Joder, con lo fuerte que empieza... unos primeros 20 minutos para enmarcar, y a partir de ahí va todo cuesta abajo y sin frenos, como si se quedaran sin cosas que contar y fuera el "hay que llegar a los 100 minutos como sea".
Podría haber sido el testimonio de las estrellas del pop adolescentes, haber relacionado distintos actos terroristas con cambios en la personalidad de la Portman para acabar entendiéndola como una personificación de su entorno/sociedad y justificar que se convirtiera en una especie de nueva mesías para el público mundial.
Pero no. Pasa lo de siempre, lo que parecía empezar como algo superpotente se queda en algo pretencioso cuando se ve el resto.
Joder, la que podríamos haber tenido.
Por cierto, el doblaje es una mierda.