Ya estoy en España, con hora y pico de retraso he llegado a Barajas desde el Aeropuerto Roma - Ciampino. Nos ha caído un rayo mientras despegábamos además, día de perros en Roma con tormenta de granizo que se reactivaba a cada rato.
He disfrutado mucho de esa cuna de nuestra civilización, aunque lo que ahora podemos encontrar en Roma obviamente es muy diferente de su época de esplendor. Una ciudad incómoda, con estrechas calles adoquinadas. Cada veinte metros, una pizzeria donde he de decir que no he comido nada mejor que lo que puedo comer aquí. Un museo al aire libre, con esa Fontana de Trevi o el Pantheon, que me encantó, al igual que la Ciudad del Vaticano, el Coliseo o el Foro Romano. He andado muchísimo, tanto que mi maltrecha rodilla me lo echará en cara.
Ahora vuelvo aquí, las cosas que me esperan no son para nada buenas, y la verdad, me ahogo en un vaso de agua, pero a veces estando fuera, es como un sueño del que despiertas cuando vuelves aquí, tras la pantalla de tu ordenador y ves que quieras o no vives aquí, y te las van a dar todas con queso. Nos vemos debajo del puente.
P.D. Gracias a Edgtho por el Fotomontaje que me hizo con una foto que me saqué cerca de la Ciudad del Vaticano, día en el que por cierto llegué a Roma de empalme. Tenía que estar en el avión a las 6:00 y claro, me tenía que ir cuando me acuesto.