OTTO PREMINGER.

Otto hizo bien... Lo de Lee Remick como mujer un tanto provinciana y ligerita de cascos mola mucho. Le tira los tejos incluso al abogado defensor de su marido...
 
Supongo que con Lana habría cambiado el enfoque del personaje. El oficial casado con una mujer mayor... No se, el caso es que Lee está estupenda y muy seductora.
 
Es de esas cosas que a "toro pasao" no te imaginas, yo no veo a otra en ese papel.
Es como imaginarse "Laura" sin Gene Tierney, imposible.
 
Fallen Angel (1945) de Otto Preminger.
¿ Angel o Diablo?

Película que deja un regusto bastante agridulce. Es un Noir bastante rutinario , sobre todo el guión, aunque elegantemente rodado. A destacar una magnética Linda Darnell y un competente Dana Andrews. Alice Faye otrora star musical de la Fox está francamente inadecuada para el papel. Merece un visionado pero está bastante alejado de Laura o de Angel Face, por poner dos ejemplos.

La copia de Suevia es fracamente mejorable, supongo que la Z1 será mejor.

Os dejo un comentario con el que estoy al 100%.

http://www.kinodelirio.com/tecnicamente ... -o-morena/
 
Desafio al mundo es una joyita desconocida plenamente actual y tiene más de 30 añitos. Una especie de acción sin acción, solamente la necesaria.Cine de espias con esos agentes que sabemos de sobra que existen pero son tan discretos que nadie les conoce y pedazo de profesionales. También la trama gira en torno al bin laden de turno, es curioso como los americanos repiten los mismos errores una y otra vez. Con peter o. toole en plan jack bauer y una kim catrall jovenzuela luciendo palmito. Un par de productor bizarros; uno con kurt russel y otro con chuck norris la sablearon a retorcer. La edición patria de Divisa tiene una imagen buena que te cagas.
 
Me la apunto. Yo siempre había leído el otro título Rosebud.
 
¿Nadie ha visto "Porgy and Bess? ¿Es tan buena como "Carmen Jones"?

Es curioso, que hay bastantes directores conocidos que acaban rodando un musical.
 
Pues mira, un Preminger que no conozco. Apuntada yo también.
 
Ulisses dijo:
¿Nadie ha visto "Porgy and Bess? ¿Es tan buena como "Carmen Jones"?

Tengo pendientes ambas.

Respecto a Porgy and Bess será dificil ver una edición en condiciones ya que lo herederos de Gershwin andan en pleitos con la Columbia... Tema de derechos me temo. No obstante circula una copia por los prados, eso si V.O. a pelo.
 
Respuesta: OTTO PREMINGER.

hace mil que no veo Laura y ni me acuerdo, ¿tenía un argumento más bien complejo, verdad?

por ciertos films referenciales con ella me apetece verla de nuevo.

¿la edición Cinema Reserve es recomendable? (extras incluidos, que me interesan mucho)

:hola
 
Respuesta: OTTO PREMINGER.

No recuerdo que los extras de la edición sean demasiado reseñables... Respecto a Laura poco que decir... MASTERPIECE.
 
Respuesta: OTTO PREMINGER.

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EL FACTOR HUMANO (The human factor, 1979)

Decepcionante despedida de Preminger, adaptando un libro de Graham Greene sobre espías grises. La adaptación es bastante literal (Stoppard al guión), pero le falta pochez melancólica, sobre todo en imagen y tono; esto necesitaba ser El espía que surgió del frío, pero los problemas de medios y pasta la dejaron en un telefilm cutrongo de la época. Le da algo de sordidez al principio, pero la planicie acaba aburriendo (¡esos flashbacks!).

Ayuda en todo caso el rollito de puñaladas que se deciden en ambientes rancios (despachos, clubs, batidas de caza) y el desfile de británicos venerables: Nicol Williamson, Derek Jacobi, John Gielgud, Richard "circo de pulgas" Attenborough... Iman no, que está bastante mal.
 
Última edición:
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TEMPESTAD SOBRE WASHINGTON (Advise & Consent, 1962)

(esta vez ganan los tituladores españoles :atope )

Retrato cínico de la alta política que, pasada la histeria McCarthy, sigue siento alarmantemente válido hoy... La investigación a un senador va sacando trapos sucios de varios de los implicados; ahí la peli aprovecha para tocar tabús (homosexualidad, comunismo, orgullo rancio) y señalar un Senado ocioso que se pierde en discusiones de retórica y en batallas morales. Recibiendo los dos "bandos", por cierto.

Preminger ayuda a tragar el parloteo técnico con una realización elegantona, precedentes del walk&talk y dándole casi estructura de thriller, clímax incluido (ese recuento en paralelo al golpe de guión del presi); de hecho no funciona tan bien cuando sale de Washington para tomarse respiros, que cuando se atañe al lado más circense, al juicio y la retórica, cualquier escena con Fonda y Laughton (tan bien como se puede esperar, pero atención a Burgess Meredith robándoles la peli en una intervención antológica).
 
