A mi me ha dejado entre dos mares.
Por un lado me parece que tiene una narrativa realmente poderosa y fantástica, que consigue enganchar al espectador y te mete de lleno en esos ambientes sordidos en los que siempre hay oscuridad y miseria, donde la luz no puede llegar porque la gente prefiere usar la penumbra para que nadie vea la marginalidad de sus hogares.
Los actores están en un estado de forma grandioso y bordan la pobreza y la dureza de vivir como parias en un pueblo perdido de algún lugar en USA, donde el sheriff local es amigo de todos y compartía penurias con los habitantes.
La fotografía es deliciosa, Tim Orr colorea ambientes y les da una personalidad extráñamente estética, haciendo, por ejemplo, que una habitación donde alguien recibe sexo oral se convierta en la antesala del infierno personal de uno de los personajes.
Se apoya mucho en los apliques de los sets y hay que darle las gracias al diseñador de producción por permitir que el director de fotografía realize su luz de manera intimista pero sin perder el hilo que lleva a la película: rudeza, oscuridad, penumbra y colores.
Por otro lado, la historia tiene ciertos vacios que te hacen pensar si merece la pena seguir viendo la película para ver como avanza la trama o es preferible mirar el móvil.
Ya la primera secuencia muestra el acercamiento del director a los personajes, plano largo y luego cortos con personajes en primer plano para contar la historia de los mismos, muy clásico, muy rápido y muy bien montado.
No me queda muy clara la razón por la cual hay algunos planos que no son cámara en mano, ya que no aportan nada al conjunto y de hecho descolocan un poco.
Es una pena, porque el guión no va a ninguna parte hasta que llega el tercer acto y es en ese momento donde el film remonta el vuelo y nos lleva a un noir modernista y redneck americano que tiene un final tremendamente coherente (me refiero al primer final, el segundo me lo ahorro aunque me lo trago para que David Gordon Green nos cuente una historia circular de padres - hijos - padres)
Creo que es una película sumamente interesante de ver si a uno le gusta el cine negro y definitivamente si alguien está interesado en cinematografía y dirección.
La pongo un peldaño por debajo de Cold In July, que ya sabeis que es el trabajo cinematográfico que más me gusta de 2014.
Un saludo.