Su inicio me recuerda horrores al de Arma Letal, como he dicho antes con guión de Black, en el que se ve a una chica que se está muriendo en un coche. Bueno, en aquella la chica se metía una raya de cocaína y saltaba al vacío, no sé cuántos pisos de altura, para caer encima de un coche. Aquí, es una chica, una actriz porno, que conduce un coche, se estampa contra una casa, así de literal os lo cuento, y un chaval acaba encontrándola en el patio de su casa yaciendo en topless. Todo esto merece su visionado. Sin ninguna duda. Es alucinante. Esto causa una gran movida en la ciudad de Los Angeles de finales de los 70, concretamente nos encontramos en el año 1977. Es el momento adecuado para que nuestros dos protagonistas hagan acto de presencia, que sin quererlo ni beberlo acaban metidos hasta el cuello de problemas. Russell Crowe en un personaje genial que casa perfectamente con el interpretado por Ryan Gosling. Colegas que en su inicio se llevan a matar, pero que hacen las paces y se van llevando mucho mejor por un objetivo común. El personaje de Gosling es un padre viudo a cargo de una niña mucho más adulta de lo que parece, pero que le salva mucha veces el pellejo. La actriz se llama Angourie Rice y está a la altura de los actores adultos, para aplaudir su trabajo.
Dos hombres y medio, bueno en este caso, sería dos hombres y una niña para resolver un crimen en el que están metidos individuos muy importantes de las altas esferas. Manifestándose en contra de la contaminación, la polución del planeta. Entre los secundarios podemos ver a Kim Basinger (de nuevo coincide con Crowe tras la notable L.A. Confidential y muy lejos quedan ya los buenos tiempos de Nueve Semanas y Media), Margaret Qualley (una de las hijas de la actriz Andie MacDowell y a la se la puede ver en la serie The Leftovers (2014)) y Matt Bomer (le sienta bien eso de ser el villano de turno).
Es una película con sus grandes dosis de acción, humor, risas garantizadas, es una buddy movie en mayúscula y con todas las letras. Ojalá tenga éxito, y es que se lo merece. Me ha encantado de principio a fin, engancha mucho. Y para terminar, ese gran repertorio de canciones, para aplaudir, señores y señores. Con grupos tales como Kool and the Gang, Earth Wind & Fire, Kiss o Bee Gees.
De verdad os lo digo, no la dejéis escapar. Para el que le gusten las cintas de los ochenta como las inicialmente mencionadas Arma Letal o El Último Boy Scout y que disfrutó con la ópera prima como realizador de Shane Black, Kiss Kiss Bang Bang, pues, no vale la pena pensárselo dos veces, hay que ir a verla de cabeza.