¿Cuál es la mejor película en lo que llevamos de siglo?

¿Cuántas películas de la lista de Algarín habéis visto? Yo sólo 29 de 325... :sudor :D
 
En efecto, carrion, mi mensaje no iba dirigido a nadie en específico. Creo que lo has leído pensando que era una respuesta directa y no era esa mi intención. Era más que nada una sensación tras leer las últimas páginas de este hilo.

Y nunca he pretendido que la lista que compartí sirviera para nada, simplemente antes se había enlazado una de la BBC que pareció no gustar demasiado (a mí tampoco) y puse esa como ejemplo radicalmente diferente. No pretendía nada más que eso. Por otro lado, y olvidándonos del hecho de que, sí, hay demasiadas películas de un mismo director para que sea algo realmente formal (que no lo es ni lo pretendía), imaginemos que hubiera solo cien y una por cada cineasta. Creo que muchas reacciones que aquí se han dado, y no hablo de la tuya, irían por el camino que apuntaba antes: incomprensión, postureo, cine raro (cuando estamos hablando al menos de una treintena de nombres, por apuntar a lo muy bajo, esenciales y de sobra conocidos por la cinefilia). Ahí es donde iba mi crítica.

En otro apartado, ¿de verdad crees que cuando se habla de cine se suele comentar cómo se filma algo, por qué se filma lo que se filma, la luz, la articulación del color, los gestos, la duración, el movimiento....? Claro, esto es una obviedad y sería fundamental mencionarlo cada vez que se defiende una película, pero no se suele hacer. La mayoría de crítica generalista pasa por alto las imágenes, se montan su propio discurso a partir de dos elementos de la película (a veces ni eso) y luego apuntan hacia otro lado, que poco tiene que ver con lo que vemos y oímos en pantalla. Ojalá que todo el mundo hablase de cine, de los elementos puramente cinematográficos, del discurso que forman las imágenes y lo que se elige filmar. Créeme, esto no es lo habitual ni el pan de todos los días. De hecho, cuando se suele hablar de imágenes o se presta mayor atención a ellas es cuando un director se pone el traje de Kubrick o algo similar e intenta poner el acento ultra estético en cada plano. Entonces, claro, ahí sí que se habla de planos sublimes y demás zarandajas. Generalmente, la crítica no va por este camino. Salvo las excepciones que todos conoceremos y apreciaremos.

Y respecto a Miami Vice, es un tema que me cansa un poco porque siento que he tenido esta conversación mil veces en otros sitios. Creía que a estas alturas se había llegado a un cierto acuerdo. Veo que no es del todo así. Parecería un poco prepotente de mi parte enlazarte textos que yo considero valiosos al respecto de la película, pero simplemente sería pereza por continuar un debate que lo siento demasiado largo. Me gustan más las imágenes de Miami Vice que las de Collateral, las veo más libres y urgentes. Quizá es la ruptura con ciertas ataduras argumentales y el hecho de que Mann se lance a filmar momentos más separados entre ellos. Hay una libertad en Miami Vice, un refinamiento del nuevo dispositivo que no veo en Collateral. Me parece el lógico paso adelante con respecto a una película que ya me gustaba bastante. Y yo sí que veo personajes, al contrario que tú, quizá pintados con trazos más impresionistas, pero me satisfacen y me parecen rotundos.

