¿Cuanto cuesta comer en El Bulli?

Ya te digo, a mi personalmente no me gusta todos esos experimentos con la comida, pero no creo que nada de ello sea cero patatero en gastronomia, solamente es otra forma de elaboracion y presentacion, pero los platos tendran los productos de la maxima calidad, de eso no tengo dudas. Serian gilipollas los cocineros entonces ya que se tirarian piedras sobre su propio tejado, ya que por muy buena que sea la presentacion o innovadora o novedosa la elaboracion, si sabe un churro se va todo al garete, incluido su prestigio y su negocio.
 
Hombre...yo creo que uno puede comer un dia un buen cocido...otro dia una hamburguesa y el otro comida.naif si quieres.....hay sitio para todo ..

...al menos en mi estomago... :cuniao
 
Re: re: ¿Cuanto cuesta comer en El Bulli?

Superfugazy dijo:
Hombre...yo creo que uno puede comer un dia un buen cocido...otro dia una hamburguesa y el otro comida.naif si quieres.....hay sitio para todo ..
Esa es la clave de todo.

En mi opinión, a Santamaría puede no gustarle lo que hace Adriá. Hasta ahí perfecto. Pero de ahí a echar mierda, va un trecho.
 
.. :ok ...Talmente de acuerdo......

..yo creo que lo de SAntamaria es un rebote-envidioso............o a lo mejor el si ha comido algo en mal estado que le ha alterado de tal forma......
 
Diosssssss... chuletón!!! :babas :babas :babas :babas :babas

Me zampaba ahora mismo uno de ellos si me supiera bien algún alimento :llanto
 
http://www.lavanguardia.es/lv24h/200805 ... 57981.html

Santamaría vuelve a la carga: "La industria química entra en los restaurantes de la mano de Adrià"

El restaurador responde a sus colegas que "no está solo" en sus denuncias del uso de aditivos en la alta cocina que "tienen consecuencias indeseables aunque no sean tóxicos"

26/05/2008 | Actualizada a las 14:16h

Madrid. (EFE).- El restaurador Santi Santamaría ha respondido a sus colegas que "no está solo" en sus denuncias del uso de aditivos en la alta cocina que "tienen consecuencias indeseables aunque no sean tóxicos" y ha asegurado que la industria química entra en los restaurantes de la mano de Ferran Adrià.

En una multitudinaria rueda de prensa, en la que varias televisiones han hecho conexiones en directo, Santamaría ha presentado "La cocina al desnudo", un ensayo con el que ganó el día 13 de mayo el I Premio de Hoy, que concede la editorial Temas de Hoy, con el que, dice, responde a "los insultos" y "juicios de intenciones" que ha sufrido desde que recibió el premio.

Santamaría ha provocado una enconada polémica con algunos de sus colegas porque aquel día criticó con dureza "el espectáculo mediático" que protagonizan algunos restauradores, que "llenan sus platos de gelificantes y emulsionantes de laboratorio", y dejó claro "el divorcio conceptual y ético" que mantiene con Ferran Adrià. "Siento respeto por Adrià -ha dicho hoy-. Es un colega y un gran profesional, pero me alejo enormemente de su cocina y de su ética. Hace causa con las organizaciones que defienden la introducción de esos aditivos en la cocina. Es su abanderado y quien legitima esos productos", ha asegurado Santamaría, que precisa que "no hay nada personal" en sus críticas.

Es a través del propietario de El Bulli, ha apostillado Santamaría, cómo las grandes industrias químicas "entran en los restaurantes", y ha pedido a los periodistas que "investiguen" cómo lo está haciendo.

El cocinero, propietario de cuatro restaurantes, tres de ellos con estrellas "Michelin", ha reclamado respeto para la libertad de información, sobre todo la que debería obligar a los restauradores a decir a sus clientes que van a comer platos hechos con productos como el glutamato monosódico, la metilcelulosa o lecitina de soja, y en qué cantidades, al igual que la industria alimentaria está obligada a hacer en el etiquetado de los alimentos. "Yo no digo a nadie que no use esos productos, digo que informe. Yo no digo que son tóxicos, digo que tienen consecuencias indeseables. Todos debemos cumplir las leyes y cada día hay más celíacos, más alérgicos que sufren por culpa de la alimentación. ¿Por qué habiendo productos naturales que cumplen la misma función hay que usar otros?", se ha preguntado.

