Vaya, Parker era quizá el más socialmente comprometido de los estetas británicos de la generación de los Scott y cía, siempre con un ojo puesto en la vida, esperanzas y miserias de la clase obrera y otros marginados, incluso en obras aparentemente ajenas a dicha temática como 'El corazón del ángel' o 'The Wall'. Al igual que a sus compañeros, le cayó encima el sambenito de director efectista y maniqueo, pero yo creo que es algo que viene con el bagaje todo director que se haya formado en la publicidad, y, aunque haya bastante razón en esas críticas, también veo cierto ensañamiento injusto contra él puesto que como cineasta siempre se esforzó en crear filmes de interés tanto en la temática como en el estilo, ya fuesen mejores o peores en sus resultados globales. Yo por mi parte, y a pesar de todo lo malo que le podamos achacar, creo que tiene una de las carreras como cineasta comercial más meritorias de los 70, 80 y principios de los 90, con títulos que conservan intacta aún 30 o 40 años después toda la fuerza de sus virtudes (y defectos).
D.E.P.
Un saludete.