Serie B en estado puro donde brilla por su ausencia cualquier atisbo de originalidad, aunque al menos es una cosa honesta que no inventa nada, ni tampoco lo intenta, con un guión (esquemático no, lo siguiente), de avanzar de un punto a otro sorteando peligros, cuyo mayor aliciente es el de adivinar quién será el próximo cliché andante en convertirse en comida para los peces. Se cumple incluso lo que suele decirse sobre quién es el primero que palma en este tipo de películas, con eso queda todo dicho. Dirige el tal Eubank con energía y va al grano prácticamente desde el minuto uno, aún echando mano de recursos chusqueros (cámara mareante, musicote a tope, ralentís), pero aunque de ritmo no anda mal, la premisa se agota rápido y la dinámica acaba haciéndose reiterativa y mecánica; me faltaría más tensión, una mayor sensación de claustrofobia dadas las circunstancias (estamos en la puta fosa de las marianas y parece la feria de Albacete con tanta lucecita), todo demasiado digitaloide y poco físico, incluidas unas criaturas abisales que se despiertan de su letargo con muy mala leche.
Algún momento bien resuelto hay, y todo sea dicho, el final deja un buen sabor de boca; lovecraftiano total, evocando todos esos horrores de las profundidades, y bastante sin vaselina en cuanto a la prota, en cierto modo. No falta la cuota de melodrama despachado en dos minutos en torno a nuestra heroína, con un trauma a sus espaldas y una historia de redención que nos importa poco (como todo lo demás, vaya), necesaria supongo para humanizar un mínimo a unos personajes tan huecos. Tampoco falta una denuncia medioambiental en torno a los nulos escrúpulos de las grandes empresas, que en su búsqueda de beneficios acaban tocándole los cojones a la madre naturaleza (la explicación en torno a los bichos ni existe, y casi mejor que sea así). Me dejo para el final la principal razón para ver ésto; Kirsten Stewart en modo butch, con el pelo al rape y correteando en ropa interior (por desgracia se luce poco y media peli va con una armadura de transformer muy poco erótica)… ella sí que ha sido capaz de despertar en mis profundidades los instintos más aletargados, enhorabuena.