A ti a lo mejor no te dice nada el concepto de presente en la imagen, pero creo que no me estoy ateniendo a ninguna cosa etérea y que es algo que se puede sentir, incluso ver, en el último cine de Mann. Y algo que intuyo le preocupa a él también. La textura de los cielos iba por el carácter tan particular que adquieren estos al ser rodados por Mann con una cámara muy específica. Creo que hay algo de novedoso, de una mirada limpia, que vuelve a ver las cosas por primera vez en esta película, ciertas formas espectrales que se ven en el cielo nocturno, helicópteros como siluetas que pasan a lo lejos. Todo en Miami Vice me resulta expresivo. Me encanta el carácter intuitivo que le detecto a Mann en esta película, como si fuera construyendo su obra sobre la marcha (atención a la estructura argumental donde parece que una historia es engullida por otra ad eternum). Creo que es un cineasta que, en efecto, sabe rodar muy bien las miradas, los gestos, transmitir un estado mental o una emoción a través de un desenfoque, de un corte preciso (nada de esto lo veo en Mad Max: Fury Road, que por otro lado me parece una buena película). Cuando hablaba de adecuación me refiero a que Mann ha encontrado una forma de filmar que se ajusta como un guante a los tiempos, ha redescubierto un género (el noir/policíaco) y le ha dado un tratamiento diferente. Una película de Mann no es solo una ficción, en ella podemos encontrar cierto retrato de la época, del modo de vivir de ciertas personas. A través de la información que nos ofrece, del modo tan urgente que tiene de filmar, de cierta abstracción en la que parecen regocijarse sus imágenes de vez en cuando (repito lo de los puntos de fuga, habría que señalarlos uno a uno, a veces contenidos en un solo plano). No se trata de filmar audiovisualmente bien, lo cual me parece, ahora sí, una generalidad, sino de encontrar la forma adecuada para una película específica.

Todo esto te puede parecer abstracto, nada más lejos de mi intención, que es hablar de cosas concretas que veo en las imágenes. Habría que ir analizando plano a plano la película para ser justos con ella, y no creo que ninguno de los dos tenga el tiempo suficiente para ello.
 
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Muy de acuerdo con la defensa a Miami Vice, una propuesta más radical que Collateral y por ello injustamente acusada de ser puro esteticismo vacio. Yo encuentro que ese momento de inflexión del coyote en la de Cruise, es la mirada romántica y fatalista que inunda el tono de todo Miami.
 
Es que el remate tan manido de Collateral la condena a ser tópica y a unos lugares comunes que la dejan anquilosada, y en cambio Miami Vice va por libre, tiene muchas menos ataduras. Blackhat también la disfruto mucho en este sentido.
 
Estoy siguiendo con interés el debate, porque me gusta Mann... pero quisiera saber qué tiene Blackhat (no he leído el hilo del foro).
 
Una ruptura con las ataduras argumentales, un acercamiento impresionista de los personajes y un exquisito tratamiento de las diversas texturas que podemos encontrar en el interior de una placa base.

Vamos, que el guión es una mierda :cortina
 
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Anda, que cuando aparece la placa base... con sus lucecitas...
 
Una ruptura con las ataduras argumentales, un acercamiento impresionista de los personajes y un exquisito tratamiento de las diversas texturas que podemos encontrar en el interior de una placa base.

Vamos, que el guión es una mierda :cortina
No me lo parece y aunque así lo fuera, en el momento en el que filmamos algo, el guión muchas veces se reduce a la nada. El único lugar en el que un mal guión acaba dañando el resultado final es la televisión, que vive de eso (imaginemos Miami Vice llevada a cabo en una cadena de cable convencional. No existiría la película de la que hablamos. No me refiero al presupuesto). Y no estoy hablando de una película que esté tan bien rodada que acabe difuminando un guión mediocre. Es que hay un tipo de cine (ya ni me pongo a hablar del cine experimental) en el que directamente el guión no tiene ninguna relevancia. Para mí el guión en una película de Mann importa tanto como en una película de Rivette (que escribía las películas sobre la marcha). Habría que hablar del guión muy relativamente de todos modos. Decir que hay muchas películas importantes en la historia del cine sin guión de ningún tipo sería en sí mismo un reduccionismo. Porque no son muchas, son un gran porcentaje del mismo. Incluso en el cine clásico, si es que lo de clásico tiene algún sentido, nos sorprendería encontrarnos con muchas cosas que no son lo que pensamos. Una película no necesita guión, necesita que se la piense. Creo que tenemos el nivel suficiente como para entender que, fuera de un cine muy industrial y enraizado en el sistema, lo del guión es un concepto enormemente relativo.
 
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carrion, en efecto, mi mensaje no iba dirigido a nadie en específico. Creo que lo has leído pensando que era una respuesta directa y no era esa mi intención. Era más que nada una sensación tras leer las últimas páginas de este hilo.

