Vemos a Black en su coche y como observa a unos trapicheando, y por las pintas, podríamos deducir que uno de ellos es el matón que le amargó la vida de adolescente. A continuación, Jenkins enfoca el arma de Black que tiene en su asiento.
Elipsis, lo de su madre, y vamos ya al reencuentro con su amigo - amante. En la cafetería Jenkins va creando una tensión en torno a la ubicación de Black ( recordando la lección de Juan de cómo sentarse? ) y la manera en que observa la puerta de salida.
Todo ese suspense yo lo interpreté como la sospecha de Black de que la cita sea una encerrona que el matón le prepara con ayuda de su amigo. Finalmente todo eso se frustra y creo que Jenkins la ha usado para sostener el interés del reencuentro del único amor que ha tenido.