Desde Octubre de 2018 estoy utilizando una Surface Pro 4 LTE Advanced de Microsoft, con procesador Intel Core i5-7300U a 3,5GHz, 8GB de memoria RAM, 256GB de disco SSD y siendo el modelo LTE lleva una ranura para poder usar una tarjeta nanoSIM, algo que hace que la experiencia de uso en movilidad sea mucho más satisfactora ya que no tienes que estar pendiente de las conexiones Wi-Fi.
Es muy cómoda de utilizar por su formato compacto, su pantalla táctil PixelSense de 12,3" se ve de escándalo, su formato 3:2 es bastante conveniente para trabajar, y su resolución de 2736 x 1824 pixeles ofrece una densidad de pixeles de 267ppi que permite trabajar en "modo Retina" que diría Apple. Además, al no llevar ventiladores, es un equipo 100% silencioso y eso se agradece. La opción de usarlo como tablet está ahí, pero la realidad es que nunca retiro la funda/teclado, y a pesar de que tengo el Surface Pen bueno, tampoco lo uso para tomar notas.
Mi realidad es que soy más usuario de portátil que usuario de tablet, pero me gustan las ventajas de ambos y no sus inconvenientes. Para un uso "normal" la Surface es más que suficiente, pero cuando le exijo se me queda un poco corta. Los 8GB de RAM son pocos para trabajar con máquinas virtuales, el procesador Kaby Lake de 7ª generación Intel Core i5-7300U tiene 2 cores capaces de ejecutar 4 hilos, pero se queda un poco justo para tareas muy exigentes, y los 256GB de disco SSD podrían ser mayores y más rápidos.
Así que he aprovechado una oportunidad y he comprado un portátil Lenovo ThinkPad X1 Carbon de 6ª Generación, un equipo ultraligero (poco más de 1kg) y ultrarresistente gracias a su construcción en fibra de carbono y magnesio, con conectividad LTE y con potencia para mover prácticamente cualquier cosa, ya que monta un procesador de cuatro núcleos Intel Core i7-8650U a 3,9GHz, 16GB de RAM LPDDR3, 512GB de disco NVMe PCIe Samsung SSD 960PRO con 3.500MB/s de velocidad de lectura y 1.900MB/s de escritura. Todo junto hace que el encendido sea casi instantáneo y que puedas hacer cualquier cosa con él sin despeinarse.
Es sobrio y para mi gusto, muy bonito. La pantalla es un panel IPS de 14", táctil y con una resolución de 1920x1080. Se puede comprar en resolución 2560 x 1440 e incluso con HDR, pero es con brillo y para trabajar los 1920x1080 me parecen muy acertados, con menor consumo de batería. No lo voy a usar para procesar fotografías, pero podría usarlo sin problemas.
En el lado de las pegas, los altavoces son mediocres y están mal situados, y la cámara frontal es 720p. Ninguno de los dos son graves para mi ya que suelo usar el audio con auriculares y no hago videoconferencias a pantalla completa.
Aunque casi me gusta más cómo está construido por dentro. Da gusto abrirlo y ver que es una pequeña joya de ingeniería, con una distribución limpia y bien diseñada. Todo se puede reemplazar con facilidad y se nota que está pensado para facilitar la intervención de los técnicos. Lo tengo cubierto con una garantía extendida de 3 años que desplaza un técnico in-situ, así como un plan de protección frente a daños durante esos 3 años.
La batería es ligera y proporciona 57Wh de capacidad. Llevo un par de semanas usándolo a fondo y aunque algunos tests digan que llega a 11 horas, yo diría que llega a las 8 o 9 horas, que no está nada mal teniendo en cuenta que utilizo la conexión 4G sin reparos ya que Vodafone me ha actualizado la tarifa a datos ilimitados.
El teclado de la Surface es bueno, pero el de este ThinkPad X1 Carbon 6ª Gen. es una maravilla. El recorrido de las teclas es amplio y tiene un cómodo espacio para apoyar las palmas de las manos. Da gusto escribir con él.
A cambio de un teclado de tamaño generoso, el trackpad es un poco más pequeño de lo que me gustaría, pero mucho más grande que el de la Surface Pro. El sensor de huella dactilar funciona muy bien y tengo mis dudas de si prefiero el sensor facial de la Surface, creo que lo del dedo es más cómodo.
En el lateral izquierdo tenemos 2 puertos Thunderbolt 3, que se pueden utilizar para cargar el equipo con un conector USB-C, algo que me viene fenomenal para no tener que llevar el cargador a casa, pues usa un cargador de 65W con conector USB-C como el del MacBook Pro.
También tenemos 1 puerto USB 3.0 de-los-de-toda-la-vida y un puerto HDMI completo.
En el lateral derecho, el seguro de Kensington, otro puerto USB 3.0, la salida de aire y un jack de audio de 3,5mm estéreo.
Y en la trasera contamos con una bandeja extraíble para alojar la tarjeta nanoSIM y una microSD.
El teclado es retroiluminado y no cuenta con sensor de luz. Hay que activarlo a mano pulsando Fn+espacio y tiene 2 niveles distintos de intensidad.
La combinación de 14 pulgadas y 1920x1080, permiten usarlo a la resolución nativa del panel y se pueden colocar 2 ventanas del navegador. Se ve francamente bien si lo quieres usar en el avión como reproductor multimedia.
Y la colorimetría es bastante decente. Echo en falta un poco más del punch que da una pantalla glossy, pero a cambio tengo una pantalla mate que es mucho más cómoda de usar en exterior.
