Respuesta: "Maniac" (2011): remake con Elijah Wood como psicópata
Pues me lo he pasado bien con este malsano juguetito de los francesitos locos afincados en las Américas.
Primero, es curioso que Alexandre Aja y su fiel Grégory Levasseur estén tras el guión de esta película. Aparte de que ambos son colegas del director, Franck Khalfoun (la no tan desdeñable Parking 2), aquí dan rienda suelta a su, al parecer, obsesión por los maniquíes tras "Las colinas tienen ojos" y "Reflejos". De nuevo, el maniquí como objeto inanimado pero inquietante, como testimonio de presencias extrañas, como figura que representa la ausencia de humanidad y el vacío.
Segundo, la película está rodada, en su mayoría, mediante cámara subjetiva, y así el espectador se sitúa en una posición incómoda, como observador del ejercicio explosivo de la violencia por parte de un personaje protagonista traumatizado. El manejo de este recurso me parece interesante por su poder inmersivo en el desequilibrio del personaje y las consecuencias de ello en forma de destrozo de la víctima. Y encima, los francesitos se cortan poco a la hora de encargar material en la carnicería.
Tercero, por la tragedia del protagonista, no sólo en relación a una infancia traumática y a una vida adulta solitaria y sumida en la locura y la sangre, sino en cuanto a su incapacidad de establecer un vínculo de amor. O sea, irónicamente, digamos que el desmoronamiento se origina cuando se relaciona con un personaje (su deliciosa partenaire) al que respeta, "ama" y ni siquiera "toca". Un romanticismo torturado que aflora y que se revela condenatorio.
Cuarto, por la elección de un tipo con el físico de Elijah Wood para el papel, que resulta desconcertante al darse una mezcla rara pero efectiva de cuerpo tirillas, carita inicialmente mona y brutalidad.
Bastante interesante.