The invitation

Las personas de sectas no son personas tan normales, créeme. No te digo ya las personas de sectas que van a acabar con un vecindario. A mí el casting, el tratamiento de personajes y la dirección de actores a este respecto me parece lo peor de la peli.
 
Si todos mueren, estaran todo juntos en el cielo, la otra vida o donde sea, pero todos juntos. No veo problema alguno con esa motivacion. Bajo el punto de vista de la secta, retorcido y fanático, tiene toda la verosimilitud del mundo. No se trata solo re reunirse con su hijo, sino de un concepto que necesita de la muerte de todos para funcionar. Es una fantasia de estos sectarios que necesita de una construccion universal para funcionar en lo individual. Si quieren reunirse con los muertos en un mundo de felicidad absoluta, debe funcionar con todos, y si ese realmente es un camino que trae la felicidad ¿poir que noi compartirlo? Es una perfecta metáfora sobre la capacidad destructora no ya de uno mismo sino de los seres queridos de quienes son incapaces de superar el dolor, representado en ambos ex-conyugues en niveles distintos pero demasiado cercanos, y, en otra esfera, del fanatismo. Muestra, además, un asesinato terrorifico con las mejores intenciones, lo cual lo hace mucho más terrorifico que un asesinato por las malas, aunque en el fondo la fuente es un terrible egoismo. El film maneja esta dualidad de forma bastante brillante.

Lo de las luces es brillante. Crean lo que crean, lo que van a hacer es un acto terrible, y muy duro aunque se crea que se va a acabar en el Nirvana, y se trata de una secta que, en el fondo, es una radicalizacion a lo bestia de un grupo de apoyo. Es lógico que antes del acto se apoyen mutuamente con las luces, y es lógico que intenten, a través de un ritual, de un acto simbólico, justificarse a si mismos a traves de los demás un último instante. Ese propio acto significa que no estan solos, que lo que van a hacer no es una simple locura de dos sino algo en lo que creen muchos. Al espectador no solo le queda el horror de que algo tan demoledor y una locura tan grande se haya realizado de forma tan generalizada, quedando el efecto opuesto al de los sectarios, sino la tristza de constatar cuanta gente es incapaz de sobrevivir a su propio dolor, que es de lo que va la pelicula realmente, y que acaba con esa nueva pareja que a lo largo del film parecía que no acababa por arrancar del todo dandose la mano frente a ese horror; van a luchar de la única manera que se puede luchar frente al horror de una pérdida similar; apoyandose mutuamente, no destruyendose mutuamente, como hacen los sectarios, por un puro egoismo disfrazado o, lo que es peor, lleno de amor.

La realidad aquí importa poco. No me importa cómo sean los sectarios en el mundo real. Esto no solo es una historia, y toda historia vive en su propia realidad, que puede o no parecerse a la nuestra, sino que además es una parábola. Y en las parábolas hay que buscar la verdad, no la realidad.

No creo que la peli trate de sorprender. Es más, la confirmacion de las sospechas acaba por ser efectiva precisamente porque confirma una serie de paranoias que uno desea durante toda la pelicula que no sean más que eso. Hay pocas cosas más terribles que descubrir que tus peores miedos son verdad, sobre todo en un estado tan fragil y oscuro como el que vive el protagonista. Si creo sin embargo que la peli debería, para realmente fructificar en este sentido, haber creado un poquitín más de duda. La intencion es buena, pero es demasiado transparente en este sentido, lo cual acaba por crear un efecto contrario al deseado, es decir, cierta decepción cuando todo es lo que parecía.
 
Sorel, ¿tienes tiempo de leerte el guión de mi proyecto de ópera prima y contarme?
 