Ok, gracias por la aclaración Rimini.

De todas formas, seamos justos... Yo esto no me lo he inventado:

Y nunca he pretendido que la lista que compartí sirviera para nada
Una lista vale para descubrir películas.


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Y respecto a Miami Vice [...] Creía que a estas alturas se había llegado a un cierto acuerdo. Veo que no es del todo así.

Afortunadamente. El mundo sería un aburrimiento insufrible si todos pensáramos y sintiéramos igual.

En cualquier caso el tiempo acaba dando y quitando razones. El Quijote era considerado una nadería, un divertimento para el populacho... hasta que fue redescubierto. Y otras obras que los eruditos de la época consideraban relevantes han caído en el olvido. Lo experimental (no creo que Miami Vice, en gran medida, lo sea) no es un valor en sí.

Todo esto te puede parecer abstracto, nada más lejos de mi intención, que es hablar de cosas concretas que veo en las imágenes. Habría que ir analizando plano a plano la película para ser justos con ella, y no creo que ninguno de los dos tenga el tiempo suficiente para ello.

Está claro que este debate sólo se podría hacer, como Dios manda, visionando todos juntos la película (y con la tecla de pause)... Y va a ser que no...

De todas formas, si tú dices que Miami Vice es buena, rompedora, importante; a continuación yo te pregunto por qué; y tú simplemente me respondes: "Fíjate en el montaje". Lo siento, pero eso es tanto como no decir nada.

Me hablas, por ejemplo, de las texturas de los cielos, de formas espectrales... aseguras que son expresivas. Yo simplemente pregunto por qué; ¿qué pretender expresar? ¿la zozobra interna de los personajes?¿los fantasmas ominosos y amenazantes que planean sobre la sociedad americana post11s? Y si es así ¿realmente te parecen relevantes, efectivos? ¿Y, si es así, por qué? No sé, algo... Porque a la hora de ayudar a construír a los personajes, su relación con el entorno, etc. no creo que valgan para mucho; son de lo más obvio.

Hay una libertad en Miami Vice, un refinamiento del nuevo dispositivo que no veo en Collateral. Me parece el lógico paso adelante con respecto a una película que ya me gustaba bastante.

Yo es que no veo refinamiento; es algo (como bien dices) más intuitivo y visceral... Me parecería valiente dar ese paso hacia terrenos más abstractos pero, en mi opinión, la cosa se queda a medio gas y no le sale (nada) bien. Además, estoy convencido de que, más que un ejercicio de estilo, lo que Mann trata de conseguir es, simplemente, capturar (y adaptar al nuevo siglo) los bellos y significativos momentos poéticos de la serie original (elemento clave de su éxito). Y, que quieres que te diga: yo creo que falla estrepitosamente. Comparo la escena de la lancha con, por ejemplo, el famoso "in the air tonight" y no hay color.

Creo que es un cineasta que, en efecto, sabe rodar muy bien las miradas, los gestos, transmitir un estado mental o una emoción a través de un desenfoque, de un corte preciso (nada de esto lo veo en Mad Max: Fury Road, que por otro lado me parece una buena película).

Completamente de acuerdo; por eso sorprende el bajonazo de nivel en Miami Vice (donde esas miradas, sin ir más lejos, me parecen completamente falsas e impostadas).

Respecto a Mad Max 4 discrepo completamente en que no haya momentos así (mi plano preferido de la película es, precisamente, el que recoge la expresión de Corpus Colossuss revolviéndose aterrorizado en su silla mientras los war puppies giran su rostro hacia él): Recuerdo, por ejemplo, la mirada perdida de Inmortan Joe al final de la escena de la cesárea; hay más verdad en ella que en cualquiera de los actores sobreactuados de Miami Vice, haciéndose los intensos durante todo el metraje un poco porque sí... Y eso que el personaje lleva medio rostro oculto bajo una máscara (algo que, en realidad, ayuda a que nos centremos en lo verdaderamente importante: sus ojos). Además Miller tiene la inteligencia de contrastar su expresión con la frialdad indiferente y divertida de Organic Mechanic; y su silencio con el discuso estentóreo, airado y bobalicón de Rictus. No es como el machaque continuado de Miami Vice, que llega a extremos casi cómicos (la frialdad de Tosar).

