Steve McQueen vuelve con WIDOWS

Menudo desastre pseudomanniano. No sirve ni como cine de evasión. De hecho, hay pocos directores menos idóneos que el siempre gravísimo McQueen para hacer cine de evasión.

Historia absolutamente rocambolesca, que quizás podría haber colado con cierto humor, pero el trato de tragedia griega que le da el inglés, la convierte casi en una comedia involuntaria. Larguísima, arrítmica, repleta de tramas y personajes innecesarios (Lukas Haas, la niñera), secuencias que no funcionan (la ridícula intrusión del villano en la casa de Viola Davis, la supuestamente cruda secuencia de la bolera), giros locos de guión que ni en la saga "Saw", una realización caprichosa por momentos (diálogo en off en el coche el plano secuencia con grúa), una pretenciosidad pueril (tocar temas polémicos como la prostitución, el maltrato doméstico, la brutalidad policial hacia los negros), un casting de caras conocidas de lo menos atinado (Michelle Rodrigues sólo sabe hacer de Michelle Rodriguez y aquí ese papel lo hace otra, desaprovechadísima Carrie Coon, visto y no visto Jon Bernthal, Daniel Kaluuya de nominado al Oscar a estereotipo andante)...

Creo que lo único destacable es el descubrimiento de Catherine Debicki.

Que el neobluff vuelva a sus melodramas porno torture.
 
Última edición:
Viudas (2018).............................. 8



Cuatro mujeres y un destino



Mi comentario:


Estamos ante la nueva película que nos trae el cineasta Steve McQueen, realizador de Shame (2012) y 12 Años de Exclavitud (2013) entre otras y, a la vez, basada en la serie de televisión homónima y británica creada por Lynda La Plante en 1983. El guión del film está escrito a cuatro manos por Gillian Flynn (guionista de Heridas abiertas) junto al propio director. No es de estas películas que te llegan a quitar el sueño, pero sin duda me ha resultado un notable thriller que, al menos por mi parte, me ha mantenido en tensión durante gran parte del metraje. Sobretodo su inicio repleto de secuencias muy bien montadas y su tramo final para dar de comer aparte. Situaciones en las que se puede palpar la tensión de los personajes y en todo su ambiente.


Además, el tráiler es de los que no te fastidia todo el largometraje, porque hay cosas que no te ves venir y te puedes encontrar alguna que otra sorpresa por el camino, que ni te esperas. Y esto se agradece. McQueen, sin duda, es un gran director que se ha vuelto a reunir con un gran grupo de actores y actrices. El reparto lo encabeza una estupenda actriz como es Viola Davis (Criadas y Señoras, Fences) que junto a Michelle Rodriguez (La Letty Toretto de la saga Fast & Furious), Elizabeth Debicki (The Cloverfield Paradox) y Cynthia Erivo (Malos tiempos en El Royale) interpretan a cuatro mujeres rudas y decididas en solucionar los problemas ocasionados por un maridos. Son mujeres que no se duermen en los laureles y quieren hacerse notar. Vaya que si lo hacen. Cuatro mujeres que dominan el cotarro. Entre los secundarios podemos ver a Liam Neeson (El Pasajero, Love Actually), Colin Farrell (Al encuentro de Mr. Banks, La Seducción), Daniel Kaluuya (recordado por su interpretación en Déjame salir), Carrie Coon (de las series The Leftovers, Fargo) y al veterano actor Robert Duvall (La noche es nuestra, Jack Reacher).


La partitura musical corre a cargo de Hans Zimmer, yo no me lo esperaba encontrar en un film de McQueen, pero de hecho ha realizado un buen trabajo. Engancha muy bien con el metraje. El resultado final del visionado ha sido bastante positivo, y no hay duda de que se sea fan del director, de su filmografía o si tienes interés por el reparto o el género, te va a gustar. Tienes que ir a verla. No defrauda ni decepciona, en absoluto. Mi nota final es de 8/10.
 
Creo que lo único destacable es el descubrimiento de Catherine Debicki.

aaaamigo, es que yo ya habia visto THE NIGHT MANAGER

y si, igual con humor la trama colaria. No se si las 2 miniseries anteriores (la original UK y un remake USA con menos negras) serian tambien serias o no (pintan a que si)



[a Zimmer] no me lo esperaba encontrar en un film de McQueen,

te debiste de perder la anterior
 
Será. Será. Pero se me hace raro verlo en una peli así. Le veo más en Bruckheimadas y pelis de Scott.
 
