Estaba dando una vuelta por la ciudad, paraguas en mano, y me he cruzado con dos chavalotes asustados. Estaban hablando entre ellos, uno le dijo al otro ,sin dejar de llorar y temblar, "Sí, negro, le dijo qué mierda es esta, ponme una bocadilla de tortilla con pimientos. Por José Mourinho, santo hombre en Portugal y añorado por el madridismo, yo a los casillistas me los cargo. Sacó una navaja de por lo menos veinte centímetros y mató a cuatro tíos como cuatro torres, me saltó la sangre en las ropas y salí corriendo de allí, como alma que lleva el diablo. Le apodan...Klopek. ¡No quiero que venga a por mi mientras duermo! Vámonos de Madrid, ese jambo está loco."