Queridos amigos, es absolutamente fascinante la farmacopea de nuestro país. La tradición española y también la sudamericana con sus druidas embozadas en luto, su cara cetrina y la magia negra. Los sacamantecas que vendían en el rio muerto del Perú grasa de los in maturi.
Porque existe si, las tradiciones, el mal de ojo, la grasa humana. Y esto pasa, queridos amigos. Hay lugares que tienen una infestación de llámale lo que sea, una remanente antigua de los viejos chamanes zombies, de las brujas del voo-doo, y que aún en el otro lado, imponen con su cara cetrina y ondanada de lamentos.