Fíjate que creo que, a este respecto, hay cosas mucho mejor resueltas en Blackhat (que, en general, me parece peor película): por ejemplo, esos juegos de miradas (llenas de deseo) buscando al otro están muchísimo mejor resueltas (la escena en el coche, con el plano detalle de un hombro desnudo, una mirada esquiva, etc...) que el festival de sobreactuaciones de Farrel y la otra (yo no me los creo en ningún momento).

A ti a lo mejor no te dice nada el concepto de presente en la imagen [...] Una película de Mann no es solo una ficción, en ella podemos encontrar cierto retrato de la época, del modo de vivir de ciertas personas. A través de la información que nos ofrece, del modo tan urgente que tiene de filmar, de cierta abstracción en la que parecen regocijarse sus imágenes de vez en cuando

Pero esto es aplicable a cualquier ficción (no es algo exclusivo de Mann). Hay cineastas que lo hacen de manera inconsciente y otros que lo hacen (o tratan de hacerlo) a propósito. De todas formas una cosa son las intenciones y otra los resultados. Claro que puede ser un elemento relevante e interesante... pero, en mi opinión, en esta película no lo es. ¿Qué sé yo? Hace poco trinqué Con furia en la sangre por la tele... tanto en su cuestionable forma como en su cuestionable fondo retrata muy bien una determinada ética y estética de la época y el lugar donde se realizó, pero no deja de ser un western bastante chungo (creo yo).

Yo encuentro que ese momento de inflexión del coyote en la de Cruise, es la mirada romántica y fatalista que inunda el tono de todo Miami.

Yo no lo veo así. Es una cuestión de oportunidad. Ese momento de Collateral irrumpe en el relato de forma significativa. Hacer una película de dos horas así (tampoco creo que Miami Vice lo sea) no tendría mucho sentido.
 
Respecto a lo de las listas, no veo que mi afirmación se contradiga necesariamente con la otra. Una lista, por muy seca e insuficiente que la veamos, puede servir en última instancia para descubrirnos una película. Pero yo cuando compartí la de Algarín no tenía el propósito de descubriros nada (aunque puede que a alguien se lo haya hecho y estaría bien), sino el de aportar una completamente diferente a la de la BBC por curiosidad.

Está claro que con el tema de Miami Vice difícilmente llegaremos a un acuerdo en estos momentos así que tampoco es mi deseo llevar esto mucho más lejos. Creo que cada uno ha expresado sus opiniones de forma más o menos articulada y se puede intuir nuestro punto de vista y sus motivos para alguien que nos lea. Pero te puedo decir dos cosas más para ir completando y aclarar.

Cuando decía que había un cierto acuerdo con Miami Vice me refiero a que creo que se ha dado un gran avance en la cinefilia al respecto de la apreciación de la película, poco a poco se ha ido convirtiendo en un film muy respetado y más o menos incluso los detractores saben los motivos a los que nos atenemos para hacerlo (de ahí mi pereza para continuar con el debate). Pero claro que está bien que haya disensiones y que alguien tenga interés por sacudir un poco el tema. Y cuando hablo del montaje te pretendo expresar todo, pues ahí está la película y en él reside lo que para mí la hace especial, entre otras cosas. No creo que una película tenga que expresar nada por sí misma, no necesito que cada imagen sea un símbolo de algo, es algo que me asfixia. Me gustan las películas donde un objeto, un rostro o un elemento del mundo tiene la libertad de existir por sí mismo y no formar parte de un sistema de símbolos o estar atado a un complejo entramado argumental. Es algo que me llevaría tiempo desarrollar. Puedo apreciar pero no me suelen fascinar las películas que son visuales pero literariamente, aquellas en las que las imágenes están atadas a tantas ideas de un texto que las oprime que me resultan afectadas. Nada de eso veo en Miami Vice y las películas de Mann. Para ponerte un ejemplo que me parece el contrario, esto lo suelo ver mucho, hasta el punto de impedirme disfrutar de su cine estos días, en un cineasta como Paolo Sorrentino, del cual sus películas me parecen insufriblemente literarias, por muchas grúas y movimientos egocéntricos que ostenten.

