Once upon a time in Anatolia / Érase una vez en Anatolia / Nuri Bilge Ceylan

sikander

Kaurismäkiano
Supervisor
Mensajes
59.304
Reacciones
66.858
Ubicación
Innisfree / Deutschland
me interesa sobremanera, a ver cuanto hay que esperar.. se habla de una especie de Zodiac a la turca como tagline manido, una especie de busqueda de un cadaver por Anatolia.. al estilo del dire que imagino exasperará a más de 5.


Once+Upon+a+Time+in+Anatolia++poster.jpg
 
¿Nadie más la ha visto?

Me ha parecido una pelicula muy bien dirigida e interpretada, y me ha aguantado las dos horas y media gracias basicamente a aspectos tecnicos. La historia no me ha parecido nada del otro mundo, ni tampoco ninguno de sus personajes, pero el caso entretiene lo justo para mantener atento a uno. Tendra algun valor añadido como la buena representacion de la policia, medicina y tal del pais, o eso he oido, pero pero desgracia estos son detalles que a mi se me pasan por alto.

Tambien habia leido lo de Zodiac, pero creo que las comparaciones estan un poco fuera de lugar.

7/10.
 
Pues está muy bien... Nada que ver con Zodiac la verdad. Me quedo con Winter Sleep pero por poco. Ambas tienen un gran nivel, quizá en este caso más centrada en la crítica social y la denuncia de la situación de una zona depauperada y olvidada de Turquía. A través de una investigación policial observamos trabajar a un grupo de policías, el estamento judicial y el médico. En realidad no hay tal investigación, más bien la crónica minuciosa de la localización de un cadáver tras un crimen, su traslado y posterior autopsia; ese podría ser el resumen de la película. A través de sus personajes, diálogos y modos de actuación discurre un finísimo hilo que como digo se dedica a trasladar la situación de abandono y pobreza de una zona de Anatolia. Todo ello visto a los ojos de un médico de ciudad, hombre de ciencia y humanista que percibe como son las cosas en esa parte del país y llegado el caso tratar de ayudar. Película larga, de silencios y pausas, que se toma su tiempo en contar, de analizar cada detalle que lejos de estar insertos como elementos costumbristas configuran un alfabeto que funciona con enorme precisión en su mensaje final. La construcción de los personajes es soberbia, incluso el asesino, un tipo que apenas cruza dos palabras y es de una elocuencia apabullante. De una calidad visual enorme, como ya sucedía en Winter, es especialmente bella una escena nocturna apenas iluminada, con una chica que reparte vasos de te que es básicamente el cine, así sin más.
 
Me pareció una maravilla. El momento de la chica en el pueblo no lo puedo describir con palabras.
 
No, es muy bestia. Te coge además por sorpresa porque se sale del tono que había mantenido la peli y realmente me dejó sin respiración y con la boca abierta. Literal.
 
Bir Zamanlar Anadolu'da (2011).mkv_snapshot_01.27.26.439.jpg



A grandes rasgos es un anti-thriller engullido por el paisaje inmenso y desolado de la Turquía profunda. Exasperante, sin investigación como tal más allá de la búsqueda de un cuerpo enterrado, al cargo de un puñado de agentes y figuras de la autoridad que van dando tumbos en un viaje hacia lo profundo de la noche, siguiendo las dudosas indicaciones del supuesto asesino para su hallazgo y posterior traslado y autopsia.

Se muestran los diversos procedimientos como la rutina anodina que son, con la incompetencia, titubeos, falta de recursos, burocracia absurda y actitudes varias de los implicados; señores que no saben muy bien qué hacen allí, un poco ridículos, pero como cualquier hijo de vecino. Todo muy alejado de lo que suele verse dentro de la temática y sin el menor temor a no ajustarse a los tiempos de una trama convencional; excesiva, dilatada duración, que cubre un período de tiempo corto (una noche y la mañana siguiente). Con personajes que son gente quemada y un poco hasta el gorro de todo, reducidos a la nada por la enorme extensión de tierra, con apenas algún punto de referencia y donde las jurisdicciones parecen cosa de chiste.

El humor de la película no es para partirse la caja (o sí), pero existe y hasta les acabas cogiendo simpatía a este puñado de garrulos, entre quienes descuellan el fiscal y el médico forense; éste, el protagonista (cuesta darse cuenta), es quien ejerce de testigo no tan silencioso cuya mirada, más ilustrada y ajena al lugar, aunque no menos hermética (esos retazos de su vida en fotografías) es lo que nos sirve de guía… hasta que finalmente se acaba implicando de algún modo en lo sucedido.

Crónica de un país al borde de la modernidad, aspirante a ello, pero siempre a medias, con una situación en las provincias y en las aldeas del interior, tal y como se nos muestra en un largo segmento, todavía de subdesarrollo y apego a los marcos tradicionales, la hospitalidad y la obediencia, con carencias graves de infraestructuras y olvido por parte del estado. De refilón, masculinidades desvalidas y problemas con el sexo opuesto; mujeres carentes de voz que son presentadas como puro enigma, en una secuencia (la aparición de la hija del alcalde) comparable a una ruptura o ensoñación, un encuentro inesperado e inquietante con la belleza en medio de la desolación.

Y es que el misterio empapa el film y no sólo en lo meramente argumental, sino en sus imágenes, que destilan una atmósfera fantasmal; la noche, los elementos (agua, viento, fuego, siguiendo claramente la escuela “rusa”), el fuerte contraste luz-oscuridad… arrancando instantáneas hipnóticas; las caras esculpidas, la manzana arrastrada por el riachuelo, o cómo esto remite a ese motivo visual que es la caravana de vehículos perdidos en las tenebrosos e intrincados recodos del camino. Los detalles del “caso” apenas se revelarán más allá de unos apuntes con los que quizá podremos armar una cierta explicación del crimen (¿asunto de faldas, encubrimiento… o tal vez algo más?), cuyos participantes nos son anticipados en una pausada escena-viñeta inicial, con la cámara a través de un sucio cristal y con un perro, entendemos, como único testigo.

Finalmente, esto es una meditación en torno al porqué de determinados comportamientos humanos atroces e incomprensibles, la eterna pregunta por el mal, pero también por aquel mal que nos consume lentamente, el peso insoportable de una existencia que no entendemos y se nos escapa de las manos, el miedo a un futuro incierto… Si merece la pena dejar que la vida prosiga inmutable, que los muertos descansen en lugar de pretender entenderlo y sufrir por ello, o bien no es acaso tal cosa una irresponsabilidad, o mirar para otro lado; cuestión poco concluyente. La autopsia de un cuerpo putrefacto, de un país; no nos gustará nada lo que encontraremos en su interior. Se suceden unas conversaciones triviales sobre el yogurt de búfala, los problemas domésticos, la próstata, aunque también diálogos más “elevados” de tono pesimista o apocalíptico, así como el relato continuamente frustrado de una anécdota (la esposa que predice su propia muerte) que contiene la idea central de esta película total, desafiante en su lenguaje y en la densidad y multiplicidad de sus capas.
 
Arriba Pie