Me gusta ser constructivo y no destructivo, pero esta serie es terrible. Por supuesto, me refiero al remake americano que hicieron de Life on mars.
Descubrí hace poco la versión original británica (con retraso, como buen forero) en su día se me escapó, y vista ahora pasó a engrosar mi lista de series favoritas de todos los tiempos. Decidí probar con la versión americana, atraído por ver como lo enfocaban, y por algunas elecciones de casting... pero es que no puedo. Voy por el episodio nº 6, y lo dejo. Y mira que me fastidia dejar una serie a medias, más una con una sola temporada, pero tengo la sensación de estar quemando mi tiempo con gasolina. Y con lo caros que están, la gasolina y el tiempo, no estamos para desperdiciarlos.
Resulta difícil decir que está mal en esta versión, pero para mí es casi todo. Creo que lo que me gustaría sería escribir mi opinión, borrarme luego todo recuerdo de haber visto ambas series, verme primero la americana y comparar mis propias opiniones, pero eso queda, por ahora en el terreno de la ciencia ficción, tengo que trabajar con lo que tengo. Es imposible escapar a la comparación. Que en este caso es sangrante.
Jason O'Mara no da la talla. Pero es que además, tiene un problema, no sé si suyo o de guión, que, pasado el piloto, parece que el tipo se lo pasa estupendamente. Está en el pasado y no sabe cómo, ni como volverá o si volverá, pero la impresión es que lo acepta y se adapta de inmediato, y se lo pasa bomba, y no hay ni rastro de la tensión, la angustia y el trauma que tenía el Sam Tyler británico por salir de ahí. De vez en cuando ve alguna cosa rara, pero el tipo sigue a lo suyo.
Me chocó pensar en Harvey Keitel como Gene Hunt. Keitel es un gran actor, pero no da el pego. Quizá el problema que tiene se llama Philip Glenister, el Gene Hunt original, al cual Keitel está infinitamente lejos de poder alcanzar o tan siquiera igualar. El Hunt de Glenister era un vagón de tren cargado de gasolina y dinamita; el de Keitel, un motor de combustión controlada. A veces, tiene destellos (al fin y al cabo, es un tipo con tablas) pero ni se acerca. Tampoco Gretchen Mol como Annie, y mira que, a priori, me pareció el mayor acierto de casting (en Nivel 13 estaba perfecta, enigmática y adorable) pero al final es un personaje sin mucho interés.
Realmente el que sobresale aquí, el que brilla, es Michael Imperioli, que consigue destacar y dotar a su Ray de un carácter más retorcido que el del original y sobresalir.
¿Que decir de los guiones? Muchos episodios son remakes de la original, argumentos actualizados de Manchester a Nueva York, pero carecen de la profundidad o el interés de los originales, al igual que los cambios sociales que el viaje en el tiempo le permitía apreciar a Sam, y que aquí se pasa por encima a pinceladas. No hay más que ver el episodio donde Sam se encuentra con el que será su mentor, pero que en 1973 es el primer poli negro de la ciudad, y tiene problemas para adaptarse. En la versión británica, el tío sufría de auténtico racismo, un acoso y desprecio constante por parte de todos los polis, aquí el poli negro parece salido de una peli de blaxploitation, y todo el mundo parece aceptar enseguida que trabaje con Sam y Sam se haga su colega de primeras (en la original, baste recordar ese momento con toda la comisaría flipando en colores porque Sam le estrecha la mano como si nada).
Para ser franco, me decepcionó esta versión ya desde el piloto. El piloto es clavado al británico, con pequeños cambios, pero sigue el esquema del británico... excepto el final. El último tramo narrativo del piloto original, desde que Sam está en el pub con el (supuesto) médico del futuro, hasta el final, que termina con él intentando suicidarse en la azotea de la comisaría (vaya por dios) me pareció tan extraordinario que fue lo que realmente me enganchó y me animó a hacer el viaje. Todo eso desaparece, a pesar de ser un calco en el 99% del piloto original, el piloto americano no contiene nada de ese final, se lo salta. Creo que me lo tomé por su parte como una declaración de intenciones "nosotros no nos lo vamos a tomar en serio, vamos a darle más a la comedia que al drama". La aparición de algún personaje secundario inventado (como la vecinita hippy esa que va siempre medio en pelotas) me confirmó la impresión.
Me quedo con la interpretación de Imperioli y con la ingeniosa forma que tienen de mostrar que el prota ha viajado en el tiempo: cuando ve las torres gemelas intactas. No ha sido suficiente como para terminarla. Ya estuve a punto de dejar la serie en el cuarto episodio, le he dado un empujoncito hasta el sexto, y basta. Tengo algo de curiosidad por si resuelven igual el final, aunque visto lo visto hasta ahora, dudo que alcance las cotas dramáticas alcanzadas por el original.
Me veré Ashes to ashes, el spin off británico que cuenta con buena parte del reparto original. Aunque me está costando narices encontrarlo. No se editó en España (la original Life on Mars sí que salió, aunque solo en DVD y está descatalogada para variar) en el extranjero está editada sólo en inglés a pelo sin subtítulos, en Amazon Video aparece no disponible y sin subtítulos, e incluso por las más insólitas estepas rusas, me está costando encontrarla. La iba a ver en VOSE (la original la vi así, me fue fácil encontrarla) pero tal y como están las cosas, con subtítulos o doblada, ya me da igual, el caso es verla.