Si todos mueren, estaran todo juntos en el cielo, la otra vida o donde sea, pero todos juntos. No veo problema alguno con esa motivacion. Bajo el punto de vista de la secta, retorcido y fanático, tiene toda la verosimilitud del mundo. No se trata solo re reunirse con su hijo, sino de un concepto que necesita de la muerte de todos para funcionar. Es una fantasia de estos sectarios que necesita de una construccion universal para funcionar en lo individual. Si quieren reunirse con los muertos en un mundo de felicidad absoluta, debe funcionar con todos, y si ese realmente es un camino que trae la felicidad ¿poir que noi compartirlo? Es una perfecta metáfora sobre la capacidad destructora no ya de uno mismo sino de los seres queridos de quienes son incapaces de superar el dolor, representado en ambos ex-conyugues en niveles distintos pero demasiado cercanos, y, en otra esfera, del fanatismo. Muestra, además, un asesinato terrorifico con las mejores intenciones, lo cual lo hace mucho más terrorifico que un asesinato por las malas, aunque en el fondo la fuente es un terrible egoismo. El film maneja esta dualidad de forma bastante brillante.

Lo de las luces es brillante. Crean lo que crean, lo que van a hacer es un acto terrible, y muy duro aunque se crea que se va a acabar en el Nirvana, y se trata de una secta que, en el fondo, es una radicalizacion a lo bestia de un grupo de apoyo. Es lógico que antes del acto se apoyen mutuamente con las luces, y es lógico que intenten, a través de un ritual, de un acto simbólico, justificarse a si mismos a traves de los demás un último instante. Ese propio acto significa que no estan solos, que lo que van a hacer no es una simple locura de dos sino algo en lo que creen muchos. Al espectador no solo le queda el horror de que algo tan demoledor y una locura tan grande se haya realizado de forma tan generalizada, quedando el efecto opuesto al de los sectarios, sino la tristza de constatar cuanta gente es incapaz de sobrevivir a su propio dolor, que es de lo que va la pelicula realmente, y que acaba con esa nueva pareja que a lo largo del film parecía que no acababa por arrancar del todo dandose la mano frente a ese horror; van a luchar de la única manera que se puede luchar frente al horror de una pérdida similar; apoyandose mutuamente, no destruyendose mutuamente, como hacen los sectarios, por un puro egoismo disfrazado o, lo que es peor, lleno de amor.

La realidad aquí importa poco. No me importa cómo sean los sectarios en el mundo real. Esto no solo es una historia, y toda historia vive en su propia realidad, que puede o no parecerse a la nuestra, sino que además es una parábola. Y en las parábolas hay que buscar la verdad, no la realidad.

No creo que la peli trate de sorprender. Es más, la confirmacion de las sospechas acaba por ser efectiva precisamente porque confirma una serie de paranoias que uno desea durante toda la pelicula que no sean más que eso. Hay pocas cosas más terribles que descubrir que tus peores miedos son verdad, sobre todo en un estado tan fragil y oscuro como el que vive el protagonista. Si creo sin embargo que la peli debería, para realmente fructificar en este sentido, haber creado un poquitín más de duda. La intencion es buena, pero es demasiado transparente en este sentido, lo cual acaba por crear un efecto contrario al deseado, es decir, cierta decepción cuando todo es lo que parecía.

Quizá lo que falla son los personajes.
Se me ocurre "la escalera de Jacob" que es todo lo contrario a esta,o "la semilla del diablo" que es esta.
En estas películas empatizas con los protagonistas,te metes en su sufrimiento y angustia desde los primeros minutos,pero en La invitación,al menos yo tengo la sensación de estar viendo con unos prismáticos a unos a vecinos que no conozco de nada y se me queda en anécdota de una movida que ocurrió en el barrio,no de que yo estuve ahí.
 
Los personajes están construidos como clichés sin profundidad alguna. No sé si voluntariamente o no (quizá podría interpretarse que es deliberado con el fin de establecer una crítica a una generación perdida representada por personajes que son los propios clichés de las producciones del cine hollywoodiense). Éso es lo que apunta Morato en Imágenes. Es decir, que ese tópico es consciente, pues así se pone en cuestión a personajes típicos de la ficción cinematográfica que reflejarían a una generación acomodada que vive en las Colinas de Hollywood en su burbuja y que no sabe ni qué hacer con su vida. Si lo interpretamos así, puede colar porque tendría un sentido. En cualquier caso, como espectador yo también me siento ajeno a ese grupo. Ni siquiera el barbas, que es nuestro ojo en la casa, resulta un tipo con el que uno pueda tener empatía. A mí me daba un poco igual el destino de todos ellos. Y puede que se deba a que la película esté excesivamente construida, demasiado hecha con escuadra y cartabón, demasiado consciente de sí misma, y por ello creo que le falta chispa para implicarme. La veo como un ejercicio interesante pero frío.
 
