mucho, el tamaño más pequeño de un panel OLED era de 55" y eso lo dejaba fuera de mi alcance porque el hueco donde va la TV es más pequeño, pero ahora tenemos un modelo de 48" que al no tener apenas marco, no ocupa mucho más que mi anterior plasma de 42" y me ofrece 6" más de diagonal, que se notan mucho y se agradecen, aunque hay que tener en cuenta que mayor tamaño requiere de mejor calidad de la señal y ahí la señal de los canales de TDT en nuestro país flojea bastante.
Además, los paneles OLED ofrecen resolución Ultra HD de 3840x2160 pixeles - también llamada UHD o 4K - que supone 4 veces más cantidad que los 1920x1080 pixeles de un panel FullHD como el que montaba mi plasma de Panasonic. En la práctica, es como si hubieras metido 4 plasmas FullHD en la pantalla 4K, y eso aumenta la densidad de píxeles permitiendo imágenes de una espectacularidad asombrosa, aunque requieren una fuente de buena calidad, pues todo lo que no sea 4K será reescalado a 4K y eso afectará a la calidad final de la imagen.
Así que entes de tomar la decisión de pasar a un panel 4K, conviene analizar qué tipo de contenidos visualizarás con él. Os cuento mis opciones:
Televisión (TDT, decodificador, IPTV)
Desde que Movistar inventó el concepto "Fusión" integrando fijo, móvil, internet y TV, mucha gente tiene contratada la TV con su operador junto con un decodificador - que ya soportan 4K - y que evita que tengas que usar la señal de antena y entrega una imagen de buena calidad.
Mi operador es Vodafone y nunca me ha gustado la idea de pagar por ver la TV, así que no tengo contratado un servicio con decodificador, pero mi tarifa incluye Vodafone TV Online y existe una aplicación para webOS 5.0, el sistema de la LG OLED CX, así que he podido configurar mi TV para recibir la señal a través de Internet con esa aplicación, y también sintonizar los canales a través de la antena colectiva que llega a mi vivienda.
He comparado ambas opciones y la imagen es mejor a través de la app, y el sonido es mucho mejor. Además, tengo más oferta de canales - incluso internacionales - y puedo ver un programa desde el principio si llego tarde, así que es la opción que suelo utilizar para ver la TV, aunque no siempre porque no están los canales de ETB.
Además puedo utilizar Vodafone TV Online en un máximo de 4 dispositivos, y además de en la TV lo tengo configurado en el iPhone, en el iPad y en Windows o macOS a través de un navegador basado en Chromium como Edge.
También utilizo listas IPTV para acceder a emisiones de TV a través de Internet. Es una fuente estupenda para aprender idiomas y hay multitud de canales libres a los que se pueden acceder. Os recomiendo este proyecto en GitHub donde mantienen viva una lista de más de 9000 emisoras perfectamente clasificadas por países.
En macOS, iOS y iPad OS utilizo la aplicación GSE Smart IPTV, en Windows mi elección es Best Player y con mi nueva OLED he encontrado una app llamada SS IPTV que funciona muy bien también.
Material FullHD 1080p
Aunque conservo bastantes DVDs que tienen una raquítica resolución de 720×576 píxeles, la práctica totalidad de mi biblioteca multimedia es material 1080p que reproduzco con mi reproductor Blu-ray Panasonic DMP-BD35 o a través del servidor Plex que tengo en mi equipo principal y que es donde tengo organizada y centralizada mi biblioteca multimedia: música, vídeo e incluso mis fotografías.
La verdad es que Plex cada día es mejor como servidor y la oferta que tiene de aplicaciones para todas las plataformas es de lo más completo. Tenemos cliente de Plex para Android, iOS, iPadOS, macOS, Windows o Linux, y también para tvOS con el AppleTV 4K en donde hay un cliente oficial y una aplicación extraordinaria llamada Infuse que consigue extraer la mejor calidad de tu material.