"¿Por qué se han puesto tan nerviosos?", ha apuntado en referencia a los colegas que han cuestionado sus denuncias, y ha anunciado que todos los beneficios de ventas de su libro se destinarán, a partes iguales, a la Fundación de Lucha contra la Esclerosis Múltiple y a otra, aún sin elegir, de defensa de los derechos del consumidor.

Como "enfermo de obesidad" declarado, Santamaría, que ha emprendido un nuevo intento de adelgazar en el que ha perdido diez kilos en dos meses, quiere decirle "a los ciudadanos" que "con la salud no se juega", y ha coincidido "totalmente" con la vicepresidenta primera del Gobierno en que la cocina española "es extraordinaria" y que los aditivos que se utilizan son "legales".

Su reflexión, ha insistido, que atañe no solo a la alta cocina, también al "fast food", se instala en el debate de si en España se quieren usar productos frescos de mercado y seguir una dieta mediterránea o bien cambiarlos por los aditivos químicos, "por muy legales que sean". "Lo que yo defiendo es que se coma bien y sano. Yo jamás he usado esos ingredientes -los que denuncia- porque no tengo necesidad". Sus aditivos, ha repetido, son la sal, el vinagre, la pimienta o la harina.

Asegura que su libro está escrito con "respeto exquisito" y un "tono educado" y que es con él con el que quiere responder a todas las críticas, "incluidas las de una asociación -Eurotoques- que en el punto quinto de su carta fundacional defiende el uso de los productos naturales. Que paren de hacer daño", ha pedido.
 
Claro, es que yo no sabía que está de promoción por un libro que ha sacado. Ahora lo entiendo todo...
 
A ver... algo de razón en lo que dice, tiene. El día que vi los guisantes "deconstruidos" de Adriá, casi me meo (básicamente consistía en pasta de guisante hecha bolitas, recubiertas de gelatina para formar... un guisante).

Pero también es obvio que ha buscado publicidad gratuita y sus formas han sido inapropiadas. Ahora, los otros deberían callarse y dejarlo que se siga retratando. Y listos. :cigarro

manu1oo1
 
Yo iría cada día (o casi cada día) al restaurante de Santamaría... pero al Bulli ya fui, ya lo viví... y ya tengo suficiente (o repetiría cada dos o tres años). Son, bajo mi opinión, diferentes tipos de cocina, para muy diferentes momentos y "oportunidades".

Un saludo
R. Sendra
 
Diría que en el fondo de todo subyace un hecho:

la cocina, digamos, de diseño, traiciona un fundamento de la tradicional, que no es otro que deleitarse con el placer del gusto junto con el de saciar el apetito.

Convertir el acto de comer en un placer básico y a la vez de disfrute, con el simple hecho de comer para experimentar o educar a las papilas con nuevos sabores... pero sin tener en cuenta la necesidad básica de tu estómago se quede tranquilo.


Yo es ahí donde veo el quid de todo esto .

No creo que Arzak ni Adriá ni Arguiñano hagan platos que sepan mal o sean nocivos; con algunos cocineros de programas locales ya no pondría la mano en el fuego ( o fogón ), eso si...
 
Paso de El Bulli, vi un documental el otro día y se me revolvieron las tripas. Con los espumarajos casi me dio una arcada.

Para el que le guste.
 
Vuelvo a decir que coincido en que Santamaría no ha estado nada acertado en las formas, pero el fondo de lo que dice es algo muy cierto.

Existe un lobby de poder inmenso alrededor de ciertos "restauradores-cocieneros" que han hecho de la cocina un espectáculo y un negocio, a base de diferenciarse con pijadas que se pagan a precio de oro pero que no valen lo que cuestan...

Es como el que paga unos tejanos Armani a 300 € cuando su coste son 30 € y 270 € son imagen de marca.
 
:doh

Vamos a ver... ¿y qué es la comida tradicional? ¿Lo que guisaban nuestras abuelas, lo que llevamos comiendo toda la vida, la cosas de nuestro terruño (como le gusta decir al Santamaría)? Porque se me ocurren cien ejemplos de lo estúpida y paleta que me parece esa afirmación.

