Pequeño homenaje Larry Cohen

frank zito

Miembro habitual
Mensajes
1.469
Reacciones
1.969
Ubicación
León
Ya que se nos ha ido recientemente y tenía esto guardado desde hace tiempo (no porque esperara su defunción, mal pensados) pues lo publico en memoria de este señor y su simpático cine, no poblado de masterpieces, por supuesto, pero muestra de una personalidad, gracia y desparpajo sin pedir perdón y riesgo ideológico dentro del cine de género de cariz indie que se echa algo en falta ahora.

Director americano de culto en los 80 y primeros 90, del que sin embargo ahora se acuerdan pocos, o esa es la sensación que me da. Cine de terror y thriller baratos, caracterizado por un estilo fílmico poco cuidado, "espontaneista", pero con una carga de componente socio político a veces bastante acentuada (y en muchas de esas veces, aparentemente confusa y contradictoria), en la que fusiona de forma extraña el thriller y drama "de personajes", con la monster movie más loca, provocando que los fans de la segunda se aburran a veces, y para los degustadores del cine serio resulte demasiado trash. Pero eh, tenía sus fans (yo me incluyo, más o menos). También destacar su fijación, gusto especial por el ambiente urbano, los rascacielos y los francotiradores (suyo es el guión para la "Última llamada" de Joel Schumacher).


Its-Alive.jpg


Tenemos su peli sobre un bebé monstruoso asesino, ESTOY VIVO (IT'S ALIVE, 1974), en el que se deja ver su reconocida pasión por Alfred Hitchcock (detectable en apuntes aquí y allá en toda su filmografia) con la presencia de Bernard Herrmann en la BSO. Polémica por su aparente discurso antiabortista (el bebé es fruto de fallidas pastillas anticonceptivas), no sé lo que pensaba Cohen respecto al tema (o simplemente le gustaban los temas polémicos para dar jugo a sus films), en todo estamos ante una cinta ágil, simpática, cutre-friki (por supuesto), con un muñegote obra de Rick Barker, que siembra el terror por las calles de la ciudad (recuerda mucho al vjejo y malrollero relato "A.B.O." de Walter de la Mare). Seguida por una secuela (SIGUE VIVO (1978)) recuerdo que inferior (en realidad una especie de autoremake del primer film) y una tercera parte (LA ISLA DE LOS VIVOS (1987) ya completamente bizarre, con una isla llena de bebes monstruo que copulan como locos.


GodTold6.jpg


DEMON (1977) es menos conocida que otros de sus films, pero claramente es la película más ambiciosa de su carrera; en “Demon”, Larry Cohen nos presenta la historia de una entidad extraterrestre, autoasumidamente Deidad, tipo imagen crística, que incita a ciudadanos a arma en ristre, disparar a viandantes desde lo alto de edificios, asesinos que solo saben responder “God told me to” (título original del film). Como siempre en el director, se funde el atractivo punto de partida, con el “desaliño serie B” de la puesta en escena. Una especie de malsano episodio de “Expediente X”, preñado de ambición subversiva, realismo thriller, y surrealismo malsano psicológico-religioso, con toques del primer Cronenberg, incluso David Lynch. Imperfecto pero muy recomendable film, que merece un vistazo.


winged_600.jpg


LA SERPIENTE VOLADORA (Q, THE WINGED SERPENT, 1982) es la favorita de muchos (posiblemente también la mía), en la unimos un gigantesco monstruo volador surcando la ciudad -olvidemos como es que no lo ve nadie
cuniao.gif
- a lo "THE GIANT CLAW (1957)", con un mecanismo narrativo de thriller, con investigación, dramas personales, intrigas de todo tipo, algunas escenas sangrientas y sacrificios humanos (vamos, todo el loco y habitual pastiche tan del gusto del director). Delicioso y encantador stop-motion para el bicho (que anida en el Chrysler Building) y gente como Michael Moriarty o David Carradine paseando el jeto por la parte humana de la función :cuniao


hqdefault.jpg


INNATURAL, LA SUSTANCIA MALDITA (THE STUFF (1985)) trata sobre una extraña sustancia lechosa de origen desconocido hallada en una mina, como de casualidad se advierte su delicioso sabor, acaba convertida mediante rapido efecto consumista en alimento favorito de la población yanki; pero pasado el tiempo, la sustancia, que tiene vida propia, acaba poseyendo y destruyendo a los que la ingieren. Graciosa, carismática cinta con evidente sátira, marketing consumista y empresas malvadas, grupos de extrema derecha, efectos especiales a lo "The Blob" y toda la conspiranoia de su autor. Un episodio de la reciente serie de animación "Love, death and robots" demuestra que aún alguien se acuerda de estas películas como para homenajearlas y todo (si hasta Jordan Peele menciona explícitamente a la encantadora "C.H.U.D.", se puede esperar cualquier cosa).