La semana pasada volví a visionar The Martian, una película que me encanta y que en 4K y con HDR es un auténtico espectáculo
Y es que junto con la tecnología 4K se ha desarrollado otra tendencia tecnológica llamada HDR para conseguir aumentar el rango dinámico de la imagen, con más detalle en las luces y en las sombras. En realidad no es nada nuevo y es el mismo concepto que aplicamos en fotografía cuando levantamos las sombras o bajamos las luces en una imagen, pero aquí el reto es hacerlo en una imagen en movimiento y eso requiere de potencia de proceso y chips especializados que cada día consiguen mejores resultados.
Como no podía ser de otra forma, aquí también encontramos guerra de nombres y formatos, HDR, HDR10, HDR10+, Dolby Vision, todos son variantes de un mismo tema y es algo muy importante porque si tu TV no incorpora alguno de esos nombres, no conseguirás reproducir el contenido si lleva esa etiqueta, y eso afectará a tu capacidad de reproducir contenido de tu biblioteca multimedia o de las plataformas de streaming más populares como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o AppleTV+, por citar algunas.
Mi LG CX de 48" es compatible con HDR, HDR10 y Dolby Vision, pero no con HDR10+ que es una variante de HDR10 que promueven Amazon y Samsung. Afortunadamente, la inmensa mayoría del contenido 4K está en HDR10 y Dolby Vision, así que no tener HDR10+ es el menor de los problemas, aunque me hubiera gustado tenerlo resuelto.
Red Sparrow (Gorrión Rojo) también luce muy bien en 4K UHD y en HDR.
Las TVs de hoy en día ya no son simples TVs y les llaman Smart TVs con razón porque el panel integra un ordenador afinado para la reproducción multimedia y dotado de su propio sistema operativo y ecosistema de aplicaciones. Sony o Panasonic utilizan AndroidTV, pero LG apuesta por su propio sistema webOS, con una interfaz muy fácil de manejar y de respuesta muy rápida.
Actualmente webOS va por la versión 6.0, y me gusta más webOS 5.0 - que es el que usa mi LG CX de 48" - porque no ocupa toda la pantalla y solo la parte inferior de la misma, por lo que cuando lo usas para elegir otra cosa, no pierdes lo que estás viendo.
webOS incluye cliente para Netflix, HBO, Prime Video, AppleTV+, Plex y muchas otras aplicaciones que puedes descargar desde su tienda, y prácticamente ha dejado sin sentido al AppleTV 4K que estaba utilizando hasta ahora. Además, es compatible con AirPlay y puedes enviar la señal de forma inalámbrica desde tu iPhone, iPad o Mac.
Sin embargo, sigo usando el Apple TV 4K porque junto con Infuse creo que da un poco más de calidad de imagen, y la respuesta de las aplicaciones es más rápida, pero la verdad es que es muy cómodo tener las apps dentro de la propia TV y muchas veces ni enciendo el AppleTV 4K.
Hasta la semana pasada he estado usando la versión 03.23.35 del software de la TV, pero LG ha publicado una actualización que se puede descargar OTA desde la propia TV
O desde la propia web de soporte de LG para este modelo, que está muy bien organizada. La última actualización es la 04.30.10 y resuelve algún problema relacionado con los 120Hz de refresco, algo que no utilizo porque no le doy a las consolas ni a los videojuegos.
El mando a distancia es un complemento que me parece muy importante y el MagicControl que incorpora esta LG es casi perfecto. Tiene sensor de movimiento y hace muy sencillo elegir los elementos con naturalidad simplemente moviendo la mano y apuntando hacia lo que quieres elegir. Incluye accesos directos a Netflix, a Prime Video y a Rakuten TV, control por voz y sirve como mando básico para manejar la fuente que hayas elegido. Lo he probado con mi Apple TV 4K o con mi reproductor de Blu-ray Panasonic DMP-BD35.
No soy usuario de juegos, pero la LG OLED CX de 48" está diseñada teniendo en mente que puede ser utilizada para jugar tanto con las consolas de última generación como conectada a un PC gaming, ya que es compatible con Free-Sync de AMD o G-Sync de nVidia, y además soporta 120Hz de tasa de refresco a través de puertos HDMI compatibles con el último estándar 2.1 que es capaz de transportar la friolera de 48Gbps.