Por ejemplo, deberíamos dejar de comer kiwi y mango, aunque se produzcan en Almería no forman parte de nuestra cultura. Que los andaluces no hagan bacalao al pil-pil, y los catalanes no prueben el pulpo a feira. Ni se os ocurra usar el microondas, o la cocina de inducción, ni siquiera el congelador, que esos son instrumentos que desnaturalizan el hecho diferencial de la cocina tradicional. Y olvidaros del té, el café y el chocolate, que son la cosa menos autóctona que os podáis llevar a la garganta.

Y si hablamos de tradición, ¿la buena tradición sólo es la de mi pueblo? Las cocinas china, japonesa, hindú o mejicana son milenarias, pero al exportarse a occidente funcionan como vanguardia. No me parece muy normal que a la gente le gusten los boquerones en vinagre, pero les parezca una aberración comer sushi (pescado crudo de otra manera). O los caracoles, que están buenísimos, pero son unos bichos todavía más repugnantes que los escamoles mejicanos, y también se llevan comiendo mil años.

La alta cocina moderna (en todo el planeta, lo que pasa es que por una vez España está a la cabeza) es la Fórmula-1 de la cocina. Y al final esos avances de los grandes cocineros acaban reflejándose en la cocina tradicional, como no puede ser de otra forma. Ahora en el menú de fin de semana del bar de mi calle (14 € sábados y domingos) hacen pastel de cabracho, que fue el plato emblema de la nueva cocina vasca en los años 70-80, creación del "envenenador" Arzak. Lo que sea bueno quedará.

Y sobre los peligrosísimos aditivos, pues lo mismo, el perejil en grandes cantidades es venenoso, y la tinta de los calamares es tóxica si no se cocina bien. Tienes más posibilidades de pillar salmonela en cualquier bar que no sea cuidadoso con la cadena del frío que coger la más leve intoxicación en un restaurante top español.

El mismo Santamaría utiliza productos químicos en sus restaurantes. No los gelificantes ni la Metilcelulosa en los platos salados, pero sí en los helados y en la repostería, porque los resultados son infinitamente mejores y están más que contrastados durante décadas. Si hasta la sal de cocina (un producto químico de por sí) trae añadido un antiapelmazante para mejorar su conservación.

No os quedéis con la anécdota del "Aire de nada ahumado al aroma del vacío existencial", la necesidad de alimentarnos ya la tenemos todos más que cubierta.

A los restaurantes se va cada vez más a disfrutar (con la comida principalmente, pero también con el ambiente, la compañía, la conversación, los vinos, las sorpresas...), y cuanto más variados sean los tipos de cocina más posibilidades de disfrutar.

Mi conclusión... ¡Santamaría, Paleto! :kalima (perdón por el rollo)
 
Re: re: ¿Cuanto cuesta comer en El Bulli?

Marvin Wiggin dijo:
A los restaurantes se va cada vez más a disfrutar (con la comida principalmente, pero también con el ambiente, la compañía, la conversación, los vinos, las sorpresas...), y cuanto más variados sean los tipos de cocina más posibilidades de disfrutar.

Estamos de acuerdo en que a los restaurantes cada vez se va más a disfrutar, el ambiente, etc... vamos, como ir a Port Aventura... pero que no nos medio-engañen con el tema de la alta cocina. En su mayoría es cocina (sic) espectáculo-negocio para satisfacer las necesidades de una clase media-alta que quiere diferenciarse del resto... vamos, esnobismo puro y duro.

Ojo, que no digo que esté bueno ó malo ni que no me lo comería (por que me lo he comido más de una vez)... pero es puro espectáculo mediático.

Unos simples "petazetas" provocan sensaciones tan o más orgásmicas que un plato de alta cocina de 150 €... lo que ocurre que no llevan la "marca" del snobismo de la alta cocina.

Me parece perfecto a quien le guste en extremo y le sirva para colmar sus necesidades, pero que no nos vengan con que es el futuro, con la innovacióny sobre todo con la gastronomía... la "desestructuración" :doh y demás pseudoinventos existen desde que los astronautas empezaron a ingerir alimentos deshidratados... pero ahora esto es una marca que "vende" estilo a una determinada clase social.
 
