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Me la he revisado entera y sigo viendo la primera como un clásico inexpugnable del cine español y las miserias patrias, tratadas con una hipérbole de innegable gracia. Se pierde un poco en los cameos y en la parodia del cine de acción yankee medio, sobre todo en su tercio final, pero se mantiene globalmente e incluso tiene voluntad cinematográfica en no pocos planos. La mejor, con diferencia.
La segunda ya abre de mala manera la política gag, los cameos gratuitos, un caos guionístico absoluto sin focalizar y un Segura que está más con los colegas que con los compañeros de trabajo. Con todo, Segura sigue ofreciendo buenos momentos de inspiración cómica y tiene algo rotundamente magistral y de composición rotundamente deslumbrante: Gabino Diego y su "Cuco", probablemente el mejor compañero de la saga, y mira que Cámara lo ponía difícil. En cualquier caso, empezaba el declive y no tiene nada de cine dentro. Segura rueda esto como si de una de Ozores se tratara.
La tres ya entra en todos los defectos de las anteriores sin ni rastro de virtudes: gags inconexos Sálvame, cameos miserables, parodia del cine yankee estúpida y con un derroche monetario mal empleado, rutinas a lo El Equipo A, Segura sin actuar y una dejadez total en el aspecto cinematográfico. Da asco.
La cuarta sigue el rastro de la tres y se sigue hundiendo en la sexta capa del fango.
La quinta, que daba muchísimo miedo, se revela en cambio como la mejor secuela con diferencia. Segura pone más voluntad cinematográfica, se esfuerza más con el personaje (no llega al nivel de la uno ni se le acerca, pero le pone más ganas), controla los cameos y las rutinas necesarias, por taquilla, las mete en un paquete de justificación con la parodia del cine de atracos. Algo larga, eso sí, pero divertida y con mínimos. Impagable Alec Baldwin, claro.
La segunda ya abre de mala manera la política gag, los cameos gratuitos, un caos guionístico absoluto sin focalizar y un Segura que está más con los colegas que con los compañeros de trabajo. Con todo, Segura sigue ofreciendo buenos momentos de inspiración cómica y tiene algo rotundamente magistral y de composición rotundamente deslumbrante: Gabino Diego y su "Cuco", probablemente el mejor compañero de la saga, y mira que Cámara lo ponía difícil. En cualquier caso, empezaba el declive y no tiene nada de cine dentro. Segura rueda esto como si de una de Ozores se tratara.
La tres ya entra en todos los defectos de las anteriores sin ni rastro de virtudes: gags inconexos Sálvame, cameos miserables, parodia del cine yankee estúpida y con un derroche monetario mal empleado, rutinas a lo El Equipo A, Segura sin actuar y una dejadez total en el aspecto cinematográfico. Da asco.
La cuarta sigue el rastro de la tres y se sigue hundiendo en la sexta capa del fango.
La quinta, que daba muchísimo miedo, se revela en cambio como la mejor secuela con diferencia. Segura pone más voluntad cinematográfica, se esfuerza más con el personaje (no llega al nivel de la uno ni se le acerca, pero le pone más ganas), controla los cameos y las rutinas necesarias, por taquilla, las mete en un paquete de justificación con la parodia del cine de atracos. Algo larga, eso sí, pero divertida y con mínimos. Impagable Alec Baldwin, claro.