Estoy casi seguro de que por su tratamiento del color, la imagen de una OLED de Panasonic me gustaría más que la de mi LG, pero esta ofrece tantas posibilidades para ajustarla que me ha permitido dejar una imagen excelente para los distintos tipos de fuente. Muy buena para el contenido TDT que lamentablemente es lo que más consumimos en casa, excelente para la reproducción de material 1080p y extraordinaria para el contenido 4K UHD y con las distintas variantes de HDR.
Este tema de los ajustes es un tanto personal y requiere de un tiempo para que dejarlo como a ti te gusta. En Internet encontramos muchas reseñas de "los mejores settings" y pueden servir como punto de partida, pero yo prefiero ir jugando poco a poco con los distintos ajustes y las diferentes señales para sentirme cómodo con el resultado. Y una vez conseguido, procuro no darle más vueltas porque no todas las fuentes son iguales y si veo algo que no me gusta, prefiero echarle la culpa a la señal de entrada que a mis ajustes. Supongo que un servicio de calibración profesional sería capaz de afinarlo aún más, pero ya os digo que estoy contento con el resultado.
El capítulo del sonido es donde más flaquea. Sin ser un sonido malo, está muy lejos de la experiencia que proporciona un sistema de cine en casa. Un punto negativo es que LG ha retirado el soporte a DTS, imagino que para no pagar las licencias correspondientes, y si tienes material con pistas de sonido en ese formato necesitarás un receptor AV externo para procesarlas.
Tengo conectadas todas mis fuentes de vídeo directamente a la TV, y conecto a salida digital de audio con un cable óptico con conectores TosLink a un receptor Denon AVR-1612 al que tengo conectado un sistema 5.1 de Mourdant Short. Lo ideal sería tener un receptor AV compatible con las señales 4K y los nuevos formatos de audio como Dolby Atmos, pero eso ya lo haré más adelante. De momento voy servido con el 5.1 y en casa no somos fans de las explosiones ni de los efectos especiales de sonido exagerados.
Mi modelo exacto es la LG OLED48CX6LB y podéis ver sus características con todo detalle en la web del fabricante que es muy completa, o acceder a la información de soporte en donde encontraréis hasta los manuales.
Su precio de salida fueron algo más de 1.500€, que es el precio al que está ahora su sustituta, la OLED48C14LB en la tienda online de LG, pero podéis conseguirla mucho más barata, por 949€ en la tienda del amigo LG. Solo tenéis que registraros en la tienda online de LG y podréis acceder con las mismas credenciales a la tienda del amigo para conseguir más de 500€ de descuento.
OLED o la evolución "lógica" del plasma
Como ha sucedido con otras tecnologías, los fabricantes de pantallas abandonaron de golpe la producción de pantallas de plasma en favor de una solución basada en pantallas LED que ofrecían claramente menor calidad, y mi último movimiento hace ya unos cuantos años fue actualizar mis dos instalaciones a los últimos modelos fabricados por Panasonic en 2013, que ha sido mi fabricante de referencia.
La tecnología de plasma unida a la gestión de color que hace Panasonic producen una imagen muy cinematográfica que me encanta, difícil de igualar, y mis dos unidades de 42" de la última serie que fabricaron en 2013, me han dado muchos años de disfrute. Conservo una ST60 en mi segunda vivienda, y he cambiado otra GT60 por una OLED en 48" de la serie CX de LG, que fue la reina del año 2020 y ha sido sustituida por la C1 de este 2021, con mínimas diferencias entre ambas.
A diferencia de los paneles LED, en donde la iluminación se realiza con tiras de luz ubicadas en el interior del recinto, en la tecnología OLED cada pixel es en realidad un diodo orgánico emisor de luz - de ahí el nombre - que puede encenderse o apagarse individualmente, lo que le permite conseguir un nivel de negro puro, y asociado a un mejor nivel de negro se consigue un mejor contraste y un mejor color.
