Yo también creo que Death Proof es la gran obra maestra de Tarantino. Depura todas las características de su cine y las enclava en la estructura más limpia que ha ofrecido hasta ahora, con esa narrativa a modo de espejo tan bien ejecutada (creo que alguna vez he leído en relación a esto alguna comparación con Hong Sang-soo, y no es para menos). Gracias a esta estructura tan rotunda y clara, podemos sentir la película de una manera muy fuerte. Qué bien ejecutado está ese retorno a los mismos motivos, bajo el pretexto de la venganza. Aparte la cotidianidad de su cine jamás ha alcanzado el grado tan elemental, hasta poético, que vemos aquí (aunque Jackie Brown ya era genial en este apartado, y el resto de sus películas lo hacen de manera maravillosa también, claro). Qué decir de la muerte del primer grupo de chicas, una de las escenas más intensas de todo su cine. Claro, es que aquí ese carácter elemental de la narración, con ese regocijo en las oleadas de conversaciones, gestos y miradas, se nos presenta más desnudo que nunca. Y qué mejor catarsis que un choque tan primitivo: violento, físico y primario. El cine de Tarantino es reducido a lo más básico y queda la esencia de lo que siempre ha residido en su interior.
Muy pocos directores americanos han filmado tan bien en el siglo XXI una persecución automovilística. También es genial la selección musical, aparte de estar perfectamente introducida en la narrativa. Es que es un verdadero prodigio cómo progresan esas conversaciones en el bar, poco a poco. Los pequeños complots que se van formando entre ellas y ellos, las capas que vamos descubriendo progresivamente de las chicas... Qué expresivo resulta todo. Un deseo: pasarse la mayoría de la película en unos pocos lugares y agotar todas las posibilidades que estos y sus habitantes temporales ofrecen. Ese es uno de los grandes gozos que sentimos viendo el cine de Tarantino. Y luego está la dimensión trágica que recorre toda esa primera parte, de una inevitabilidad terrible. Es que se nota mucho que Tarantino está enamorado de esas chicas, de cómo se mueven y bailan, de sus voces, de sus ademanes... Cómo duele ese choque.
Una maravilla.