Las personas de sectas no son personas tan normales, créeme.

Hombre, de 4 que hay 3 me parecen directamente de psiquiátrico nada más presentarlos (Zodiac y las 2 chicas), especialmente ellas, y el otro no, vale, pero es que sino no habría película, alguien tiene que hacer dudar un poco.

Sorel,
en esta secta no detecté que se centraran en el más allá sino en la comunión a la hora de morir para extirpar el sufrimiento, que no te digo que no pueda ser como tú dices porque normalmente es así, pero no lo recuerdo explícito en los mensajes del doctor o de sus discípulos, de ahí que no vea nada claro que inviten a gente que no sufre como muchos de sus amigos, quizás el barbas protagonista sí
 
Pero son locuras que llegan cuando el guionista quiere, Ropit. Incluso la loca parece una quinceañera caprichosa. No me trago nada.
 
La casada me da auténtico miedo sólo de verla bajar la escalera en la presentación. La presentación de la otra es más efectista y parece una depravada, ok.
 
SPOILERS

Si no me equivoco, los únicos supervivientes de semejante mini-apocalipsis pseudorreligioso son una pareja interracial y un gayer... ¿tendrá algún significado?

Película de mantener la tensión de manera sostenida, jugando con el despiste y con las paranoias del protagonista (efectivamente, un avatar del espectador la mayor parte del tiempo). Está bastante bien hecho, por ejemplo, cuando llega a un punto muerto al no descubrir nada concluyente de la situación, o incluso haciéndonos dudar de su cordura, con tanta frialdad por parte suya. Afortunadamente, no cae la cosa en retardar claves del argumento para epatar (por ejemplo, del pasado trágico que todos comparten)... de hecho, el final es la conclusión lógica a eso que huele tan mal y lo que estábamos esperando como agua de mayo; que los perroflautas queden como los mierdas que son.

La directora no es ninguna maestra de la puesta en escena, pero consigue aportar buenas dosis de inquietud sin grandes aspavientos (eso que se dice, un poco a la ligera, de que la película “está bien llevada”). Los personaje son poco interesantes, algunos de ellos son muy caricaturescos... tampoco es que importe demasiado, y esos dos (la chavalita salida y el calvo siniestro) son casting malrollero adrede. Muy estirado todo, o al menos, más de lo que era necesario, como si no diera para tanto el asunto, y quienes vienen buscando sangre, persecuciones, etc. van a tener que esperar (tampoco va de eso). Buen plano final, aunque esté cogido de Fincher, y prólogo para reforzar la idea principal.

(La idea principal, más que sobre las diferentes maneras de afrontar la pérdida, creo yo, va en torno a los egos -la ambientación en L. A. no es casual-, quiero el Nirvana y lo quiero ya, quiero dejar de sufrir porque soy especial, lo que no me gusta no existe... un rollo muy del facebook, muy de ahora mismo. Y encima, un ego disfrazado de amor a los demás, al cosmos y no sé qué mierdas. La contrapartida, un protagonista que acaba aceptando que el mal existe, que no hay soluciones mágicas, salvo aprender a sobrellevarlo con la ayuda de los seres queridos).
 
La acabo de ver en Netflix. Me ha encantado un comentario que he leído arriba: "mucha mecha para tan poca bomba". Totalmente de acuerdo. Y la mecha se disfruta bastante (esa tensión creciente, los juegos, Will haciéndonos dudar y entrar en el juego de forma magnífica), pero el cierre (que se ventila en poco más de siete minutos) queda algo pobre. El plano final no me ha producido shock ninguno, un intento algo facilón de "estacada final".

Bien y ya.
 
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