Una Banda De Dos (Big Shots)

Trek

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Una Banda De Dos

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Formato de imagen: 2.35:1 16/9
Formato de audio: 2.0 Inglés y Castellano
Subtítulos: Castellano
País: España
Zona: 0
Tipo de estuche: Estuche plástico transparente con carátula interior impresa
A la venta en: Tiendas españolas...































Con la edición americana de Warner Archive Collection, en dvd-r.
Incluyo comparativa de imagen entre ambas (USA vs. España)...










































 
Última edición:
Os presento a la que para mi es una de las películas mas queridas de todos los tiempos del formato vhs en los videoclubs. Empezaré poniendo en contexto en que momento de mi vida la visioné, que hizo que la película me dejara totalmente fascinado hasta día de hoy...

Como la mayoría sabéis, estoy orgullosísimo de ser un navarro nacido en Pamplona, pero que gran parte de mi vida la he pasado en un pueblo del norte de dicha provincia. Allí viví junto a mis padres y hermanos en una casa de pueblo cuyas paredes y vigas tenían mas de doscientos años. Como casa de pueblo centenaria en los años ochenta de aquella zona, si la casa no había sido reformada, no había calefacción en ninguna estancia de la casa, excepto en la parte de la cocina donde solía haber bien un fogón de leña descubierto o la llamada cocina económica alimentada también leña. En nuestro caso, junto al fogón teníamos la tv, primero una en b/n que no recuerdo la marca y años después una Telefunken a color.

Es ahí, a la lumbre y chisporroteo del fuego en las frías tardes del otoño e invierno, donde mi madre, cinéfila empedernida, nos dejaba ver a mis hermanos y a mi, la película que en la tarde/noche retrasmitieran por la 1ª y 2ª cadena de TVE. Eso si, nos dejaba ver si la película si la película tenía a lo sumo un rombo, ya que si tenía dos, nos mandaba a todos a la cama. Glorioso era el día que, estando ella haciendo quehaceres domésticos, no se daba cuenta de los dos rombos y estos desaparecían (Para los que no sepan de que hablo, en su día la cadena pública codificaba por rombos las películas, siendo sin rombos para todas las edades, un rombo creo recordar que películas para mayores de 14 años o acompañados por un adulto, y los dos temidos rombos que eran películas destinadas a los mayores de 18 años. Estos rombos salían al inicio de la película y a los pocos minutos desaparecían).
Ello hizo, junto al cine que había en en pueblo (¡increible que en aquellos tiempos, muchos pueblos disponían de sala de cine!!), donde veíamos películas estilo El Gendarme de Louis de Funes o Le llamaban Trinidad, donde mis hermanos y yo descubrimos la maravilla audiovisual de entretenimiento que es el cine y creara ese poso cinéfilo que marcaría, para toda la vida, nuestra personalidad. Las pocas veces que podíamos acudir a cines de Pamplona, era todo un acontecimiento.

Como he dicho, mi madre era cinéfila empedernida, pero eran años duros económicamente para mis padres, que se deslomaban trabajando en un negocio hostelero las 24 horas del día, 365 días al día. Recuerdo que en 13 años no cogieron un solo día de vacaciones, y todo ello para poder llevarnos a estudiar a Pamplona, ya que la escuela del pueblo estaba totalmente politizada por la izquierda abertzale que tantos quebraderos han dado en la zona y que de vez en cuando siguen con sus ramalazos.
Por ello mismo, no dispusimos en casa de un reproductor vhs hasta que yo ya cumplí casi la veintena, ya que mis padres tenían otras prioridades. Recuerdo como nos llegó a tocar, en diferentes sorteos del banco (caja de ahorros) que había en el pueblo, hasta dos reproductores vhs, que mi madre se encargo, hablando con el director del banco, de sustituir por lámparas de mesilla y otro por un frigorífico, para frustración, sobre todo, de mi hermano mayor y mía, ya que todos nuestros amigos disponían de dicho dispositivo y habían puesto un videoclub en la calle central del pueblo donde tenían centenares de películas ¿¿Como se podía cambiar un reproductor de vhs por dos lámparas de mesilla??

Así que, con la edad de 13 años y sin reproductor en casa, surgió un medio para poder alquilar y visionar las películas de aquel videoclub. Fue el verano de 1988, donde un tío mío, hermano de mi madre, compró un reproductor y lo instalo en el salón de su casa y, viendo mi inquietud por el cine, me propuso un trato. Este era que yo a las mañanas tenía que realizar las compras diarias domésticas (panadería, pescadería, carnicería, ect...) y de esa forma, el me pagaba el alquiler diario de una película y me dejaba visionarla las tardes de los días laborables, después de comer. Como en épocas vacacionales no estudiaba y aprovechando que ya de por si tenía que realizar compras por las diferentes tiendas del pueblo para el negocio hostelero de mis padres, acepté encantando. Era prácticamente hacer lo mismo de lo que ya hacía, solo que se lo tenía que llevar a su casa. Simplemente adapté mi bicicleta para poder llevar mas carga.