Laura

El asesinato de una joven muy apreciada por sus seres queridos (Gene Tierney) conduce al detective encargado del caso a investigar a la gente de su entorno. Poco a poco, comienza a sentirse fascinado por la personalidad de la difunta.

Uno de los títulos más míticos del cine negro, con la interpretación más recordada de una aquí radiante Gene Tierney. Al margen de lo icónico y de la nostalgia a lo Garci, muy buen “noir” con el argumento al uso de estas películas de la época, lleno de complicaciones y vueltas de tuerca en torno a un enigma y a la búsqueda del asesino entre un grupo de sospechosos. El protagonista, como no podría ser menos, es un desencantado detective que se mueve entre intrigas y falsedades, intentando esclarecer la verdad. Pero esta vez, más allá del genérico rompecabezas que supone el guión, nos encontramos ante una subyacente historia de amor y de obsesión, donde la tal Laura es, más que un personaje, un impreciso ideal en torno al que todo se desenvuelve. Aquí no hay culpables ni inocentes, todos son una cosa u otra según como se mire.

El trabajo de cámara realizado por Preminger es ajustado y meticuloso sin que lo parezca, dándole el protagonismo a los actores y sus diálogos, y a la vez dando claves como la del protagonista frente al cuadro, o el reloj que parece ocultar algo. Siempre se suele hablar en el género de agujeros en la trama o de cosas que quedan algo forzadas, y aquí tampoco encontramos una excepción. Con todo, no sólo una intriga muy efectiva sino una obra misteriosa y sugerente, capaz de cautivar a gente como Hitchcock o Lynch con su extraño romanticismo.
 
Última edición:
La he revisado. Es una maravilla y absolutamente precursora del mejor Hitchock, ese de la belleza femenina como obsesión onírica. Porque ésta, con disfraz de noir, es de lo más morboso que he visto en la época, la materialización de una obsesión por parte del detective que se enamora de una muerta y ese punto de fuga, con el cuadro, a mitad de película es Lynch y su Mulholland Drive, las 1000 erótico-oníricas de De Palma y, claro, Vertigo (que yo creo que bebe más de Laura que de su propia Rebeca).
 
Rompo un largo asueto cinematográfico que he dedicado a ver Twin Peaks... revisionando Laura, una de las grandes influencias de Lynch para la serie.

Me quedé, en su momento, con un guión sorprendente (el famoso giro, inesperado para la época, cual ruptura surreal de la trama), con el puntillo necrófilo, el detective en acción y los sospechosos jugando al despiste, manteniendo una buena intriga sobre quién mató a quién hasta un final sin cabos sueltos. Si el guión funciona como un reloj (pese a posibles inverosimilitudes), lo mismo puede decirse de la realización de Preminger. Pero si éste es conocido como el cineasta de la objetividad, lo es por algo, colocando al mismo nivel a una serie de estereotipos del cine negro; el policía rudo, el rufián sin escrúpulos, el periodista lleno de cinismo... de hecho, desborda los márgenes del género, sublima a estos personajes hasta alcanzar la pura esencia del misterio. Los tres personajes representarían facetas de una misma fascinación. ¿Y Laura? Un fantasma.

El protagonista es un bruto, las mujeres son “tipas” para él... pero no puede evitar caer rendido ante quien cree muerta. El villano con pintas (Vincent Price) no duda en encubrir a quien cree autora de un crimen. El engreído y petulante Waldo prefiere ver muerta a una mujer en extremo idealizada, antes que verla en brazos de quien no la merece. En definitiva, la excusa “noir” contiene nada menos que un estudio sobre la obsesión. Sobre un romanticismo tan puro, tan platónico, que trasciende la muerte a través de sus diversas manifestaciones. Comprensible, por otra parte, el fetichismo cinéfilo, el icono que llegó a ser el angelical rostro de Gene Tierney, pues los espectadores quedaron tan cautivados como los personajes ante un enigma sin explicación... aunque ofrecido en forma de perfecto rompecabezas digno de la Christie.
 
-Carmen Jones: Estupendo musical, me dejó con ganas de ver "Porgy y Bess".

Sobre Porgy y Bess he encontrado esto:

Although this film won one Oscar and one Golden Globe, and its
soundtrack album won a Grammy, it was critically and commercially unsuccessful,
earning back only half its $7-million cost. It was broadcast on network
television only once: Sunday night, 05 March 1967, on ABC-TV (during a week that
also saw a rebroadcast of a TV adaptation of Brigadoon, as well as the first
telecast of Hal Holbrook's one-man show Mark Twain Tonight!). The 1959 Porgy and
Bess has not been seen in its entirety on network TV since, although clips have
been shown on some of the American Film Institute specials. The film had
multiple presentations during the 1970s on Los Angeles local television,
KTLA-TV, Channel 5, an independent station with access to the Goldwyn Studios
output, most probably using the special pan and scan 35mm print which was made
for the ABC-TV network presentation, as was KTLA-TV's practice (it and
competitor KHJ-TV telecast 35mm prints in strong preference to 16mm prints).