Entre otras, también tenemos RETURN TO SALEM'S LOT (1987), SPECIAL EFFECTS (1984), ambas con su cuota de defensores; la muy mediocre comedia con hombre lobo FULL MOON HIGH (1981); o el aceptable y simpático thriller LA AMBULANCIA (1990), que solía ver en dueto con EL ASCENSOR (1983) de Dick Maas, otra bastante más agradable de lo que parece (y en cierto modo similar al nuestro y mítico corto LA CABINA de Antonio Mercero).
 
Precisamente hace unos días vi por primera vez The Stuff, y si bien me pone un poco de los nervios, sobre todo por la interpretación de Michael Moriarty, es simpática por su cinismo y la crítica a la forma de operar de las corporaciones. Esto es The Century of Self en formato serie B. Copio y pego lo que escribí (básicamente decimos lo mismo)

The Stuff:
Una de esas películas de ciencia ficción/terror serie B que intentaron comunicar un mensaje anti-capitalista (junto con Dawn of the dead, They Live, Society y, a un nivel mucho más sofisticado, el primer Alien).
Unos degenerados encuentran una sustancia blanca que sale de la tierra y deciden empaquetar y vender esa porquería porque sabe dulce. El problema es que, en realidad, es un parásito sensible que te comerá por dentro y explotará en cualquier momento de la manera menos cómoda posible.
No es una buena película y en ocasiones resulta demasiado irritante, pero es visible y hace un buen trabajo al encapsular gran parte de los excesos de la década de los 80 a través de su enfoque en el consumismo americanista y el marketing. El mensaje final es claro: no hay forma de eliminar lo que produce capital así vaya en contra del bienestar más básico.

De las películas que he visto de Cohen la más interesante es sin duda Demon (yo la conocía por God told me to), que mezcla géneros de forma deliciosa, desde el terror mesiánico, hasta la ciencia ficción y el procedimental policial. Aunque resulta confusa, por momentos tiene una atmósfera lograda y enrarecida. Incluso cuando derrapa resulta divertida.

Hell Up in Harlem es entretenida también, que es una continuación de Black Caesar. Es de lo mejorcito que se ha hecho de Blaxploitation.

Maniac cop (aunque no sea suya en su totalidad) o It's Alive son clásicos supongo, para bien o para mal...
 
Pues me estoy viendo God told me to aka "Demon" y debe ser de lo más decente que ha rodado este hombre...a ver si la cierra bien, porque la premisa mola, el estilo semi documental cámara en mano le sienta bien.
 
Pues me estoy viendo God told me to aka "Demon" y debe ser de lo más decente que ha rodado este hombre...a ver si la cierra bien, porque la premisa mola, el estilo semi documental cámara en mano le sienta bien.

El final es... :lol Ya contarás, tengo curiosidad.

Para mí, Cohen tiene 2 muy buenas, Estoy vivo, que probablemente es su producción menos B y con más medios, y La serpiente voladora, una monster movie setentera que es todo lo contrario (lo más serie B que puedes tirarte a la cara, en el buen sentido, eso sí), con monstruos gigantes, polis duros de buen corazón y ladrones cobardes y entrañables, sacrificios humanos, sectas precristianas... una maravilla.

Luego está The Stuff, claro, una ácida crítica a la era del consumo desaforado, las grandes empresas y su carrera por el alma del cliente en connivencia con los medios de comunicación, todo ello dentro de una parábola sobre la pérdida de la identidad, rollo ladrones de cuerpos. Es quizá, difícil de tomar en serio, especialmente en su último tercio, pero tan deliciosa como el Stuff y menos indigesta.

Como guionista, suya siempre recomiendo Best Seller, oscurísimo thriller y buddy movie con James Woods y Brian Dennehy.
 
El final es... :lol Ya contarás, tengo curiosidad.

Para mí, Cohen tiene 2 muy buenas, Estoy vivo, que probablemente es su producción menos B y con más medios, y La serpiente voladora, una monster movie setentera que es todo lo contrario (lo más serie B que puedes tirarte a la cara, en el buen sentido, eso sí), con monstruos gigantes, polis duros de buen corazón y ladrones cobardes y entrañables, sacrificios humanos, sectas precristianas... una maravilla.

