Eso exactamente iba a decir yo. O sea, en una reunión de Estado llega la agencia de información rusa al despacho oval, y emite la fotografía del encuentro, que la tienen que comprar los medios estadounidenses a la agencia rusa, y encima, graban en el despacho oval una conversación de Estado. ¿Dónde están los asesores? ¿Dónde está el Servicio Secreto? ¿Dónde está la hija de Donald Trump para decirle al padre lo que debe o no hacer cuando se reúne con un enviado extranjero? ¿Por qué el Presidente de EEUU se reúne con un vulgar Ministro de Exteriores?
Cuando gobierne Pence, espero que no dentro de mucho, al menos nos consolará saber que es un maldito hijo de puta. Pero un hijo de puta, no un tonto ni un soplapollas. Sólo un hijo de la gran puta. Nada más. Entonces podremos susperar aliviados mientras hace hijoputeces, sí, pero ¡con lógica! Al menos habrá una mente malvada, pero una mente, llevando el cotarro.
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