WOLFEN (1981)
A diferencia de los dos títulos comentados al principio del hilo, que conocieron un primer montaje, malogrado por el desastroso test screening (¿para siempre? quizá no, sé y se sabe de gente que tienen copias fuera de la mano de Disney) en el caso de "Wolfen" (titulada aquí "Lobos humanos") no llegó a existir al parecer un Director's Cut como tal, si bien el director disponía de un amplio metraje que según sugiere él mismo, no distaria mucho de un DC, retoques finales aquí y allá.
No es de extrañar que la novela "Wolfen (1978)" (en España "El despertar de los lobos") de Whitley Strieber (autor de otras cosas como "El ansia" o "Communion"), con su grupo de lobos de una raza extraordinariamente inteligente, viviendo en las casi apocalípticas afueras de la ciudad, alimentándose de, por ej y principalmente, mendigos; atrajera la atención de un señor como Wadleigh, autor del famoso documental "Woodstock (1970"), pues la novela le servía como buena base para incluir o potenciar temas sociales, políticos, antropológicos y ecológicos que eran de su enorme interés, y que en realidad no existían en el libro.
Wadleigh, ante la premura de la productora viendo el retraso en los plazos de rodaje estipulados, entregó lo que había filmado, unas cuatro horas, en las que la intencionalidad de lo narrado no gustó a los productores, a los que el gran gasto originado y la presión para el estreno, se añadió el poco o nulo gancho comercial que vieron a lo que tenían delante (no me extraña, ¡cuatro horas!, pero ¿no lo pensaron cuando contrataron a Wadleigh o entonces ni siquiera sabían que producto querían? Un film intelectual o un thriller al uso).
Wadleigh fue apartado y llamaron a John Hancock para "intentar arreglar el desaguisado que ponía en riesgo a la productora Orion". Hancock, director de la cult movie "La maldición de los Bishop (1971)" reconoció la ironía de ser llamado para convertir un film "arthouse" en algo digamos más convencional, lo contrario que le pasó a él, cuando fue despedido y reemplazado por Jeannot Schwarz del rodaje de "Tiburón 2", que iba a ser una secuela "más sangrienta, arriesgada, oscura y paranoica" de lo que acabó siendo. El caso es que Hancock vio y pensó que lo que hizo Wadleigh era "a mess", pretendiendo tocar demasiados palos pero sin consistencia en ninguno, y menos como producto de género. Era "más un documental que una pelicula" (Hancock dice recordar una escena con Albert Finney deambulando por una sala durante quince minutos, sin que ocurriera nada). El film original de Wadleigh hubiera dado mucho más peso proporcional (¿aún más?, preguntarán algunos
) a esos contenidos "sociales, políticos etc" que he mencionado antes. A Hancock le parecían teoricamente interesantes, pero que debían estar más equilibrados dentro de la narrativa de género. Y lo que quería eliminar totalmente era la subtrama "terrorista", pero lo productores quisieron que el dinero invertido se viera al menos en algún momento (elaborados decorados llenos de elementos de alta tecnología se habían construido) y cedió en mostrar algo de eso. Arreglados los "cortes suficientes" en esas temáticas, se pasó a dar "más fuerza" al elemento terrorífico. Wadleigh no quería mostrar casi a los "wolfen", serían como presencias fantasmales, que aparecerían de repente (algún plano corto de garras y dientes) matarían a alguien y volverían a las sombras. Hancock pensó que lo "abrupto" de esas escenas carecía de una necesaria preparación y sentido del suspense, por lo que hizo todos los re-shoots, las escenas en que vemos claramente a los lobos y las "previas" de los ataques. Para los re-shoots no pudo contar con el fotógrafo de Wadleigh, Gerry Fisher, pero se pudo hacer con nada menos que Jan de Bont. El famoso POV de los lobos y uso del steadicam se alargaba con Wadleigh minutos y minutos, a Hancock le fascinaba técnicamente, pero lo redujo a "las necesidades argumentales razonables". Se discutió cómo debía acabar la película, incluso "que la policía matará a los wolfen", pero finalmente el final quedó casi como lo había dejado Wadleigh, salvo que fue cortada la última escena de éste, en la que veríamos como Albert Finney se retira de la policía porque no puede soportar el hecho de no poder hacer nada respecto a que los animales sigan matando gente, que al fin y al cabo es el terrible "pacto de status quo al que se llega".
Finalmente, Hancock consideraba que la música original compuesta por Craig Safan era demasiado atonal y disonante, los productores estuvieron de acuerdo, y se contrato a un joven James Horner para una BSO más orquestal y de "película de miedo con melodías intercaladas".
Curiosamente, pasados los años Wadleigh ha ido mostrando una opinión más positiva respecto a la película resultante, mientras Hancock considera que, aún siendo el autor de toda la reestructuracion narrativa y temática, el montaje final y los reeshots (aunque estos fueran pocos realmente), la hubiera sentido "algo más suya" si le hubieran dejado añadir alguna escena con Finney (solo filmó alguna con Diane Verona), quitar completamente lo del "terrorismo y el espionaje" y ... la idea que tenía de haber disfrazado con "elaborados maquillajes" a actores para hacer de "wolfen", y no utilizar a lobos reales
Fuente: "
Hancock on Hancock" (2018) de Michael Doyle
El productor Rupert Hitzig dice que la implicación de Hancock fue menor de lo que dice (siendo el propio Hitzik -también el director de segunda unidad- el autor casi total de la película final), cosa que Hancock niega.