JohnDoe
Tó lo gordo y tó lo negro
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Respuesta: The Strokes han vuelto
Bueno, por fin lo he escuchado con auténtica "dedicación" (aprovechando que me ha llegado el vinilo de amazon ), y puedo emitir un veredicto particular. Veredicto opuesto bastante radicalmente al de Andreuground, todo hay que decirlo.
El diseño del álbum no es casual: este álbum podría pasar perfectamente como una serie de grabaciones descartadas por la discográfica y apartadas en algún rincón de sus archivos hasta ser descubiertas unas décadas después. Pero descartadas, ojo!, por poco comerciales, que no por malas. Y es que, al contrario que su anterior trabajo, Comedown Machine no tiene una sola canción mala.
No es lo único que lo distingue de Angles: frente al eclecticismo de aquél (que a veces sonaba a The Cars -Two Kinds of Happiness-, a veces a T.Rex -Gratisfaction-, a veces a New Order -Games-, otras veces jugaban con el reggae -Machu Picchu- o se homenajeban a sí mismos -Undercover of Darkness-) hay a lo largo de todo el último disco una coherencia que lo convierte en un trabajo muy sólido, un álbum con todas las letras (en un estilo por otra parte muy cercano al del álbum en solitario de Julian Casablancas); sólo el ultimo tema, con esas sonoridades hawaianas, rompe -aparentemente- la coherencia. El problema: no hay ningún potencial hit, ni siquiera menor. Se trata de un álbum de sonoridad contenida, sin canciones "que lo rompan", casi relajado.
Canciones destacadas: All the Time, Tap Out, 50/50, Chances, Happy Ending, por ejemplo. Las guitarras de Valensi y de Hammond, por cierto, en plena forma.
Lo dicho: un álbum poco comercial pero sólido.
Bueno, por fin lo he escuchado con auténtica "dedicación" (aprovechando que me ha llegado el vinilo de amazon ), y puedo emitir un veredicto particular. Veredicto opuesto bastante radicalmente al de Andreuground, todo hay que decirlo.
El diseño del álbum no es casual: este álbum podría pasar perfectamente como una serie de grabaciones descartadas por la discográfica y apartadas en algún rincón de sus archivos hasta ser descubiertas unas décadas después. Pero descartadas, ojo!, por poco comerciales, que no por malas. Y es que, al contrario que su anterior trabajo, Comedown Machine no tiene una sola canción mala.
No es lo único que lo distingue de Angles: frente al eclecticismo de aquél (que a veces sonaba a The Cars -Two Kinds of Happiness-, a veces a T.Rex -Gratisfaction-, a veces a New Order -Games-, otras veces jugaban con el reggae -Machu Picchu- o se homenajeban a sí mismos -Undercover of Darkness-) hay a lo largo de todo el último disco una coherencia que lo convierte en un trabajo muy sólido, un álbum con todas las letras (en un estilo por otra parte muy cercano al del álbum en solitario de Julian Casablancas); sólo el ultimo tema, con esas sonoridades hawaianas, rompe -aparentemente- la coherencia. El problema: no hay ningún potencial hit, ni siquiera menor. Se trata de un álbum de sonoridad contenida, sin canciones "que lo rompan", casi relajado.
Canciones destacadas: All the Time, Tap Out, 50/50, Chances, Happy Ending, por ejemplo. Las guitarras de Valensi y de Hammond, por cierto, en plena forma.
Lo dicho: un álbum poco comercial pero sólido.