Luego está The Stuff, claro, una ácida crítica a la era del consumo desaforado, las grandes empresas y su carrera por el alma del cliente en connivencia con los medios de comunicación, todo ello dentro de una parábola sobre la pérdida de la identidad, rollo ladrones de cuerpos. Es quizá, difícil de tomar en serio, especialmente en su último tercio, pero tan deliciosa como el Stuff y menos indigesta.

Como guionista, suya siempre recomiendo Best Seller, oscurísimo thriller y buddy movie con James Woods y Brian Dennehy.
Ostias pues casi me pierdo y eso que ya tengo los huevos pelados narrativamente...😱😱
Tiene un rollito Cronenberg más viaje alucinante al fondo de la mente más Caín y Abel.
Vamos que el final es una fumada de pelotas...aún así creo que es una peli que debe verse con cosas muy interesantes.
 
La ambulancia

Tan simpática como reivindicable muestra de serie B tardo-ochentera a cargo de este especialista del género. Película pequeña y chorra, pero a su manera memorable, que recicla con gracia de aquí y de allá en una premisa de intriga paranoide. La Gran Manzana de nuevo es un territorio infernal y hostil para quienes lo habitan, la realidad cotidiana se quiebra de modo imprevisto para dar paso a una auténtica pesadilla donde lo ordinario deviene en extraordinario y terrorífico. La premisa es sensacionalista y parece extraída de las leyendas urbanas: una enigmática y siniestra ambulancia aparece de la nada para llevarse rápidamente a personas que caen enfermas de repente en plena calle... sin que se les vuelva a ver el pelo nunca más. Se alimenta, por lo tanto, de ese temor ancestral que inspira la profesión médica y sanitaria (ni siquiera las enfermeras son trigo limpio), que en lugar de ayudar a la gente amenaza con aviesas intenciones, insinuándose en este caso una red oculta de experimentación humana comandada por un mad doctor de manual.

Un hombre corriente (Eric Roberts), dibujante de tebeos, se ve involucrado en un asunto que le supera, empeñado en encontrar a una mujer desaparecida a la que acaba de conocer causalmente; en efecto, todo comienza como una fantasía romántica de chico conoce a chica, cual versión un tanto tronada y desvergonzada del Vértigo hitchcockiano, en la que el terror y la intriga se cruzan con el humor negro, la consideración social, incluso la acción. A las caras conocidas se suma James Earl Jones como poli desconfiado, pero quien se lleva la palma es el tal Red Buttons como secundario cómico robaescenas; periodista viejales y granuja que se mete donde no le llaman y que acaba por hacerse con el show.

Nos encontramos además con un cameo de Stan Lee nada menos, y que supera a cualquiera de los que hiciera en las películas Marvel, con gloriosas líneas (“La chica está en el hospital” – “Vaya, pues yo prefiero a las que están sanas…”) en lo que no deja de ser un homenaje entrañable al cómic, de cuyo lenguaje se nutre sin ir más lejos el presente título.


la-ambulancia-2.jpg
 
La ambulancia

Tan simpática como reivindicable muestra de serie B tardo-ochentera a cargo de este especialista del género. Película pequeña y chorra, pero a su manera memorable, que recicla con gracia de aquí y de allá en una premisa de intriga paranoide. La Gran Manzana de nuevo es un territorio infernal y hostil para quienes lo habitan, la realidad cotidiana se quiebra de modo imprevisto para dar paso a una auténtica pesadilla donde lo ordinario deviene en extraordinario y terrorífico. La premisa es sensacionalista y parece extraída de las leyendas urbanas: una enigmática y siniestra ambulancia aparece de la nada para llevarse rápidamente a personas que caen enfermas de repente en plena calle... sin que se les vuelva a ver el pelo nunca más. Se alimenta, por lo tanto, de ese temor ancestral que inspira la profesión médica y sanitaria (ni siquiera las enfermeras son trigo limpio), que en lugar de ayudar a la gente amenaza con aviesas intenciones, insinuándose en este caso una red oculta de experimentación humana comandada por un mad doctor de manual.

Un hombre corriente (Eric Roberts), dibujante de tebeos, se ve involucrado en un asunto que le supera, empeñado en encontrar a una mujer desaparecida a la que acaba de conocer causalmente; en efecto, todo comienza como una fantasía romántica de chico conoce a chica, cual versión un tanto tronada y desvergonzada del Vértigo hitchcockiano, en la que el terror y la intriga se cruzan con el humor negro, la consideración social, incluso la acción. A las caras conocidas se suma James Earl Jones como poli desconfiado, pero quien se lleva la palma es el tal Red Buttons como secundario cómico robaescenas; periodista viejales y granuja que se mete donde no le llaman y que acaba por hacerse con el show.