Goldwyn's lease of the rights was only 15 years, and after they expired, the
film could not be shown without the permission of the Gershwin and Heyward
estates, and even then only after substantial compensation was paid. Despite
repeated requests, the Gershwin estate repeatedly refused to grant permission
for the film to be seen. As a consequence, the film has never been officially
released on video or DVD in the US, however bootleg DVD-Rs, made from a 35mm
anamorphic 'E-K' release print, circulate among collectors, preserving 115
minutes of the original 138-minute whole. Apparently, authorized DVDs are
available in Region 0 Format from sellers in Germany. These are 'manufactured'
DVDs, not DVD-Rs. This is an un-restored all-English language version, without
German subtitles, without any overture, intermission, entr'acte or exit music;
the current bootlegs appear to have been made from this version.

There exists one 35mm Technicolor dye-transfer print, with 4-track magnetic
sound, but it is in the UCLA archive library and is not generally available for
public presentations. This print has had at least two presentations at
university-sponsored festivals, and which presentations required special
permission from the Gershwin Estate. It was long believed that there are no
surviving 70mm prints, and that the 65mm negative is 'unprintable'. Likely, any
restoration would have to be effected from the silver separation protection
masters, assuming those could be found. A faded 70mm print with faulty 6-track
magnetic sound and with German subtitles was recently discovered and was
screened in Europe.

It wasn't until 2007 that it was given a theatrical showing again when, on
September 26 and 27, the Ziegfeld Theatre in midtown-Manhattan presented it in
its entirety, complete with overture and intermission and exit music, followed
by a discussion with Preminger biographer Foster Hirsch.

Aunque no me gustan los musicales, es una pena que no se pueda ver la película en condiciones, porque ese bootleg alemán de 115 minutos da bastante grima.
 
Cara de ángel

Un “film noir” que pivota sobre la figura no tan enigmática como simplemente sospechosa de Jean Simmons, cuyo rostro angelical oculta rasgos poco inocentes y compone una feminidad en la que se dan la mano tanto lo inquietante como lo normal, un encanto natural capaz de enredar a cualquiera. Aún así, a duras penas encaja en el arquetipo de la femme fatale del montón, al menos entendida como la obvia lagarta que utiliza su sensualidad para sus propios fines sin más. Ella representa más bien a esa clase alta con mansión, chófer, varios automóviles y serviciales criados japoneses; es una niña bien que habita un universo un tanto infantil, cerrado, carente de auténtica malicia, pero convencida de que quienes tiene a su alrededor (el mundo entero, de hecho) deben acomodarse a sus deseos a toda costa. La réplica la ofrece un pétreo Mitchum, tipo duro de manual, el típico hombre bregado en la vida, con sus sueños y aspiraciones... su opuesto. Sin embargo la actitud de este no deja de ser pasiva, pues aunque cala rápido a la niña, no puede evitar caer una y otra vez en sus trampas.

Es curioso que con la novieta, otra chica “de mundo”, mantiene otra relación complicada… pero más sana y madura. Hay un fondo muy psicoanalítico, habitual de aquellos tiempos; pulsiones oscuras que bordean la psicopatía, complejo de Electra, pero el austríaco sabe ser lo bastante sutil y convierte los elementos más burdos o que pudieran ser abiertamente escabrosos en el secreto y turbio motor que propulsa la trama (de motores va el asunto, además).

Como cineasta “objetivo”, Preminger prescinde de primeros planos y se dedica a filmar con aparente distancia, sin énfasis, casi se diría que con frialdad, y consigue que de algún modo entendamos las posturas, esquiva los lugares comunes y cuestiona, en un tramo en que la peli se vuelve de juicios, un proceso penal en el que se baten dos abogados igual de empecinados en una verdad sólo parcial en cualquier caso, planteando si la justicia no deja de ser a veces mera retórica y estrategia para convencer al jurado (la farsa del matrimonio para caer mejor). El desastre se impone y nadie tiene exactamente la culpa; el final es un golpe de efecto magistral, es incluso ridículo por la impotencia que se desprende, y es que a veces no somos sino un mecanismo defectuoso y manipulado que no hay quien arregle.

El ajedrez, el champán, objetos con significado fatal. Un paseo solitario por una jaula de oro, repleta de ausencias, muy evocador. Encantadores y rancios detalles de la época, como el tortazo “terapéutico” contra la histeria (convenientemente devuelto por la dama) o un puñado de frases (“un escritor que se casa con una viuda rica no volverá a escribir nada salvo cheques”). Trucar un coche ¿hace falta saber mecánica, o puede hacerlo cualquiera… incluso una mujer? Impagable además el score de Tiomkin, muy a lo Rachmaninov, y en especial, los momentos en que nuestra muchacha se sienta a tocar el piano, en lo que no sabemos lo que está pasando por su cabeza… y dicho sea de paso, no estamos seguros de querer saberlo.


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