Respuesta: Mi amigo Mac EN DVD (agarraos los machos)
Mi amigo Mac (Mac and Me)
Un módulo de exploración espacial norteamericano llega a un ignoto planeta a recoger muestras y, de paso, absorbe a una familia extraterrestre que pasaba por allí. De regreso a la Tierra, mientras los científicos exploran el módulo, este explota y expulsa a los alienígenas, escapando el más pequeño de ellos. Se cuela en la furgoneta de una familia, compuesta por una madre, un hijo adolescente y otro preadolescente que va en sillas de ruedas.
Stewart Raffill es un realizador que comenzó su carrera dirigiendo películas de carácter familiar, entre las que podría destacarse La cabaña del fin del mundo (The Adventures of the Wilderness Family, 1975), que no es ni mejor ni peor que el resto de las cintas que realizó en este tono. Después se pasó a la ciencia ficción con la parodia Guerreros del espacio (Ice Pirates, 1984), y la célebre El experimento Philadelphia (The Philadelphia Experiment, 1984). Su siguiente película, Mi amigo Mac (Mac and Me, 1988), es una fusión entre ambas corrientes, que narra la amistad entre un pequeño extraterrestre y un niño paralítico (el actor que lo interpreta estaba en realidad confinado a una silla de ruedas).
En realidad, se trata de una más que descarada copia de E.T. el extraterrestre (E.T., the Extraterrestrial, 1982), de Steven Spielberg, con el alienígena perdido en la Tierra, la amistad que desarrolla con un niño, las facciones gubernamentales que van tras ellos... Incluso hay una huida de ambos, no en bicicleta, sino en silla de ruedas, y el muchacho tiene un hermano mayor que se parece a Robert MacNaughton, y viven en una familia carente de padre; el pueblecito es idéntico a las producciones Spielberg de la época, la música de Alan Silvestri es una imitación de la de John Williams, y al final hasta hay una muerte seguida de una resurrección.
El extraterrestre, por su parte, es una especie de mezcla entre el propio E.T. y Yoda, y con expresión de pocas luces, que viene acompañado de papá, mamá y la hermanita mayor. Los trucajes son meros disfraces de goma para los mayores, y el pequeño es un muñeco movido como marioneta, bastante burdos todos ellos. La película, en realidad, es muy elemental, y su puesta en escena no muestra ninguna aptitud, semejando un telefilm de sobremesa, con un guión que es un refrito del film referido con un tono pro-familiar y un talante lacrimógeno bastante estomagante.
Lo más llamativo de este producto es su tono patriotero, a tal punto que puede catalogarse como la clásica americanada. Lo que da vitalidad y energía a los extraterrestres es la Coca Cola, y al final la familia se nacionalizará norteamericana, en una de las escenas más sonrojantes que puedan recordarse. El plano final muestra un globito con la amenaza “Volveremos”, pero por suerte no se cumplió.