Si a eso le sumas que los paneles OLED tienen unos ángulos de visión similares a la tecnología IPS, tienes una combinación ganadora para llevar a tu salón y poder disfrutar de la imagen sin preocuparte de si estás sentado en el sofá frente a la misma o cenando en una mesa que se encuentra en un lateral.
Si os interesa el detalle de la tecnología, hay bastante información en la web de Universal Display Corporation (UDC), que es la propietaria de la patente. En 2015 la coreana LG firmó con ellos un acuerdo de uso a largo plazo de la misma, por lo que en la práctica hablar de OLED es hablar de paneles LG, aunque los podemos encontrar montados en marcas distintas a LG como Panasonic o Sony, por ejemplo.
Cada uno de los diodos (pixeles) está compuesto por un montón de capas, y para producir los colores rojo, azul y verde de la señal RGB no se hace igual con las pantallas OLED de los móviles, que usan subpixeles rojo, azul y verde, que en las pantallas de TV, que usan luz blanca y filtros de color.
Aún así, los paneles LED no están muertos porque son mucho más baratos de fabricar, y OLED no es la única tecnología que los mejora, con los nuevos paneles MicroLED que ya empiezan a verse en el mercado, con Samsung apostando fuerte por ellos, pero le queda tiempo para popularizarse porque de momento es muy caro. Un buen artículo comparando las tecnologías lo podéis encontrar aquí.
El tamaño sí importa, pero 4K de resolución exige una buena fuente
Hasta hace no mucho, el tamaño más pequeño de un panel OLED era de 55" y eso lo dejaba fuera de mi alcance porque el hueco donde va la TV es más pequeño, pero ahora tenemos un modelo de 48" que al no tener apenas marco, no ocupa mucho más que mi anterior plasma de 42" y me ofrece 6" más de diagonal, que se notan mucho y se agradecen, aunque hay que tener en cuenta que mayor tamaño requiere de mejor calidad de la señal y ahí la señal de los canales de TDT en nuestro país flojea bastante.
Además, los paneles OLED ofrecen resolución Ultra HD de 3840x2160 pixeles - también llamada UHD o 4K - que supone 4 veces más cantidad que los 1920x1080 pixeles de un panel FullHD como el que montaba mi plasma de Panasonic. En la práctica, es como si hubieras metido 4 plasmas FullHD en la pantalla 4K, y eso aumenta la densidad de píxeles permitiendo imágenes de una espectacularidad asombrosa, aunque requieren una fuente de buena calidad, pues todo lo que no sea 4K será reescalado a 4K y eso afectará a la calidad final de la imagen.
Así que entes de tomar la decisión de pasar a un panel 4K, conviene analizar qué tipo de contenidos visualizarás con él. Os cuento mis opciones:
Televisión (TDT, decodificador, IPTV)
Desde que Movistar inventó el concepto "Fusión" integrando fijo, móvil, internet y TV, mucha gente tiene contratada la TV con su operador junto con un decodificador - que ya soportan 4K - y que evita que tengas que usar la señal de antena y entrega una imagen de buena calidad.
Mi operador es Vodafone y nunca me ha gustado la idea de pagar por ver la TV, así que no tengo contratado un servicio con decodificador, pero mi tarifa incluye Vodafone TV Online y existe una aplicación para webOS 5.0, el sistema de la LG OLED CX, así que he podido configurar mi TV para recibir la señal a través de Internet con esa aplicación, y también sintonizar los canales a través de la antena colectiva que llega a mi vivienda.
He comparado ambas opciones y la imagen es mejor a través de la app, y el sonido es mucho mejor. Además, tengo más oferta de canales - incluso internacionales - y puedo ver un programa desde el principio si llego tarde, así que es la opción que suelo utilizar para ver la TV, aunque no siempre porque no están los canales de ETB.
Además puedo utilizar Vodafone TV Online en un máximo de 4 dispositivos, y además de en la TV lo tengo configurado en el iPhone, en el iPad y en Windows o macOS a través de un navegador basado en Chromium como Edge.