En principio tiene todos los boletos para sustituir definitivamente a mi Surface Pro 4 LTE Advanced, pero lo seguiré probando a fondo antes de vender uno de los dos, pues no tiene sentido tener ambos equipos.
Es muy cómoda de utilizar por su formato compacto, su pantalla táctil PixelSense de 12,3" se ve de escándalo, su formato 3:2 es bastante conveniente para trabajar, y su resolución de 2736 x 1824 pixeles ofrece una densidad de pixeles de 267ppi que permite trabajar en "modo Retina" que diría Apple. Además, al no llevar ventiladores, es un equipo 100% silencioso y eso se agradece. La opción de usarlo como tablet está ahí, pero la realidad es que nunca retiro la funda/teclado, y a pesar de que tengo el Surface Pen bueno, tampoco lo uso para tomar notas.
Mi realidad es que soy más usuario de portátil que usuario de tablet, pero me gustan las ventajas de ambos y no sus inconvenientes. Para un uso "normal" la Surface es más que suficiente, pero cuando le exijo se me queda un poco corta. Los 8GB de RAM son pocos para trabajar con máquinas virtuales, el procesador Kaby Lake de 7ª generación Intel Core i5-7300U tiene 2 cores capaces de ejecutar 4 hilos, pero se queda un poco justo para tareas muy exigentes, y los 256GB de disco SSD podrían ser mayores y más rápidos.
Así que he aprovechado una oportunidad y he comprado un portátil Lenovo ThinkPad X1 Carbon de 6ª Generación, un equipo ultraligero (poco más de 1kg) y ultrarresistente gracias a su construcción en fibra de carbono y magnesio, con conectividad LTE y con potencia para mover prácticamente cualquier cosa, ya que monta un procesador de cuatro núcleos Intel Core i7-8650U a 3,9GHz, 16GB de RAM LPDDR3, 512GB de disco NVMe PCIe Samsung SSD 960PRO con 3.500MB/s de velocidad de lectura y 1.900MB/s de escritura. Todo junto hace que el encendido sea casi instantáneo y que puedas hacer cualquier cosa con él sin despeinarse.
Es sobrio y para mi gusto, muy bonito. La pantalla es un panel IPS de 14", táctil y con una resolución de 1920x1080. Se puede comprar en resolución 2560 x 1440 e incluso con HDR, pero es con brillo y para trabajar los 1920x1080 me parecen muy acertados, con menor consumo de batería. No lo voy a usar para procesar fotografías, pero podría usarlo sin problemas.
En el lado de las pegas, los altavoces son mediocres y están mal situados, y la cámara frontal es 720p. Ninguno de los dos son graves para mi ya que suelo usar el audio con auriculares y no hago videoconferencias a pantalla completa.
Aunque casi me gusta más cómo está construido por dentro. Da gusto abrirlo y ver que es una pequeña joya de ingeniería, con una distribución limpia y bien diseñada. Todo se puede reemplazar con facilidad y se nota que está pensado para facilitar la intervención de los técnicos. Lo tengo cubierto con una garantía extendida de 3 años que desplaza un técnico in-situ, así como un plan de protección frente a daños durante esos 3 años.
La batería es ligera y proporciona 57Wh de capacidad. Llevo un par de semanas usándolo a fondo y aunque algunos tests digan que llega a 11 horas, yo diría que llega a las 8 o 9 horas, que no está nada mal teniendo en cuenta que utilizo la conexión 4G sin reparos ya que Vodafone me ha actualizado la tarifa a datos ilimitados.
El teclado de la Surface es bueno, pero el de este ThinkPad X1 Carbon 6ª Gen. es una maravilla. El recorrido de las teclas es amplio y tiene un cómodo espacio para apoyar las palmas de las manos. Da gusto escribir con él.
A cambio de un teclado de tamaño generoso, el trackpad es un poco más pequeño de lo que me gustaría, pero mucho más grande que el de la Surface Pro. El sensor de huella dactilar funciona muy bien y tengo mis dudas de si prefiero el sensor facial de la Surface, creo que lo del dedo es más cómodo.
En el lateral izquierdo tenemos 2 puertos Thunderbolt 3, que se pueden utilizar para cargar el equipo con un conector USB-C, algo que me viene fenomenal para no tener que llevar el cargador a casa, pues usa un cargador de 65W con conector USB-C como el del MacBook Pro.
También tenemos 1 puerto USB 3.0 de-los-de-toda-la-vida y un puerto HDMI completo.
En el lateral derecho, el seguro de Kensington, otro puerto USB 3.0, la salida de aire y un jack de audio de 3,5mm estéreo.
Y en la trasera contamos con una bandeja extraíble para alojar la tarjeta nanoSIM y una microSD.
El teclado es retroiluminado y no cuenta con sensor de luz. Hay que activarlo a mano pulsando Fn+espacio y tiene 2 niveles distintos de intensidad.
La combinación de 14 pulgadas y 1920x1080, permiten usarlo a la resolución nativa del panel y se pueden colocar 2 ventanas del navegador. Se ve francamente bien si lo quieres usar en el avión como reproductor multimedia.
Y la colorimetría es bastante decente. Echo en falta un poco más del punch que da una pantalla glossy, pero a cambio tengo una pantalla mate que es mucho más cómoda de usar en exterior.
En principio tiene todos los boletos para sustituir definitivamente a mi Surface Pro 4 LTE Advanced, pero lo seguiré probando a fondo antes de vender uno de los dos, pues no tiene sentido tener ambos equipos.
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