Y sí, Espinosa de los Monteros debería dejarse de diplomitas y gilipolleces. Esgrimir argumentario de manera seria, digna y contundente para alumbrar toda la inmundicia, falsedad y pobredumbre moral del actual gobierno de España y de sus compinches ha de ser el camino a seguir.
Hay un escandalazo por la secuela de Borat en la que se le ve con la actriz menor de edad que hace de hija echándose la mano al rabo en la habitación de un hotel, él en su defensa dice que se estaba colocando el micro. Está más cabreado que una mona con todo el asunto.
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