También utilizo listas IPTV para acceder a emisiones de TV a través de Internet. Es una fuente estupenda para aprender idiomas y hay multitud de canales libres a los que se pueden acceder. Os recomiendo este proyecto en GitHub donde mantienen viva una lista de más de 9000 emisoras perfectamente clasificadas por países.
En macOS, iOS y iPad OS utilizo la aplicación GSE Smart IPTV, en Windows mi elección es Best Player y con mi nueva OLED he encontrado una app llamada SS IPTV que funciona muy bien también.
Material FullHD 1080p
Aunque conservo bastantes DVDs que tienen una raquítica resolución de 720×576 píxeles, la práctica totalidad de mi biblioteca multimedia es material 1080p que reproduzco con mi reproductor Blu-ray Panasonic DMP-BD35 o a través del servidor Plex que tengo en mi equipo principal y que es donde tengo organizada y centralizada mi biblioteca multimedia: música, vídeo e incluso mis fotografías.
La verdad es que Plex cada día es mejor como servidor y la oferta que tiene de aplicaciones para todas las plataformas es de lo más completo. Tenemos cliente de Plex para Android, iOS, iPadOS, macOS, Windows o Linux, y también para tvOS con el AppleTV 4K en donde hay un cliente oficial y una aplicación extraordinaria llamada Infuse que consigue extraer la mejor calidad de tu material.
La semana pasada volví a visionar The Martian, una película que me encanta y que en 4K y con HDR es un auténtico espectáculo
Y es que junto con la tecnología 4K se ha desarrollado otra tendencia tecnológica llamada HDR para conseguir aumentar el rango dinámico de la imagen, con más detalle en las luces y en las sombras. En realidad no es nada nuevo y es el mismo concepto que aplicamos en fotografía cuando levantamos las sombras o bajamos las luces en una imagen, pero aquí el reto es hacerlo en una imagen en movimiento y eso requiere de potencia de proceso y chips especializados que cada día consiguen mejores resultados.
Como no podía ser de otra forma, aquí también encontramos guerra de nombres y formatos, HDR, HDR10, HDR10+, Dolby Vision, todos son variantes de un mismo tema y es algo muy importante porque si tu TV no incorpora alguno de esos nombres, no conseguirás reproducir el contenido si lleva esa etiqueta, y eso afectará a tu capacidad de reproducir contenido de tu biblioteca multimedia o de las plataformas de streaming más populares como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o AppleTV+, por citar algunas.
Mi LG CX de 48" es compatible con HDR, HDR10 y Dolby Vision, pero no con HDR10+ que es una variante de HDR10 que promueven Amazon y Samsung. Afortunadamente, la inmensa mayoría del contenido 4K está en HDR10 y Dolby Vision, así que no tener HDR10+ es el menor de los problemas, aunque me hubiera gustado tenerlo resuelto.
Red Sparrow (Gorrión Rojo) también luce muy bien en 4K UHD y en HDR.
Las TVs de hoy en día ya no son simples TVs y les llaman Smart TVs con razón porque el panel integra un ordenador afinado para la reproducción multimedia y dotado de su propio sistema operativo y ecosistema de aplicaciones. Sony o Panasonic utilizan AndroidTV, pero LG apuesta por su propio sistema webOS, con una interfaz muy fácil de manejar y de respuesta muy rápida.
Actualmente webOS va por la versión 6.0, y me gusta más webOS 5.0 - que es el que usa mi LG CX de 48" - porque no ocupa toda la pantalla y solo la parte inferior de la misma, por lo que cuando lo usas para elegir otra cosa, no pierdes lo que estás viendo.
webOS incluye cliente para Netflix, HBO, Prime Video, AppleTV+, Plex y muchas otras aplicaciones que puedes descargar desde su tienda, y prácticamente ha dejado sin sentido al AppleTV 4K que estaba utilizando hasta ahora. Además, es compatible con AirPlay y puedes enviar la señal de forma inalámbrica desde tu iPhone, iPad o Mac.
Sin embargo, sigo usando el Apple TV 4K porque junto con Infuse creo que da un poco más de calidad de imagen, y la respuesta de las aplicaciones es más rápida, pero la verdad es que es muy cómodo tener las apps dentro de la propia TV y muchas veces ni enciendo el AppleTV 4K.