Es una peli potente en sus elementos puramente formales y de estilo (la parte visual, su montaje, la narración), y que transmite la sobriedad de las obras de este género que van del palo serio y van de gran película (ese retrato de lo social, moral...), aquí derivado a una parte dramática que constituye el mayor peso de la película. No hay mucha originalidad, pero hay fuerza, cierta tensión.

El problema es que todo eso queda saboteado por y desde el guión, lo que se narra y la manera de narrarlo: demasiadas casualidades para cruzar varias historias de vidas paralela o resolver las dificultades que plantea la trama y querer tocar tantos palos de carácter social, esa seriedad de frases sentenciosas impostadas, las trampas habituales del género (ocultar la información que conviene para desvelarla cuando conviene...) y sus correspondientes giros...

Y claro, el equilibrio entre ambas cosas y la ambición de sus autores, pues deja la cosa a medio gas por todos lados. Una peli que va de seria de y de claras intenciones autorales y dramáticas que no llega a tener singularidad propia ni toque personal (tampoco lo necesitaría) y con una historia y desarrollo que más bien parece material plenamente pulp (y esto me hace recordar que la cosa la emparenta mucho con otra peli de estas semanas que queda a un nivel parecido: "Malos tiempos en El Royale", aún más plagada de flashbacks).

Ni idea de si será muy fiel a la teleserie británica en la que se basa, pero supongo que de ahí vendrá en parte que esté repleta de tramas y personajes secundarios, y aquí se ha metido a presión en poco más de dos horas. Tampoco es que reviente la cosa, pero tal condensación no ayuda ver verosímiles tantas casualidades decisivas en la trama.

Resumiendo: Una peli que apuntaba alto y se queda en una más del género de atracos versión seriota, lastrada por clichés que la parte formal apenas disimula.

Es curioso que la crítica estadounidense la haya puesto como de lo mejor del año. Así de mal y escaso anda el cine hollywodiense de thrillers y cine de género plenamente "adultos".
 
No había visto nada del McQueen hasta el momento y me temo que debo daros la razón con ésta.

Me temo que el hecho de ser cine “de género” no supone una mejoría, más bien lo contrario. Tampoco es que aporte, ni mucho menos, nada nuevo en cuanto a combinar una trama rocambolesca con critica política y social; cine negro de toda la puta vida adaptado a los (convulsos) tiempos actuales. ¿El problema? la tremenda disonancia entre una historia sumamente chorra y la manera de contarla, tan grave y melodramática. Y además parece una puta serie de televisión ultracondensada en un ladrillo de dos horazas, o un culebrón desaforado con cien tramas y más próximo a las vidas cruzadas de un Iñárritu, me ha parecido a mí, que otra cosa... perdiéndose por el camino todo el ritmo, la tensión y la concisión de lo que podría haber sido un buen thriller de atracos. Entre medias, situación de la mujer, corrupción de las altas (y bajas) esferas, la lacra del racismo... el amigo Steve no se deja nada por el camino. Y su apuesta estética, aunque sea jodido decirlo, le estalla en toda la cara. Lo de Michelle Rodríguez con el arquitecto viudo ese, o lo del plano-secuencia del coche, directamente me parece horripilante y no sé en qué estaban pensando.

El tema principal, bien jugado, era prometedor; un robo que basa su efectividad en aprovecharse sus participantes de su condición de mujeres vulnerables, viudas recientes y con vidas muy distintas, pues nadie sospecharía de ellas. La conclusión es que hay tipos malos que, o aprenden la lección (el Farrell) o acaban fatal (el Neeson, interpretando... al comisario Villarejo). Y gente de puta madre como nuestras protagonistas, que acaban representando esa solidaridad ausente en un mundo dominado por intereses económicos y personales, por lo “político”, por lo útil... No faltan unos topicazos para mear y no echar gota, como la madre de la rubia, o el Kaluuya en modo psicópata de manual (bastante previsible lo de los dos raperos, por cierto). Como metáfora chillona, espejos por todos lados y pósters de Obama en “esa” secuencia. Mayor cinismo y mala baba (de eso sabe la Flynn un rato, por otra parte) tal vez hubieran hecho funcionar ésto mejor, los giros locos tendrían más sentido... pero el resultado, en tal caso, sería más incómodo y dejaría de ser el de una película de fácil digestión para competir por la estatuilla, que es lo que se persigue aquí.
 
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