Pues es un poco meh.
Mitad broma privada para que se la pongan a su padrino Apatow y se ria, mitad corto alargado de Funny or die o similar, es increiblemente poco graciosa y dura demasiado para lo que cuenta. Por supuesto, hay algún diálogo cachondo y referencia con mala leche, pero no es suficiente. El único que aporta algo de chispa es McBride y, eso si, tiene un repetorio de efectos visuales sorprendente y el final está bastante bien.
Por cierto, sorprende el poco partido que saca de los cameos iniciales al inicio de la fiesta, como si lo hubieran rodado en una tarde y de forma improvisada.