Paso atrás (diría que salto mortal con triple tirabuzón y ausencia de colchoneta) de Sorrentino tras la magnífica y polémica La gran belleza. Todos los calificativos y epítetos negativos que se lanzaron sobre ella, adquieren enorme consistencia aquí puesto que la habitual carga crítica que se emplea para describirla, en este caso me parece perfectamente justificada. Ampulosa, manierista, sobrecargada, vacía y por desgracia en muchos casos pedorra... Me ha dejado con un palmo de narices la ausencia de ideas, y lo muy ridículo de la propuesta en ocasiones, como si una parodia del italiano estuviera a los mandos. Las 2 o 3 ideas lanzadas acerca de la vejez quedan empañadas por lo escaso de su alcance, lo absurdo del concepto en sí, y lo reducido de su desarrollo contextual. Pero además estéticamente luce horrible y artificiosa, precisamente una de las mejores bazas de sus anteriores obras. De belleza pretendidamente epatante pero que se queda en algo pringoso, como de porcelanas Lladró recubiertas de margarina. En fin que desilusión total y a esperar la siguiente.