Bueno, pues esto es lo que se ve desde Marrakesh: el Atlas
De Marrakesh -además de la medina- es interesante ver la curtiduría, donde convierten las pieles en cuero, para después convertirlas en tejidos, zapatos y bolsos. El olor es verdaderamente insoportable, porque para curar las pieles utilizan mierda de paloma, rica en amoniaco.
Entre Essaouira y Agadir está el bosque de Argan, Reserva de la Biosfera. El fruto de este árbol produce el aceite de argán, muy apreciado en cosmética. Aquí hay un ejemplar de este árbol, en este caso, lleno de cabras.
Essaouira es una ciudad muy bonita, tocando al Atlántico. Aquí una foto de sus murallas:
En el puerto hay una imponente colección de cañones, que le encantaría al Manu. Este estaba muy decorado y fue fundido en Sevilla en tiempos de Felipe IV.
Sidi Ifni fue ocupada pacíficamente por los españoles en 1932. Fue el general Capaz quien recibió el encargo del Presidente del Gobierno de entonces para ocupar aquellas tierras. Para ello, el general ofreció a uno de los jefes tribales que España le sufragaría el negocio que quisiera. El jefe dijo que había tenido una suerte loca, y montó el primer hotel de Sidi Ifni, con el nombre de "Suerte Loca".
Sidi Ifni está rodeado de montañas, desde donde las tropas españolas construyeron posiciones defensivas para defender la ciudad. Aqui hay una de ellas:
Estar en el culo del mundo, de noche, sin nada que hacer, y con el miedo perenne de recibir un balazo de los moros, tenía que ser una auténtica mierda.
Hay una posición que la llaman "el pelotón de la muerte". En ella todos los españoles aparecieron degollados a la mañana siguiente por las fuerzas marroquíes. En España se continuaba creyendo que Sidi Ifni continuaba siendo un lugar como otro cualquiera donde hacer la mili. Eran 12 reclutas inocentes. Posteriormente la legión se tomó la venganza cometiendo atrocidades diversas. Putas guerras de los cojones.
La situación era tan extrema que los reclutas llegaron a follarse a los mulos. Esta situación terminó cuando un teniente decidió enviar a la ciudad un cargamento de putas que trajo desde Canarias, que se hicieron de oro a juzgar por las colas que había cada dia en la calle. Confirmado por dos tipos y por el moro.
En esas montañas no hay nada. Solo cactus, tabaibas y algun animalillo. Como éste encontré tres más.
En el territorio de Sidi Ifni no crecía nada, por lo que se abastecía desde Canarias. Todo llegaba por barco desde las islas vecinas. Como no había puerto, inicialmente el abastecimiento se hacía penosamente mediante vehículos anfibios, hasta que finalmente construyeron un sistema de telecabina que costó una millonada. Actualmente solo quedan sus restos.
El territorio de Sidi Ifni fue devuelto a los marroquíes en 1969, cuando los franceses ya habían devuelto su protectorado a Marruecos. Cuando España abandonó esas tierras, dejó a los nativos a merced de las tropas marroquíes quienes consideraban traidores a los ifneños, a quienes porcularizaron bastante. Además, los españoles aplicaron el principio de "tierra quemada" volando con dinamita algunos cuarteles que construyeron, para que los moros no los pudieran aprovechar. Aquí un ejemplo:
Actualmente en Sidi Ifni hay bastante miseria.
Basta comprobar el contenido de esta parada del mercado: chatarra que nadie de nosotros aprovecharíamos para nada.
La ciudad de Sidi Ifni todavía conserva los rótulos de las calles en castellano. Toponimos españoles y de un montón de generales y tenientes de la época franquista. También hay una especial devoción por Franco, a quien ven como un tipo que les trajo una mejora económica, aunque solo fuera temporal.
En este bar, Franco está al lado de Cristiano Ronaldo.
Eso sí, las playas son espectaculares. Fijaos en ese arco natural
Lo más asombroso es que estaba lleno de percebes, que nadie los coge porque en la cultura mora no hay costumbre de comérselos. Impresionante.
Una de las anécdotas del viaje es que compramos un par de centollos enormes en un zoco -que nos costaron 3 euros entre los dos- y pedimos en un bar de un conocido que nos los cocieran.
Cuando nos los trajeron pedimos algo para romperlos, y nos trajeron, ...unos alicates de electricista y una llave fija del 27!
Como veian que aquello no funcionaba demasiado bien, nos trajeron ...una piedra!
Eso sí, como les debió parecer algo basto, nos la trajeron envuelta en una bolsa de plástico.
Antes compramos un par de botellas de vino en el hotel, y las envolvimos en papel de periódico porque beber vino en público está mal visto.
Pues eso, una gran experiencia, y una constatación de que la colonización y descolonización española fue un cúmulo de despropósitos y una vergüenza de colosales dimensiones.