Mi conclusión... ¡Santamaría, Paleto!


Más que paleto, cretino.

Pocas veces alguien ha quedado tan retratado como este tipo. Es increible lo que llega a hacer la envidia.
 
por cierto... OWNED:

Santi Santamaria no se aplica su propia receta

El chef de Sant Celoni utiliza aditivos industriales, cuyo uso por parte de otros cocineros ha denunciado.

foto_289816_CAS.gif


Link


y leyendo el revelador artículo, resulta que:

En la nota que Santamaria envió el lunes a los medios de comunicación escribía: "Nuestros restaurantes no están obligados a declarar no ya los ingredientes que utilizan en sus platos, sino los aditivos químicos que se emplean en los mismos. ¿No sería lógico defender que, siendo los platos de los restaurantes productos alimenticios igual que los que vende la industria, estuvieran sujetos a las mismas obligaciones?". Anoche, la web de Can Fabes, el restaurante de Santamaria, no daba información sobre qué compuestos llevaban los platos. En varias entrevistas se ha referido a los celiacos, a los que perjudica el gluten de la harina, producto más común en las casas de comida tradicionales que en los comedores tecnoemocionales. Tampoco se especificaba si las salsas habían sido espesadas con harina o no. Sí ofrecían fuagrás y la cansalada con caviar, cuyo consumo está desaconsejado para las personas con colesterol.
En la página web del Evo, restaurante que dirige Santamaria, situado en L'Hospitalet, el chef lanza una proclama díficilmente comprensible en este contexto: "La innovación como principal ingrediente". Ni la cocina. Ni el producto. Ni la tradición. Evo es el diminutivo de evolución."


Para flipar con el tipo este. Me parece que Arola no va muy encaminado:

Sergi Arola, uno de los máximos representantes de la alta cocina y por tanto uno de los aludidos, responde: "Es una persona bipolar. Profundamente contradictoria".

La polémica ha entrado en el terreno personal. Desde la cocina de su restaurante Gastro (Zurbano, 31, Madrid), Arola ha dedicado un duro discurso a su colega: "La demagogia llevada a la masa sin conocimiento ni valoraciones racionales es muy peligrosa. No había ninguna necesidad de hacer el daño que ha hecho". Y es que la controversia afecta a la gastronomía, uno de los grandes activos culturales y turísticos de España. Y uno de los más susceptibles de crear alarma social.

"Me da la risa cuando dice que él alimenta. Él no alimenta; él, igual que yo, lo que hace es darle un valor añadido a los productos y, a través de ellos, constituir elementos de lujo y experiencias sensoriales más completas. Alimentar, alimenta el bar de la esquina que hace menús a 9,50 euros", ha afirmado un enojado Arola.

"Dice que somos unos 'snobs' y también nuestros clientes, pero yo no recuerdo nada que haya hecho él por debajo de los 70 euros. Su discurso es tan insustancial, tan profundamente contradictorio... Quiero creer que se le ha ido la pinza y ha decidido morir, pero morir matando", ha sentenciado.

link
 
Una cosa es el tema de los aditivos (con lo que Santamaría exagera), por que todos los utilizan... y otro el fondo del meollo, que es lo que el lobby de cocineros y perioditas evitan mecionar... que la cocina que plantean esta serie de cocineros se acerca más al snobismo que a la calidad gastronómica de sus platos.

Sí, Santamaría también cobra sus 100 € por plato, de ahí también peca... pero el espectáculo mediático de Adriá y sus palmeros es bien diferente.
 
que la cocina que plantean esta serie de cocineros se acerca más al snobismo que a la calidad gastronómica de sus platos.

Esta asimilación Innovación = esnobísmo es más falsa que Judas.

Sí, Santamaría también cobra sus 100 € por plato, de ahí también peca... pero el espectáculo mediático de Adriá y sus palmeros es bien diferente.

Si, es tan diferente que Santamaria no puede soportarlo. Él entiende diferente como "más que mi propio espectáculo mediático". Pura envidia que le va a pasar factura.
 
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