Creo que la idea de que el montaje y el modo de rodaje de Miami Vice es el paso adelante (ojo, ahora no estoy defendiendo que me parezca mejor, aunque me lo parece) con respecto a Collateral es algo que se podría defender casi con objetividad haciendo un análisis serio del dispositivo y sus métodos de rodaje y montaje. Para mí no tiene sentido decir que la segunda no tiene similitudes con la primera. Más allá de que conectemos o no con los personajes, nos parezca fallida o no, es un ahondamiento más profundo en esa nueva estética que le proporciona el digital y las nuevas maneras de rodar y montar. Volvemos al tema de los cielos, no los citaba de manera baladí, repito que las cámaras digitales tan específicas con las que se rodó Miami Vice les confieren unos tonos únicos que yo no he visto repetidos en el cine americano posterior. Es un expresionismo que impregna todo el film y que a veces lo veo reflejado en un cielo (¡me encantaría poner imágenes y ver la película contigo para señalarte esos momentos!), en cómo filma un objeto, un paisaje, etc. Estamos abocados a que te ponga ejemplos y tú frunzas el ceño. La única posible solución (y quizá ni así) es que viéramos esto juntos o que te hiciera un análisis pormenorizado de Miami Vice plano por plano.

Y sobre lo de la película como documento de su tiempo, está claro que del modo que lo has dicho, se podría hacer un análisis sociológico de cada película para relacionarla con su momento, algo que no me parece mal aunque ciertamente de gran dificultad. Pero yo no hablaba de eso, sino de la adecuación que veo en Miami Vice. Esa brecha que se produce en el cine de Mann con Collateral en su modo de filmar y rodar, la ruptura con su cine anterior (que en realidad es una continuación, claro). Michael Mann me parece un cineasta de su tiempo en el mejor de los sentidos, del modo que no me lo parece, por poner otro ejemplo, Ron Howard. Porque veo que en su propia manera de filmar y de plantearse cómo hacerlo captura de manera más justa el momento en el que vivimos. De nuevo, habría que ir momento a momento: la urgencia que impregna todo el film (repito, el presente continuo, casi de película de guerrilla, me parece algo muy obvio), la manera en la que filma el trabajo policial (más frío que nunca, parándose en cada detalle del proceso, de los flujos de información que van y vienen para luego perderse), las maneras de moverse, de mirar, de estar en el mundo aislados, la rapidez que elimina cada momento anterior.... Es difícil describirlo ahora para convencerte, pero Miami Vice me parece una película que es de nuestro siglo de manera genuina, como no me lo parece Youth de Paolo Sorrentino. Creo que Mann es un cineasta que retrata muy bien la contemporaneidad, lo cual no tiene nada que ver con rodar en ella. Hablaba de la síntesis entre documental y ficción. Tampoco estoy diciendo que Mann sea Pedro Costa, pero creo que hay una diferencia en sus películas con otras recientes y más corrientes del mismo género.
 
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Una ruptura con las ataduras argumentales, un acercamiento impresionista de los personajes y un exquisito tratamiento de las diversas texturas que podemos encontrar en el interior de una placa base.

Vamos, que el guión es una mierda :cortina

No como el de Luces Rojas, verdad?
 
Ok. Rimini. Está claro que estamos muy lejos en nuestras apreciaciones; especialmente en lo que concierne a la relación Collateral/Miami Vice (y un análisis serio plano a plano como el que planteas significa cientos de páginas... un puto libro, vamos).