Nos encontramos además con un cameo de Stan Lee nada menos, y que supera a cualquiera de los que hiciera en las películas Marvel, con gloriosas líneas (“La chica está en el hospital” – “Vaya, pues yo prefiero a las que están sanas…”) en lo que no deja de ser un homenaje entrañable al cómic, de cuyo lenguaje se nutre sin ir más lejos el presente título.


Ver el archivo adjunto 40738
apuntada!!!
 
La ambulancia

Tan simpática como reivindicable muestra de serie B tardo-ochentera a cargo de este especialista del género. Película pequeña y chorra, pero a su manera memorable, que recicla con gracia de aquí y de allá en una premisa de intriga paranoide. La Gran Manzana de nuevo es un territorio infernal y hostil para quienes lo habitan, la realidad cotidiana se quiebra de modo imprevisto para dar paso a una auténtica pesadilla donde lo ordinario deviene en extraordinario y terrorífico. La premisa es sensacionalista y parece extraída de las leyendas urbanas: una enigmática y siniestra ambulancia aparece de la nada para llevarse rápidamente a personas que caen enfermas de repente en plena calle... sin que se les vuelva a ver el pelo nunca más. Se alimenta, por lo tanto, de ese temor ancestral que inspira la profesión médica y sanitaria (ni siquiera las enfermeras son trigo limpio), que en lugar de ayudar a la gente amenaza con aviesas intenciones, insinuándose en este caso una red oculta de experimentación humana comandada por un mad doctor de manual.

Un hombre corriente (Eric Roberts), dibujante de tebeos, se ve involucrado en un asunto que le supera, empeñado en encontrar a una mujer desaparecida a la que acaba de conocer causalmente; en efecto, todo comienza como una fantasía romántica de chico conoce a chica, cual versión un tanto tronada y desvergonzada del Vértigo hitchcockiano, en la que el terror y la intriga se cruzan con el humor negro, la consideración social, incluso la acción. A las caras conocidas se suma James Earl Jones como poli desconfiado, pero quien se lleva la palma es el tal Red Buttons como secundario cómico robaescenas; periodista viejales y granuja que se mete donde no le llaman y que acaba por hacerse con el show.

Nos encontramos además con un cameo de Stan Lee nada menos, y que supera a cualquiera de los que hiciera en las películas Marvel, con gloriosas líneas (“La chica está en el hospital” – “Vaya, pues yo prefiero a las que están sanas…”) en lo que no deja de ser un homenaje entrañable al cómic, de cuyo lenguaje se nutre sin ir más lejos el presente título.


Ver el archivo adjunto 40738
Uffff horrenda es decir poco, es difícil juntar más cosas absurdas en un mismo guión y copiar descaradamente la peli Coma de Michael Crichton pero con comedia queda como el puto culo.
 
¡Pero si es una fiesta! Terror, intriga, humor negro, sátira social, incluso romance, todo en 90 minutos que ya quisieran rodar los don nadies de ahora.
 
Pues me alegro de tu crítica

LA AMBULANCIA (The Ambulance, 1990 -Larry Cohen)​




Simpática película de Larry Cohen, que aquí propone uno de esos argumentos de premisa loca que acaban enganchando -una ambulancia misteriosa que se va llevando a los pobres enfermos que encuentra para trasladarlos a una clínica que regenta el siempre inquietante Eric Braeden- El meollo aquí lo descubre un divertido Eric Roberts se encuentra con un Inspector de policía que no para de mascar chicle (divertido James Earl Jones) y un viejo periodista (enorme Red Buttons) que se pasa la película corriendo y recibiendo alguna paliza (impagable la secuencia de la pandilla y los conductores de la ambulancia) en un producto muy típico de Cohen, con su irregularidad marca de la casa y esa habitual sensación de que las cosas se aguantan a nivel narrativo con alfileres, pero rodado con agilidad y mucho sentido del humor...Incluso un final que parece casi homenaje a "Duel" de Steven Spielberg. Agradable
 
@Upperseven, has visto Special Effects? La vi no hace mucho en una copia en bluray y me pareció deliciosa, comparable a esas maravillosas ochentadas de Carpenter y De Palma.
 
Arriba Pie