Cassiddy
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Pues con un éxito tardío (el juego es de 2019), en parte apoyado por tik tok, con esa banda sonora maravillosa con instrumentos tradicionales, sintetizadores y demás cosas, le he dado caña al Outer Wilds.
Un single player en el que no hay armas, no hay enemigos y no hay mala leche. Tiene un diseño artístico delicioso y es alucinante lo bien pensado que está, el diseño de sus planetas y la trama/lore que se va deshilando según avanzamos, leyendo textos, actualizando el registro de la nave (esa nave cojonuda hecha de madera que acaba convirtiéndose casi en un hogar), y una cosa es verdad: jugarlo sabiendo lo mínimo es casi mejor.
Si acaso me ha costado acostumbrarme al sistema de vuelo de la nave y el de los retrocohetes que nuestro personaje lleva a la espalda, pero te acostumbras en seguida, y el diseño de los planetas es originalísimo.
Eso sí, una cosa es verdad, una vez lo juegas ya no lo puedes rejugar, al haber conseguido desbloquear toda la historia sabes hacia donde tienes que ir y puedes irte directo al final, y es que el juego no va de "consigue este objeto y desbloqueas este camino para llegar a un sitio donde consigues otro objeto...", no va así, los elementos y caminos posibles están ahí para ti, pero saber cómo llegar a ellos es lo que vas aprendiendo.
Un final bonito y bastante trascendente si te lo quieres tomar así. A mi me ha gustado mucho, y es que entre tantas hostias, muertes y frustraciones está bien jugar algo ligero, eso sí la trama es acojonante, de verdad, si no lo queréis jugar y os va la sci-fi aquí lo tenéis enterito:
Y os dejo el tema principal de la bso, maravilloso y que se os va a quedar en la cabeza:
Respecto a lo de que "te cambia la vida", pues igual es exagerado, pero sí que es increíblemente disfrutable y a algunos les puede servir para reconciliarse con algunas cosas. Me encanta que, al menos con retraso, se reconozcan y descubran juegos que no lo petaron en su día, ahí es donde esta la diferencia entre los bombazos momentáneos y las putas obras de arte.
Un single player en el que no hay armas, no hay enemigos y no hay mala leche. Tiene un diseño artístico delicioso y es alucinante lo bien pensado que está, el diseño de sus planetas y la trama/lore que se va deshilando según avanzamos, leyendo textos, actualizando el registro de la nave (esa nave cojonuda hecha de madera que acaba convirtiéndose casi en un hogar), y una cosa es verdad: jugarlo sabiendo lo mínimo es casi mejor.
Si acaso me ha costado acostumbrarme al sistema de vuelo de la nave y el de los retrocohetes que nuestro personaje lleva a la espalda, pero te acostumbras en seguida, y el diseño de los planetas es originalísimo.
Eso sí, una cosa es verdad, una vez lo juegas ya no lo puedes rejugar, al haber conseguido desbloquear toda la historia sabes hacia donde tienes que ir y puedes irte directo al final, y es que el juego no va de "consigue este objeto y desbloqueas este camino para llegar a un sitio donde consigues otro objeto...", no va así, los elementos y caminos posibles están ahí para ti, pero saber cómo llegar a ellos es lo que vas aprendiendo.
Un final bonito y bastante trascendente si te lo quieres tomar así. A mi me ha gustado mucho, y es que entre tantas hostias, muertes y frustraciones está bien jugar algo ligero, eso sí la trama es acojonante, de verdad, si no lo queréis jugar y os va la sci-fi aquí lo tenéis enterito:
Y os dejo el tema principal de la bso, maravilloso y que se os va a quedar en la cabeza:
Respecto a lo de que "te cambia la vida", pues igual es exagerado, pero sí que es increíblemente disfrutable y a algunos les puede servir para reconciliarse con algunas cosas. Me encanta que, al menos con retraso, se reconozcan y descubran juegos que no lo petaron en su día, ahí es donde esta la diferencia entre los bombazos momentáneos y las putas obras de arte.
