La semana pasada nos vimos toda la temporada por casualidad. Y todo a raíz que un amigo del FB compartió una foto en que me parezco un montón a Gilfoyle. Y qué buena serie.
La mala leche de HBO se masca hasta en una comedia sobre informáticos que desarrollan un software de compresión. 8 episodios locos con unos personajes locos, y un tristemente fallecido Peter Evan Welch que encarnaba a un gran personaje como Peter Gregory. A ver cómo lo solucionan en la segunda temporada.
Hay momentos que son puro delirio, como el season finale y la técnica matemática masturbatoria (ya lo veréis). La lástima que es leo que para la segunda temporada han decidido incorporar más personajes femeninos (sólo había uno), y como este derive en el típico amores-desamores ya pueden ir cerrando.