Y si, fueron un montón las joyitas que descubrí ese verano. Películas como Superdetective en Hollywood, No puedes comprar mi amor, Yo el halcón, Jóvenes ocultos, ect... caían tarde tras tarde, haciendo que se abriría un mundo nuevo para mi, ya que ni siquiera las cadenas autonómicas podíamos ver al vivir en un pueblo.

Una día de los tantos que me dispuse a alquilar una película, acudí al videoclub, y mientras miraba ensimismado los carteles allá expuestos (Inolvidables ese de Los Goonies que cuelgan de la estalactita o de El secreto de mi éxito ¡¡Protagonizado por el mismo tío de Regreso al futuro sobre la espuma de una botella de champán!!) y las fantásticas carátulas de las cintas disponibles para alquilar, hubo una que me llamó poderosamente la atención. Se trataba de una portada que salían dos chicos apoyados en un Mercedes, los cuales parecían tener mi edad, vestían que te cagas, uno era negro cuando entonces el único negro que veíamos era el Baltarsar pintado en la cabalgata de Reyes y, joder, llevaban por zapatillas unas Nike de bota ¡¡Molaban que te cagas!! Rápidamente la alquilé y la visioné.

El argumento de la película trata de como a un niño de bien, al cual su padre ha fallecido recientemente, le roban el reloj que este le había regalado, y queriéndolo recuperar en los bajos fondos de la ciudad, conoce a un chico negro de su edad de un mundo barriobajero que el desconoce, viviendo diferentes circunstancias las cuales harán que se forje una amistad entre ellos y acudan en la búsqueda del padre de este último, corriendo innumerables aventuras, que cualquier chico fantasioso de aquella época quisiéramos vivir. Se podría resumir con el dicho "Quien tiene un amigo, tiene un tesoro".
Añadir que la película está producida por Ivan Reitman, quiien hace unos días nos ha dejado (Vaya aquí mi pequeño homenaje) y dirigida por Robert Mandel (El sustituto, FX efectos mortales...)

La película simplemente me fascinó, ya que me veía reflejado en ellos y quería vivir la misma aventura que protagonizaban. A los días siguientes la volvía a alquilar y tras previo permiso de mis tíos, pude llevar a amigos míos y la pude volver a ver. Nada mas acabar la película, recuerdo que salimos por el pueblo y, con nuestras navajillas macarras de aquella época, intentábamos abrir todos los coches aparcados, queriendo emular a uno de los protagonistas. Flipados es decir poco, pero son esos momentos los que se te quedan grabados de por vida y que, pasados los años, en cualquier reunión de amigos se recuerda. Veranos maravillosos donde, aparte de ver películas, nos metíamos a bañarnos en el río, nos perdíamos acampando en los montes colindantes, jugábamos a futbito y como no, intentábamos meter nuestras primeras fichas con las chavalas en aquellas noches veraniegas estrelladas. Bonita época.

Esta película la compré en su día en formato vhs para pasarla a dvd. Al tiempo se editó en USA en dvd-r por Warner Archive y me hice con una copia, con la cual un forero (¡Gracias Jmac!) me realizó el montaje del audio/video. En España se editó en dvd un par de años después, aunque de imagen es un poco peor que la copia americana, pero a falta de algo mejor, se deja ver.

Y con este ladrillaco que he soltado, os presento una de las películas en formato vhs que me hicieron, entre otras cosas, amar el mundo del cine y su formato físico.








Una banda de dos - Edición VHS videoclub

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Formato de imagen: 2.35:1 4/3
Audio: Castellano
País: España
Tipo de estuche: Caja plástica de tamaño grande (se comercializó en color negro y rojo), contenedora de cinta vhs
A la venta en: Ebay o similar...

































Junto a la edición vhs doméstica (¿Quién habría maquetado tal engendro?) y las diferentes ediciones dvd arriba mencionadas...
























La carátula escaneada...

 
Última edición:
Recuerdo haber visto la peli en su momento... no he vuelto a saber de ella hasta que ahora he leído tu post.
 
Gracias Trek, por compartir tus vivencias con nosotros, historias que de alguna forma nos hacen volver a nuestra adolescencia y recordar momentos vividos relacionados con este, nuestro hobby, que es el cine.
 
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