Lo de que las imágenes tengan valor por sí mismas es muy cuestionable. Entraríamos ya en terrenos filosóficos (nada existe por sí mismo). Rodar las cosas de manera intuitiva puede tener su aquel, pero no deja de recordarme a la escritura automática o incluso al "porque sí" o "porque mola"... Yo necesito justificaciones; si no las hay estamos ante algo gratuito. No entiendo tampoco que se pueda calificar una imagen de expresiva pero no se sepa concretar qué es lo que expresa: un estado de ánimo; un sentimiento; una idea... Si la califico así es porque he percibido algo concreto, no porque unos cielos nocturnos me recuerden a Munch. Escoger una cámara específica para conseguir una determinada textura tiene que tener una razón, una justificación. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué aporta a la historia? ¿Qué aporta a los personajes? ¿Qué pretendo expresar con todo ese conjunto de elementos? Si simplemente me dedico a experimentar con un juguete nuevo; descubro una textura diferente que me parece excitante y evocadora; digo "¡cómo mola!"; y a continuación me invento una pobre excusa de guión para meterla y que el público flipe... para mí ésa no es forma de trabajar; es dar palos de ciego.

Tú me hablas de contemporaneidad y yo me quedo perplejo, porque diez años después ya ha envejecido fatal. Lo que defines como adecuación yo no veo que tenga intenciones artísticas (ni apenas resultados significativos). Mann sólo trataba de repetir el éxito de la serie adaptándola a las supuestas sensibilidades específicas de una generación nueva (ese rollo de urgencia, de presente evanescente, no es más que eso; yo no veo nada relevante ahí).

Ya sé que es algo muy obvio... pero coge por ejemplo el uso de la música, que es CHUNGUÍSIMO: la ponzoña del tema de Linkin Park y Jay Z que radiaban hasta en la sopa; el horroroso reciclaje postmoderno de la canción de Collins; las entradas musicales de cine porno en la escena de la ducha de Tubbs y Trudy o en la de cama de Tosar y Li (dignas de "El Desatascador" de Lebowski o el jacuzzi de Machete); el acorde de guitarra distorsionada más jevi que las arañas cada vez que se acerca una escena de tiros (como en una de Chuck Norris pero EN SERIO)... Son un ejemplo palmario de lo que no se debe hacer.

De verdad que a mí Miami Vice me parece una película fallidísima, e incluso muchas veces bordea seriamente la frontera del bodrio. La escena de la caravana por ejemplo (¿alguien puede defender esa ridícula y cochambrosa explosión?), con Gina (otro monigote) soltando un discurso absurdo de machowoman (rollo Vásquez) diciéndole al caco (mientras apunta con cara de concentración) que la va a reventar la médula (no sé qué les ha dado a las feministas con las médulas; en Mad Max igual) y el tipo en vez de moverse o ponerse detrás de la rehén O ALGO, se queda parado con cara de idiota como si le fueran a sacar una foto (yo sentí vergüenza ajena en el cine). O el tiroteo final: la pájara ridícula que le da al jefecillo lolailo y su matón (esos tipos tan peligrosos... paramilitares y tal) cuando Tubbs se los carga mientras ellos se tocan las pelotas ("¡Ay que me matan, payo!" ¿Dónde estaba el gatillo de la metralleta?). Cosas dignas de la peor película de la Cannon, vamos... pero en plan intenso y arty (infumable).

En cualquier caso el cine de Sorrentino tampoco me gusta un pelo (ni antes ni ahora); ahí coincidimos.

Y (ya que lo nombras) tampoco el de Costa. Su indudable talento para lo visual se ve lastrado (en mi opinión) por un más que endeble andamiaje intelectual e ideológico que apenas le da sustento. Me resulta frustrante. Veo reportajes o avances de sus películas y me pongo a salivar... pero después veo la obra completa y siempre me digo que para semejante viaje no hacían falta esas alforjas. Aun así estoy deseando poder ver Cavalo Dinheiro (que se estrenará por aquí en septiembre).
 
