Lo acabo de terminar y es de largo, el mejor Zelda al que he jugado desde A Link to the Past en Game Boy (si, los Zelda en 3D nunca me han conquistado del todo). Jugabilidad perfecta, evolucionando directamente del Zelda de SNES y con una dificultad casi perfecta, que pese a su duración te permite ir avanzando sin hacerte desistir. A diferencia de lo que me parecía en los vídeos, lo de poder pegarse a las paredes está resuelto con naturalidad. Ni sobra ni queda raro.
Gráficamente no es un portento, pero a cambio se mueve a 60fps y con el 3D más agradable que he encontrado en la portátil. Aunque han habido algunas quejas al compararlo con el pixelart de la versión de SNES, la verdad es que una vez metido en harina la diferencia no parece tal y que el entorno sea 3D conlleva también una serie de ventajas.
Pero lo que más destaca de todo es la música. Y no ya por lo buena que es, sino por lo bien que suena. Es increíble lo bien grabada y producida que está. Pagaría porque todos los juegos (incluso algunos de sobremesa) sonasen así de bien. Un 10 como una casa.
La única pega, por buscarle algo, es que me hubiera gustado controlar a Link con el pad además de con el analógico (tal y como está diseñado el juego, el pad se usa para mover la vista más allá de donde estamos).