Hasta la semana pasada he estado usando la versión 03.23.35 del software de la TV, pero LG ha publicado una actualización que se puede descargar OTA desde la propia TV
O desde la propia web de soporte de LG para este modelo, que está muy bien organizada. La última actualización es la 04.30.10 y resuelve algún problema relacionado con los 120Hz de refresco, algo que no utilizo porque no le doy a las consolas ni a los videojuegos.
El mando a distancia es un complemento que me parece muy importante y el MagicControl que incorpora esta LG es casi perfecto. Tiene sensor de movimiento y hace muy sencillo elegir los elementos con naturalidad simplemente moviendo la mano y apuntando hacia lo que quieres elegir. Incluye accesos directos a Netflix, a Prime Video y a Rakuten TV, control por voz y sirve como mando básico para manejar la fuente que hayas elegido. Lo he probado con mi Apple TV 4K o con mi reproductor de Blu-ray Panasonic DMP-BD35.
No soy usuario de juegos, pero la LG OLED CX de 48" está diseñada teniendo en mente que puede ser utilizada para jugar tanto con las consolas de última generación como conectada a un PC gaming, ya que es compatible con Free-Sync de AMD o G-Sync de nVidia, y además soporta 120Hz de tasa de refresco a través de puertos HDMI compatibles con el último estándar 2.1 que es capaz de transportar la friolera de 48Gbps.
Estoy casi seguro de que por su tratamiento del color, la imagen de una OLED de Panasonic me gustaría más que la de mi LG, pero esta ofrece tantas posibilidades para ajustarla que me ha permitido dejar una imagen excelente para los distintos tipos de fuente. Muy buena para el contenido TDT que lamentablemente es lo que más consumimos en casa, excelente para la reproducción de material 1080p y extraordinaria para el contenido 4K UHD y con las distintas variantes de HDR.
Este tema de los ajustes es un tanto personal y requiere de un tiempo para que dejarlo como a ti te gusta. En Internet encontramos muchas reseñas de "los mejores settings" y pueden servir como punto de partida, pero yo prefiero ir jugando poco a poco con los distintos ajustes y las diferentes señales para sentirme cómodo con el resultado. Y una vez conseguido, procuro no darle más vueltas porque no todas las fuentes son iguales y si veo algo que no me gusta, prefiero echarle la culpa a la señal de entrada que a mis ajustes. Supongo que un servicio de calibración profesional sería capaz de afinarlo aún más, pero ya os digo que estoy contento con el resultado.
El capítulo del sonido es donde más flaquea. Sin ser un sonido malo, está muy lejos de la experiencia que proporciona un sistema de cine en casa. Un punto negativo es que LG ha retirado el soporte a DTS, imagino que para no pagar las licencias correspondientes, y si tienes material con pistas de sonido en ese formato necesitarás un receptor AV externo para procesarlas.
Tengo conectadas todas mis fuentes de vídeo directamente a la TV, y conecto a salida digital de audio con un cable óptico con conectores TosLink a un receptor Denon AVR-1612 al que tengo conectado un sistema 5.1 de Mourdant Short. Lo ideal sería tener un receptor AV compatible con las señales 4K y los nuevos formatos de audio como Dolby Atmos, pero eso ya lo haré más adelante. De momento voy servido con el 5.1 y en casa no somos fans de las explosiones ni de los efectos especiales de sonido exagerados.
Mi modelo exacto es la LG OLED48CX6LB y podéis ver sus características con todo detalle en la web del fabricante que es muy completa, o acceder a la información de soporte en donde encontraréis hasta los manuales.
Su precio de salida fueron algo más de 1.500€, que es el precio al que está ahora su sustituta, la OLED48C14LB en la tienda online de LG, pero podéis conseguirla mucho más barata, por 949€ en la tienda del amigo LG. Solo tenéis que registraros en la tienda online de LG y podréis acceder con las mismas credenciales a la tienda del amigo para conseguir más de 500€ de descuento.
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