En el 2019 hice una entrevista para
la cadena SER en mi ciudad porque necesitaban a una persona, con conocimientos de cine, en un programa semanal para los viernes. Le eché morro y me presenté, pero antes pasé una pista de audio de mi sección en
"Butaca y Butacón." Me atendió un "subordinado", no el jefe, y se comió un marrón tremendo porque le había pasado una "simple nota", no había escuchado mi sección.
Me ofrecían una sección semanal de
diez-quince minutos,
sin ninguna libertad de contenido (lo marcaban allí, con estrenos y poco más), y cuando conté que tenía
media hora, incluso cuarenta minutos, sin restricciones temáticas se quedó con la boca abierta.
Pero lo mejor para el final,
"Tenemos por política de empresa no pagar a los colaboradores." ¿No pagaban a ningún colaborador en la
SER en Madrid capital y en el resto de España?
Me tomaron por un aficionado gilipollas, cuando ya tenía cuarenta años (ahora cuarenta y cuatro) y dos años de experiencia en la radio. Me volví a casa, con un cabreo tremendo por haber perdido el tiempo. Dos años después
"Butaca y Butacón" ganó el premio Asecán 2021, justo el año después del principio de la pandemia, a
Mejor Labor Informativa.
Si no iba a cobrar un duro, como en el sitio donde estoy, al menos prefiero divertirme y estar con mis amigos.