10 episodios, se pasa bien. Es una especie de distopía sesentera en Londres, con Alfred de chulito resolviendo problemas. Imprescindible verla en VO para disfrutar de todos esos acentos. Hay gore y alguna que otra teta.
El personaje es interesante y el actor lo hace bien... salvo en las peleas, que en toda la serie (no sólo él) están pobremente ejecutadas. Las digitaladas cantan, pero el conjunto (me) resulta atractivo. La selección musical incluye Who, Status Quo, Rollings,... buen rock inglés.
Si la dejan aquí tampoco pasaría nada. Thomas Wayne es algo insulso.