No, no te confundas. Por un lado, se pone en cuestión al servicio secreto al completo, que dejó disparar a un tipo en un tejado a 250 metros del presidente, habiendo sido avisados antes de que estaba allí. Por el otro, se pone en cuestión la capacidad de los miembros femeninos del servicio secreto que allí estaban, por distintos motivos:
- En lugar de lanzarse a cubrir al presidente, como hicieron todos sus colegas masculinos se resguarda ella misma.
- Mientras todos los hombres presentes cubren al predidente sincronizadamente mientras se desplazan, la mujer va como un pato mareado, sacando y escondiendo su arma, con cara de no saber qué hacer, fuera del grupo sin hacer absolutamente nada útil.
- Una vez el presidente en el interior del coche, no es capaz ni de guardar su pistola, demostrando un nerviosismo y falta de pericia absolutamente incompatibles con su puesto.
Y añado yo que no solo no la despedirán ni reubicarán, sino que acusarán de machismo a todo el que ose cuestionar su mierda de labor, algo que no pasaría si hubiese sido un hombre, en cuyo caso estaría en su casa lamentándose de haberse quedado en el paro de manera fulminante.
Y todo esto, que pudo desembocar en una tragedia de la que solo la suerte ha librado a Trump (aunque por desgracia, no a otra persona inocente), viene por que la actual directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly A. Cheatle, está más preocupada de cubrir cuotas que de la seguridad en si.
Yo creo que ya está bien de bromas. Defiendo y defenderé la igualdad de oportunidades, pero no la igualdad a secas, los cupos, ni la puta "discriminación positiva". Los hombres y las mujeres NO SOMOS IGUALES, y unos y otros estamos más capacitados para determinadas cosas. Ni un bombero, ni un miembro del servicio secreto, ni un swat deben estar en un puesto clave por su sexo, sino por sus méritos. Una mujer debe tener la misma oportunidad que un hombre para presentarse al mismo, pero NUNCA ser seleccionada por su sexo, o porque hay que cumplir una cuota. Y cualquiera que esté en una situación de emergencia, como por ejemplo atrapado por un incendio, preferirá que el rescatador sea un hombre que ha pasado las pruebas de ingreso al cuerpo, antes que una charo rechoncha que está ahí porque por cojones tiene que haber un 50% de mujeres, y a las pobres no se les puede exigir correr los cien metros lisos en menos de diez minutos. Ya está bien, hombre...