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No estoy nada de acuerdo en lo que comentas de las justificaciones y creo que has tergiversado un poco lo que decía antes para llevarlo al punto de la tomadura de pelo, la escritura automática y demás conceptos por los que no iba dirigido mi comentario. Hablaba de cierta libertad que me gusta que tengan las imágenes. Por supuesto que tienen que existir ideas, pero que estas residan en el corazón de una película, unidas a su propia materia y formalizadas convenientemente, no es motivo para que lo que veamos en pantalla sea una mera retransmisión de un texto/guión, literatura puesta en imágenes carente de todo valor de puesta en escena. Esto es para mí, a grandes rasgos y con excepciones, la televisión convencional de todos los días. Yo adoro The Sopranos, me parece una de las grandes series de las últimas décadas, pero creo que a nivel de imágenes y sonidos no aguantaría una defensa seria en comparación con el mejor cine. El mejor episodio de The Sopranos a nivel de puesta en escena no empieza ni a acercarse a, por poner otro ejemplo, El sur de Víctor Erice. Es la diferencia que existe entre retransmitir un guión, que se puede hacer muy bien, y crear desde la propia imagen o, en todo caso, trascender el texto y librarse de él.

No sé si te interesa o eres un aficionado del cine experimental. Hablo del verdadero cine experimental, desde un punto de vista histórico. No películas a las que les clavemos el adjetivo porque nos parezcan arriesgadas. Hablo de Brakhage, Dwoskin, Mekas, Dorsky, etc. Resultaría muy difícil hablar de estas películas abordando cuestiones relativas a un texto precedente, porque en la mayoría de los casos es inexistente. Pero a través de la propia materialidad y estructura de la película, que no tiene nada que ver con la escritura automática, podemos hablar de ideas, claro que sí, materializadas a través de diferentes articulaciones, planos, rostros, maneras de enfocar y delimitar la realidad. Claro que hacen falta ideas, si yo no te discuto eso, pero creo que hay una diferencia entre un film insufriblemente literario y atado a un guión que únicamente retransmite de manera televisiva y uno que crea a través de la puesta en escena formas nuevas. Es la diferencia también entre un cine muy académico y otro más libre y radical (entendiendo radical como cercano a las fuentes y raíces del cine). John Ford o Yasujirō Ozu me parecen exponentes maravillosos de este cine del que te estoy hablando. Te podría poner ejemplos de miles de planos, de cortes, en los que a mi parecer el cineasta consigue una comunión mágica entre la realidad y el artificio. Hay una libertad y un respeto por el objeto, el rostro o el paisaje en sí mismo en cierto cine clásico (por no atenernos al cine experimental), que no veo en el cine más académico que produce Hollywood actualmente, con excepciones. Me gusta citar, y creo que ya lo he hecho otra vez por aquí, una película como She Wore a Yellow Ribbon como ejemplo paradigmático de esto que comento, aunque podríamos incluir muchísimos Ford.

También creo que ves Miami Vice como un hecho demasiado aislado en la filmografía de Mann, en vez de como un eslabón en una manera de hacer cine que empezó con Collateral y, quizá, ha llevado al extremo con Blackhat. Hay una ruptura en la filmografía de Mann que se produce con Collateral y que avanza en Miami Vice, te parezca más o menos fallida. Si ya de primeras no me reconoces que la estela que sigue Mann es la misma, creo que es inútil continuar la conversación porque, ahora sí, estaríamos viendo una película desde polos muy diferentes. Te concedo, no obstante, que la elección de Nonpoint para remakear In the Air Tonight es desafortunada. Por suerte, en la versión que se estrenó en cines (y para mí la superior) se reserva para los créditos. En la extendida hace aparición antes del tiroteo final.

Un placer debatir contigo de todas maneras. Ojalá más conversaciones así en Cinefilia.
 
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Gracias por tu paciencia Rimini.

En realidad ya no sé ni de qué estamos discutiendo porque suscribo casi cada línea de tu último post. Perdona si no me he sabido expresar correctamente.

Un saludo.
 
Bueno, estoy de acuerdo en que la puesta en escena de El Sur es mejor que la de cualquier episodio de los Soprano, porque El Sur son palabras mayores, pero recién revisada la serie sí creo que tiene muchos momentos, sobre todo a raíz de la entrada de Weiner, en que las imágenes trascienden el texto, la base literaria o los guiones previos típicos de la televisión no se lo impiden a esta serie en concreto.
 
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